Ante un entradón, Roca Rey indulta y recibe dos orejas simbólicas, Marco Pérez corta dos, De justo una, Arcila da vuelta al ruedo y El Juli, Juan Ortega y David Martínez terminan silenciados.
La noche que transcurría sin grandes acontecimientos, reventó cuando al saltar el sexto Roca Rey lo recibió con cinco verónicas, dos chicuelinas y una larga extralarga pinturerísima. Luego quitó por gaoneras y fregolina, y tras brindar al público se hincó de rodillas y se pasó los pitones en tres cambiados por la espalda y tres por el pecho enhebrados con una tanda derecha exquisita. Lo que siguió fue todo lo que se pueda imaginar hacer bien a un animal que no paraba de embestir con bravura. Clavado en los medios, temple y mando en línea, en redondo y en círculo, al derecho y al revés, arriba y abajo, a izquierda y derecha… largamente. La locura, el pasodoble excepcional, el indulto, y el llevar el perdonado hasta la puerta de toriles con ligados cambios de mano sin espada. ¡Torero! ¡Torero! a coro y la vuelta, un órdago.
Parecía imposible salir y sobreponerse a eso. Pero el Pequeño Marco Pérez no solo es un niño torero, es un niño figura del toreo. Piensa como tal, se porta como tal, camina como tal y torea como tal. Nada de timideces ni reverencias. Se paró junto al burladero, (atrás no se le veía) y con ademán soberbio pidió la torilero abrir la puerta de los sustos. Apareció un eral bravísimo y lo que pasó de allí en adelante fue un crescendo emocional semejante al que había provocado la lidia de Roca, pero en miniatura. El lomo del Gutiérrez le pasaba por el cuello y él como si nada, pa´llá y pa´cá, imponiendo su personalidad, en toda la plaza y desbordándola. La gente parecía no creer lo que estaba viendo ¡Tan pequeño! ¡Tan sabio! ¡Tan valiente! ¡Tan torero! y dele ovaciones y dele música, incluso tras el desarme, cuando le tocaron el pasodoble de marras. Despreció la petición de indulto, igualó en los medios, puso una estocada total pero caída que bastó de arriba cayeron las dos orejas un diluvio de prendas en la vuelta loca. César Rincón, a quien había brindado, salió y se lo echó a los hombros y así salieron en apoteosis, acompañados por los demás alternantes.
El Juli, silenciado tras una sosa lidia de manso, un bajonazo y un descabello.
Emilio de Justo, exigido por un bravo cuatreño le respondió con altura, mató de una estocad recibiendo y le dieron una oreja.
José Arcila, cuajó una gran y exquisita faena que inflamó al paisanaje pero la desairó con una bajonazo. Dio vuelta al ruedo.
Juan Ortega, con un manso bronco solo pudo esbozar una sublime verónica. Pasó trabajos con la espada recibiendo dos avisos.
David Martínez, ganoso y por momentos brillante pinchó dos veces y recibió dos avisos.
El festival que tuvo una gran concurrencia que se lo pasó bomba y salió a torear carros refrenda su tradición de evento preferido de la feria.
FICHA DEL FESTEJO
Manizales, viernes 7 de enero 2022. Plaza Monumental. Casi lleno. 5ª de feria, l nocturno. Lleno. Noche fría y nubes. Siete machos de Ernesto Gutiérrez para festival, de juego diverso.
El Juli, silencio.
Emilio de Justo, oreja
José Arcila, vuelta
Juan Ortega, silencio
David Martínez, silencio
Roca Rey, dos orejas simbólicas
Marco Pérez, dos orejas simbólicas
Incidencias: Al final Marco Pérez salió a hombros de César Rincón.
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