Sevilla. Feria de Abril 2011. El balance / Por Pedro Javier Cáceres

Sevilla. Feria de Abril 2011. El balance 

Por Pedro Javier Cáceres

Todo empezó el Domingo de Resurrección, como de costumbre. Sorprendió que se lidiara un encierro de Daniel Ruiz, y aun entre suspicacias los toros cumplieron.

Fue la tarde que El Juli ponía tierra de por medio y avisaba cortando las dos orejas de su segundo mientras Morante y Manzanares, los dos toreros más queridos de Sevilla, se iban de vacío.

Era feria bien planteada que arroja resultados discretos en un ciclo que han fallado muchos toros, y algunos hierros esperados con ilusión, sin que en esta ocasión sea culpa de los toreros que casi todos han demostrado entrega. También, es cierto, que tal entrega no es suficiente, y sí se ha echado en falta conceptos lidiadores en muchos animales complicados y que dicha disposición fuera sin límites y no tan calculada.

Mentira no es que los picos registrados son históricos y que el absolutismo protagonizado en la feria por Manzanares y El Juli, junto con la vacada de Núñez del Cuvillo, acentúa más los valles y baches.

Picos tan fuertes que hacen, y no es paradoja, de esta feria que escriba la Historia de la Maestranza con las cinco orejas de Juli, las otras cinco de Manzanares (cuatro una tarde) con dos Puertas del Príncipe consecutivas entre ambos y el indulto del toro “Arrojado” de Cuvillo a manos del alicantino.

Todo ello ocurrió en la semana de pre-farolillos para quitar el mal sabor de boca de una semana con poco o ningún contenido.

Quedaba el grueso ferial para consolidar o devolver triunfos de estas dos máximas figuras y redimirse aquellos que pasaron sin suerte, más verificar el momento de aquellos que guardaron sus actuaciones para los días de mayo que configuraban esta feria de abril. Cosas de las lunas y los calendarios religiosos.

Así Manzanares consagrado el sábado anterior, siete días después confirmar que no fue casualidad dejar un hecho para la Historia que fija, brilla y da esplendor a la feria 2011

El Juli tras lidiar “en maestro” al bronco toro de Ventorrillo se consolida como la máxima figura de la actualidad; jugando“ a domicilio”.

Primero yo. Y luego…”naíde”. Y en “dispués… naíde” (El Guerra)…. Y más allá….Fuentes (Antonio Fuentes) o los “Fuentes” del escalafón.

Daniel Luque con una disposición y ambición elogiable. Sólo con fe en uno mismo y teniendo claro qué se quiere ser en esto se puede arrancar la oreja al toro de Torreherberos, estar muy por encima del de Torrehandilla y sobrevivir, con buena nota, al lote de Ventorrillo.

El Cid cortó una oreja al mejor Torreherberos en una buena faena. Seguida con tanta frialdad como exigencia. Es su sino en Sevilla cuando a otros se les consiente casi todo porque los toros o no “ han servío” o han sido a contra estilo. Algo atenazado con una corrida de Victorino que dijo poco y faltó frescura y más jugársela la tarde de los encastados de El Pilar… pero también le ocurrió a Morante.

A ambos les faltó frescura para sacar mayor partido a la corrida más importante, después de Cuvillo, la de El Pilar. ¡Claro que exigente!. Pero ¿ a qué estamos jugando?

Morante ha pasado “en blanco” 3 tardes. Por fas o nefas. Dejó dos “pinturas” con el capote.

Fue corrida, El Pilar, en que los dos toros más nobles correspondieron al otro protagonista de la feria: el alternativado Esaú Fernández… cumplió un sueño, oreja y oreja, en hombros y a sonar. Pero a despertar pronto porque ahora empieza “la parte seria” y le van a exigir algo más que ser novedad y serenidad sorprendente en tal día. No tiene mal concepto, valor suficiente, pero tendrá que aprender a echarse los toros para dentro, ajustarse más y pegar menos tirones.

Castella (una tarde, apareció cuando todo el escalafón había desfilado varias tardes e incluso muchos habían cerrado feria) debió cortar oreja al primero de Jandilla: todo bien pero frío (más el público que él); quizá el problema de abrir plaza.. Si bien, se ganó el respeto de la afición, sobre todo por el valor derrochado en el 4º.

Cayetano había fracasado en el ruedo y en la taquilla, en solidaridad con Enrique Ponce, el día del reventón de Juli con la corrida de Garcigrande. Con la denostada corrida “mix” debutante de Torrehandilla y Torreherberos tiró de “genes y orgullo torero” para salvar los muebles.

Sin suerte en los sorteos pero conservando el cartel: Miguel Ángel Perera y Talavante (dos tardes) FuenteYmbro, Ventorrillo y Jandilla.

Defendieron la tarde del sábado de farolillos del aburrimiento por la mala corrida de Manolo González :Juan Mora, Fandi responsables, solera y espectáculo y Curro Díaz, puesto, con sitio y sus maneras clásicas a costa de ser cogido. (toro de S.Domecq)

Cuestionado Tejela, correcto. (tuvo que cortar la oreja al único de Fuente Ymbro)

Y muy lejos quedan ya el “apuntar sin disparar” de Oliva Soto y Salvador Cortés.

Los toros

Cuvillo, por encima de todas las corridas.

Me gustó la de El Pilar. Cumplieron Garcigrande , Jandilla y Daniel Ruiz (Resurrección) Entretenida, buena para los toreros, pero de escarnio para el aficionado: Torrehandilla

Decepcionaron: Conde de la Maza, Victorino, FuenteYmbro, con un toro de nota cada una. Alcurrucén, dos toros medios que se dejaron. Descastada y sin clase: Manolo González. El toro de Salvador Domecq, manso, reservón.

Ni “uno” sirvió: Dolores Aguirre y Ventorrillo.

Al cierre.-

La de Miura en Miura. Cortas embestidas y vendiendo cara cada una de las francas.


Profesionalidad en J.L. Moreno, arrojo y tablas Rafaelillo y Téllez, ilusión a falta de oficio con estas corridas.

Un apunte: A caballo y de plata

La experiencia de Benito Quinta. Espartaco y Juan Bernal.

Toda la cuadrilla de Manzanares.

Y el amor propio de Alcalareño en banderillas la tarde de El Pilar, con el recuerdo a su padre de José Manuel Montoliú el sábado.

Anecdotario.-

También Manzanares ha sido el triunfador de la taquilla: sus tres tardes se acabó el papel. Dos con Morante ( la otra del de La Puebla fue de lleno…pero) y una de estas dos también con Juli, el Domingo de Resurrección que lunes de farolillos dejó papel en la taquilla y el viernes de Ponce y Cayetano también.

Parece como si los mozos de espada “se odiaran” (sin hablarse) —o los matadores- o que se han perdido las buenas costumbres de antaño para preservar la riqueza del colorido de una corrida.

Martes. Morante y ¡El Cid!, de granita y moscardones, o sea azabache.

Miércoles: Tejela y Talavante de blanco y oro el mayor y plata el menor, que la veteranía es un grado.

Y la música. Otro petardo. Empieza, quizá con poco fundamento y luego tiene que parar en el momento más inoportuno. Incluso a Manzanares en el 5º de Jandilla, por el simple hecho de un desarme, luego, a palo seco, lo remató, lo mató y cortó la oreja.

¡Ea!

Sevilla ya es historia. El martes comienza San Isidro.

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