Crónica de sus relaciones con la afición de Vista Alegre
Ha sido presentado en la Semana Grande bilbaina por dos reconocidas historiadores: Begoña Cava y Laura del Rey. Se trata de la última obra publicada por Antonio Fernández Casado, un escritor con una amplia presencia en la actual literatura taurina. Su titulo lo dice todo: "Manolete de paso por Bilbao". Un compendio documental de la presencia del gran torero cordobés en el ruedo de Vista Alegre, a lo largo de las 22 tardes en las que se asomó a la puerta de cuadrillas. Un trabajo de ágil escritura y amena lectura, que confirma la ya contrastada trayectoria del autor.
"Manolete de paso por Bilbao",
nuevo libro de Antonio Fernández Casado
Con un título muy certero porque es todo un resumen de lo que ocurrió: “Manolete de paso por Bilbao”, el empresario y editor Antonio Fernández Casado acaba de publicar en La Cátedra Taurina un detallado análisis de la presencia de Manuel Rodríguez “Manolete” en el ruedo bilbaíno, que se desarrolló de 1940 a 1945.
El volumen, de lectura ágil y amena, va reseñando todas las actuaciones que el torero cordobés tuvo en Bilbao. Y lo hace acudiendo a los cronistas de la época, especialmente a Joaquín Ortiz --El Licenciado Vidriera, en la revista taurina de “La Gaceta del Norte”-- y a Jesús de la Maza “Currito”, cronista en “El Correo Español”.
En su libro, el autor da cuenta detallada de los 22 paseíllos que “Manolete” hizo en la antigua Vista Alegre: en 4 Festivales del Club Taurino y en 18 corridas de toros, la mitad de ellas en las Corridas Generales; fue premiado con 18 orejas y dos rabos. Y siete ocasiones consiguió colocar el cartel de “No hay billetes”.
Narra Fernández Casado que estaba previsto que “Manolete” actuara en tres de las Corridas Generales de 1945, pero no pudo ser: en la Feria vitoriana de la Blanca se le reprodujo una lesión de clavícula que había sufrido días antes en Alicante. La Junta decidió que supuestos lo ocupara las tres tardes Agustín Parra “Parrita”, con los toros de Alipio Pérez Tabernero, Atanasio Fernández y Clemente Tassara. Fue aquella una feria de sustituciones: tampoco pudo actuar en las tres tardes contratadas Carlos Arruza, cuyo lugar lo ocuparon “Cañitas” –en dos carteles-- y Luis Miguel Dominguín.
Ausente de los ruedos españoles --salvo la Beneficencia-- en la temporada del 46, la Junta Administrativa de Vista Alegre estaba empeñada en la presencia de “Manolete” en la Semana Grande del siguiente año, que acabaría siendo la última, por la trágica tarde de Linares.
No hubo posibilidad de acuerdo con “Camará”, a pesar de que le llegaron a ofrecer la entonces importante cantidad de 250.000 pesetas por una sola tarde. “En el coso de Vista Alegre --escribe Fernández Casado-- Manuel contaba con igual número de partidarios que detractores. Se le acusaba de enfrentarse a ganado impropio del prestigio esta plaza. Al final, la animadversión de una parte significativa de la afición bilbaína, llevó a Pepe Camará a no firmar el contrato”.
El libro, prologado por la historiadora Laura del Rey, reúne dos complementos de interés. En primer término, un poco conocido artículo, titulado “Manolete el senequista”, de Joaquín de Zuazagoitia --alcalde de Bilbao entre 1942 y 1959--, en el que tras una curiosa comparación entre los dos más grandes, Joselito y Belmonte, se decanta por el de Triana. Y ahí engarza con “Manolete”: “Así como Belmonte fue el primero que se “arrrimó” a los toros, Manolete ha sido el primero que ha pisado el terreno del toro. (….) Si lo que realizó Belmonte se hubiera dicho imposible, lo alcanzado por Manolete parecía no ya imposible, sino inverosímil”.
Pero a continuación el nuevo libro incluye un precioso artículo del gran poeta y cronista Javier de Bengoechea --“Tabaco y Oro”, en la crónica taurina--, titulado “Elegía de Manuel Rodríguez, Manolete, que murió en la plaza”, que concluye con un soneto lleno de sensibilidad.
El autor:
Antonio Fernández Casado, en la actualidad Presidente del Club Cocherito, es empresario y escritor, que ha colaborado con numerosos medios como especialista en temas taurinos.
Tras su primera experiencia en los años 90 fundando la Editorial El Tilo, que publicó una magnífica colección de escritores bilbaíno, años más tardes promovió la Editorial La Cátedra Taurina, que hoy constituye ya un verdadero referente para la literatura taurina.
Es autor de los libros de éxito, como: "Toreros de Hierro" (Diccionario de toreros vizcaínos), del que ahora se prepara una segunda edición; "Castor Jaureguibeitia Ibarra, Cocherito de Bilbao" y “Diccionario Taurino Guipuzcoano” (de la plaza de toros de Arrasate al torero pintor Zuloaga). Con posterioridad presentó nuevos trabajos como “Bizkaia Taurina (Plazas de toros vizcaínas)”, “Zacarías Lecumberri. El estoqueador aventurero”, “Garapullos por Máuseres” (Las corridas de toros en la Guerra Civil, 1936-1939). De próxima aparición se anuncia “De San Antón a Vista Alegre. Cinco siglos de toros en Bilbao, año a año”.
Pero en su editorial ha impulsado también la recuperación de títulos antiguos, hasta ahora muy poco conocidos. Es el caso de “Pedrucho de Eíbar”, del celebre Tomás Ort-Ramos; El Chiquito es grande”, Victorio de Anasagasti, o “La alternativa de Chiquito de Begoña”, de Antonio Niscuito, entre otros.
Además es autor de libros como "Guía histórica de fondas, posadas, hoteles, restaurantes, tabernas y txakolís de Bilbao" y “Manual práctico de dirección de hoteles, marketing y ventas online del siglo XXI”.
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