El mayoral, ya en el sexto, miraba para otro lado
-Foto: Nadlleli Bastida-
No solo debemos decir que ciertas ganaderías no vengan más, sobre todo esas que matan las figuras, pues esta que la tienen que matar los que no les ofrecen otra, también debería dejar de venir.
- No solo debemos decir que ciertas ganaderías no vengan más, sobre todo esas que matan las figuras, pues esta que la tienen que matar los que no les ofrecen otra, también debería dejar de venir.
QUE SALUDE EL MAYORAL!
S.I.16.- El grito salió del tendido siete en el sexto de la tarde. Yo no lo grité pero me adhiero a la petición.
Si alguien, que lo habrá, le habla de bravura o de casta con este encierro de Saltillo, lidiado hoy, no le hagan caso, es mentira cuanto diga. También es posible que les hablen de la lidia que se les ha dado y un sinfín de recursos más, no hagan caso. La única conclusión tras lo visto es: Lo de Saltillo al banquillo.
No solo debemos decir que ciertas ganaderías no vengan más, sobre todo esas que matan las figuras, pues esta que la tienen que matar los que no les ofrecen otra, también debería dejar de venir. Es más, si la terna de hoy pudiera elegir no la eligen y cuantos han actuado en la feria, entre figuras, aspirantes, segundones, etc., tampoco la escogieron. Yo como torero tampoco me la pediría y como aficionado me lo tengo que pensar mucho si volver a una tarde en la que se anuncie. Seguramente después de contarle a mi mujer lo que he visto esta tarde, me lo prohíbe.
Y no es que hayan sido mansos, que lo han sido -hacía mucho tiempo que no veíamos las banderillas negras-, si no además y desde la salida desarrollaban peligro, ni siquiera necesitaban irse orientado, no desarrollaban sentido, lo traían de casa. Claro, con este material hay que darnos por satisfechos al saber que los toreros, matadores y cuadrillas, han salido por su propio pie.
Es más, han salido airosos en muchos momentos de la tensa tarde. Si bien había que estar a la defensiva, lo cierto es que por momentos hasta les daban pases. Sánchez Vara lo ha intentado en ambos, aunque con su segundo durante muy poco tiempo, no merecía la pena ni siquiera el exponer un alamar.
Alberto Aguilar disfrutó del único que se dejó citar y que embestía, mal que bien, como un toro educado, pero siempre pendiente por si podía levantarle los pies al torero madrileño. En el otro, tras corajuda faena le han hecho saludar en señal de agradecimiento al miedo pasado… él y el público.
José Carlos Venegas les ha enjaretado a los suyos muchos pases estimables, sobre todo con la mano izquierda, pero era demasiado cabrón su primer oponente y se le ha ido vivo tras los tres avisos. Y se ha ido tras los bueyes tan campante, con la espada dentro, pero pidiendo más guerra que la que ya había dado.
El mayoral no saludó, pero sí David Adalid
por lo más emocionante de la tarde
En ese llegó el mejor momento de la tarde, la más cálida ovación, aunque no se pueda medir, de lo que va de feria. Eran tantas las dificultades que presentaba Luvino que parecía una utopía que se le pudieran poner los pares de banderillas. Pero allí estaba, por primera y única vez en la feria, David Adalid. Sí, ese banderillero que formó parte de la cuadrilla que dio una vuelta al ruedo en Madrid hace dos años.
Y no solo clavó arriba sus dos pares, si no que cómo los clavó. La plaza se puso en pie y surtió una ovación de las que hacen época. No se le brindó la oportunidad de dar la vuelta al ruedo por que era peligroso hacerlo con aquél cabrón dando vueltas por allí y arrancándose inesperadamente a lo que le apetecía. Adalid completó también el tercio de banderillas del último y resultó también ovacionado, pero lo del tercero de la tarde ya formará parte de lo mejor y más emocionante de este San Isidro. También saludó, es justo decirlo, en ese toro el tercero de Venegas, Juan Carlos Tirado.
Ya lo ven, los toros podrían ser buscadores de cuerpos humanos, pero los toreros supieron salvar las tarascadas incluso con torería. Un aplauso para todos tras pasar una de las peores tardes de su vida. Cómo habrá sido que el ganadero ya ha pedido disculpas.
Pues que se anden con ojo los toreros de mañana, pues como rechacen los toros de Victoriano del Río, parece que la empresa tiene comprada otra de Saltillo.
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