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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 25 de enero de 2023

Si lo prefieres, Xavi, llámalo equis / por Juan Manuel Rodríguez


"...y vi a este ex vicepresidente con Laporta, que es tu presidente de ahora, reconociendo abiertamente que las buenas relaciones con la federación y con el comité de arbitros beneficiaron al Barcelona..."

Si lo prefieres, Xavi, llámalo equis

Juan Manuel Rodríguez
L.D./24.1.2023
Es fácil, Xavi, de verdad. Buscas en San Google "Alfonso Godall" y "saldo arbitral" y te sale. Seguro que a mí me sorprendió más que a ti, que te beneficiabas de ello, el día que puse La Sexta y vi a este ex vicepresidente con Laporta, que es tu presidente de ahora, reconociendo abiertamente que las buenas relaciones con la federación y con el comité de arbitros beneficiaron al Barcelona. Tú lo sabías porque estabas en el campo, yo lo intuía pero es que resulta que él lo confesó. Y en cualquier país medianamente serio alguien habría parado máquinas para pedir que se investigara, alguien habría llamado a este caballero para preguntarle a qué se refería exactamente, pero nadie lo hizo porque aquí la verdad importa tanto como nada. A eso que relató con tanto detalle un alto cargo directivo del club implicado le dimos en llamar Villarato, pero llámalo equis si quieres. Con datos en la mano, equis benefició a tu Barça y, por ende, te benefició a ti. Y Godall contó cómo tu club de toda la vida buscó el amparo de Villar, aunque lo puedes llamar ‘i griega’ si te da la gana, apoyándolo en el último minuto y rompiendo por tanto la disciplina de voto del resto de clubes de la Liga, que habían decidido en bloque apostar por Gerardo González. Aquel acercamiento surtió efecto y los árbitros tuvieron con tu equipo una actitud más benevolente, aunque, si te gusta más, puedes llamarlo ‘hache’. De modo que la fórmula sería así: X=Y+H. Y, oye, aquello era mano de santo, funcionaba con tanta exactitud como el 2+2=4. Así que si hubo un inventor del Villarato, ése fue tu ex vicepresidente, que lo reconoció sin sonrojo y sin que nadie le pidiera explicación.

Lo de Gavi, si quieres, es tan sencillo de comprender como lo del Villarato. Son datos, Xavi, números, la fría matemática. Resulta que, estando como está tu chico en la cuarta posición del ranking de jugadores que más faltas hacen de las cinco grandes Ligas y siendo, como de hecho es, Vinicius el líder de la clasificación de futbolistas que más faltas reciben de esas mismas cinco Ligas, resulta que el delantero del Real Madrid ha visto más tarjetas amarillas que tu chaval. Otro caso paradigmático es el de Eduardo Camavinga, que habiendo cometido 13 faltas en lo que llevamos de campeonato ha visto tres amarillas mientras que tu chico, que ha cometido 41 faltas, o sea veintiocho más que el madridista, tiene las mismas. Aquí también puedes llamarlo como quieras, equis, i griega o hache, pero la verdad solo tiene un camino y es éste, aunque tú trates de embarrarlo y de desacreditarlo.

De modo que no hay debate serio posible acerca de si tu chaval tiene o no bula arbitral porque, y a las pruebas me remito, la tiene. Fuera caretas, Xavi: Gavi, que es muy bueno pero que no es Van Basten, como tampoco lo es Camavinga, que también es muy bueno y casi tan joven como Gavi, está tan sobreprotegido porque nació en Los Palacios y Villafranca, en la provincia de Sevilla, mientras que el otro nació en Cabinda, en Angola. Es como cuando el otro día el narrador de Televisión Española del Villarreal-Real Madrid dijo que Pepe Reina vivía los partidos con mucha intensidad cuando lo que en realidad le estaba diciendo a Vinicius es que le esperaba en la calle. Eso no es vivir los partidos con intensidad, eso es macarrismo puro y duro. Pero Pepe es de aquí y ganó un Mundial mientras que Vinicius es de Sao Gonçalo, en Río de Janeiro, y aún no lo ha ganado. Sois, y eso ya lo he reconocido muchas veces, los campeones mundiales del relato y conseguís cosas tan extraordinarias como que cale la idea de que Camavinga es un jugador violento mientras que Gavi, que juega siempre al límite, pase por debajo del radar del periodismo deportivo español.

A mí me gustaría que a Gavi y a Camavinga, como a Vinicius o a quien fuera, los árbitros españoles les mostraran las cartulinas que se merecieran pero, y a las pruebas de lo sucedido en San Mamés me remito, en líneas generales los colegiados españoles se han comido sin protestar la papilla de que, como Reina, Gavi es sólo intenso mientras que Camavinga es violento y Vinicius finge. A propósito de esto último, Xavi, acerca del fingimiento, busca también si quieres y de nuevo en San Google "jugadores del Barcelona fingen por un botellazo". Corría el año 2016. Tu equipo visitaba Mestalla. En el minuto 89, y cuando tus ex compañeros celebraban arremolinados un gol, un loco arrojó una botella de agua desde la grada, que impactó en Neymar pero que provocó que, uno a uno, todos los futbolistas fueran cayendo al suelo como heridos por un rayo. Un meme. Paso a leerte la resolución del Comité de Competición:

 "Tampoco constituye precisamente un ejemplo de deportividad la exagerada reacción de algunos jugadores del Barcelona que, sin haberles llegado a alcanzar ninguna botella, simulan o fingen de forma simultánea haber sido golpeados igualmente por un objeto mucho más contundente que la botella que alcanza a uno solo de ellos". 

Lo dicho, un rayo. O, si lo prefieres, Xavi, llámalo equis.

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