En este crimen de guerra contra la población civil, fallecieron 43 ciudadanos de la población civil, usando tres aviones Tupolev SB-2, un avión ligero bimotor que los republicanos apodaron Katiuska, que estaban pilotados por españoles y en la creencia que parte del Ejército Italiano se encontraban allí.
El 1 de Abril de 1938, en las Actas de la Moción de la Comisión Municipal Gestora del Ayuntamiento puede leerse que «uno de los modos que es indudable que de manera más elocuente pueden perpetuar la gloriosa memoria de los caídos por España es la erección de una cruz».
Se manda construir la Cruz y se pone una lápida con el nombre de las 43 víctimas civiles masacrados por la aviación rusa en manos del ejército republicano.
Dos semanas después de esta masacre republicana sobre población civil, el 7 de Noviembre de 1938 repiten lo mismo en la población de Cabra bombardeando de manera indiscriminada a la población civil con resultado de 109 muertos (entre ellos 14 niños) y más de 200 heridos, la mayoría jornaleros, en lo que algunos han calificado como el «Guernica» andaluz por lo gratuito del ataque.
El desprecio que esta gentuza comunista y socialista tienen a la realidad histórica de la Guerra Civil junto con el negocio creado con la mal llamada Memoria Histórica hacen que actúen como verdaderos sátrapas y talibanes. Esta tiparraca alcaldesa de Aguilar de la Frontera, se ha echado esa Cruz que ha destrozado al hombro y tendrá pronto su Vía Crucis.
Enrique Hidalgo León, 24 de enero de 2021
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