Hoy sí, gracias al murciano, hemos vuelto a ver el toreo cruzado, sin artificios, sin vaciar embestidas, sino llevando al toro toreado y rematando atrás. Faena de verdad, mando, temple y torería premiada con la única oreja de la tarde malagueña. Jiménez y Garrido se fueron de vacío.
Un oasis llamado Paco Ureña
Darío Calacha
Miércoles 16 de agosto de 2017
Hoy sí. Hoy hemos vuelto a emocionarnos y a vibrar con una faena de verdad, de mando, temple y torería, como mandan los cánones de la tauromaquia. Hoy un torero llamado Francisco Ureña nos ha vuelto a inocular una pequeña dosis de este virus llamado tauromaquia y nos ha hecho entender por qué no debemos perder nunca la esperanza. Bien es cierto que lo mejor y más destacado se ha visto en el que abrió plaza porque su segundo toro, que hacía cuarto, anduvo muy parado y bobalicón, sin poder dar el juego que dio su hermano. Hoy hemos vuelto a ver torear cruzado, sin artificios, sin vaciar embestidas, sino llevando al toro toreado y pegándoselo a los riñones, rematando atrás. Como debe ser. Así sí. Hoy hemos visto mucho más en un toro que en toda la corrida de ayer con las figuras. Mal el usía que no concedió a Ureña el segundo apéndice después de una buena faena coronada con un estoconazo certero en todo lo alto. Parece que si no son las figuras ante público festivalero al Presidente le da un ataque de autoridad.
Con el Fuente Ymbro que abría plaza Paco Ureña ejecutó un discreto recibo capotero, aunque el toro ya mostró buena disposición por el pitón derecho y un ligero cabeceo al final de la embestida por el izquierdo. Sin emplearse en el peto pero metiendo la cara abajo, le señalan las varas. Javier Jiménez quitó por delantales poco lucidos para dar paso a un mal tercio de banderillas.
El torero brindó al público. Ureña lo vio claro desde el primer momento y con la muleta montada sobre la mano derecha, se puso a torear sin probaturas. Todo por bajo, muy toreado y rematando la tanda con el de pecho. Mando y temple... ¡Por fin! Al igual que en el peto el toro mete la cara abajo y el murciano lo lleva embebido en la bamba de la muleta. Por la izquierda va pero se rebrinca y protesta al final del viaje. Paco no ceja en el empeño y consigue meritorios muletazos a fuerza de ganarle terreno al astado, todos muy cruzado y enfrontilado. Bernardinas finales y estocada fulminante en todo lo alto.
El segundo de su lote fue un animal justo de fuerzas, por lo que Ureña no lo exprimió en el percal. Cuando llegó el piquero el toro se arrancó y topó en el caballo descabalgando a su picador y saliendo suelto. La cuadrilla no se lució con los rehiletes ya que el toro se orientó y les ganaba terreno. Ureña se fue a los medios y empezó toreando por la izquierda, ganándole terreno siempre y sacando buenos muletazos. No terminó de cruzarse ni llevarlo muy toreado por el pitón derecho, volviendo a la siniestra y consiguiendo algunos pasajes con cierta ligazón. Estocada entera y cuatro descabellos.
El torero brindó al público. Ureña lo vio claro desde el primer momento y con la muleta montada sobre la mano derecha, se puso a torear sin probaturas. Todo por bajo, muy toreado y rematando la tanda con el de pecho. Mando y temple... ¡Por fin! Al igual que en el peto el toro mete la cara abajo y el murciano lo lleva embebido en la bamba de la muleta. Por la izquierda va pero se rebrinca y protesta al final del viaje. Paco no ceja en el empeño y consigue meritorios muletazos a fuerza de ganarle terreno al astado, todos muy cruzado y enfrontilado. Bernardinas finales y estocada fulminante en todo lo alto.
El segundo de su lote fue un animal justo de fuerzas, por lo que Ureña no lo exprimió en el percal. Cuando llegó el piquero el toro se arrancó y topó en el caballo descabalgando a su picador y saliendo suelto. La cuadrilla no se lució con los rehiletes ya que el toro se orientó y les ganaba terreno. Ureña se fue a los medios y empezó toreando por la izquierda, ganándole terreno siempre y sacando buenos muletazos. No terminó de cruzarse ni llevarlo muy toreado por el pitón derecho, volviendo a la siniestra y consiguiendo algunos pasajes con cierta ligazón. Estocada entera y cuatro descabellos.
A Javier Jiménez parece que le hace falta creérselo un más, así como pulir ciertos detalles de colocación y experiencia. A su primero lo recibió de manera discreta. Al salir el del castoreño e ir camino a la contraquerencia, el toro se fue como una exhalación y derribó al piquero. A cambio se le masacra en varas. Brindis al respetable y, sin mucha historia, inició a pies juntos por la derecha. El toro, después del castigo, llega muy parado a la franela. Consiguió cogerle las distancias y sacar una meritoria tanda ante un oponente ya parado. Por la izquierda el toro mete la cara pero no puede con su alma. El de Fuente Ymbro está parado. Pasaporta de media delantera pescuecera y dos pinchazos. El que hacía quinto no fue muy bien recibido por Jiménez. Llegada la suerte de varas hay que simular, no queda otra si se quiere mantener al toro en pie. Decide comenzar por la derecha bajándole la mano y el toro parece responder a los engaños. El sevillano logró algún pasaje estimable aprovechando la inercia de la embestida. Acabó con toreo de alivio y centrífugo y es cuando el toro termina por rajarse. Pinchazo hondo que lo tumba. En este punto hay que destacar una conducta fraudulenta y que debería ser observada y sancionada por el Delegado Gubernativo. Y es que una vez echado el toro el banderillero de Jiménez ejecuta con la espada dentro del toro un metisaca espantoso, deleznable y reprochable a todos los efectos. Espero y deseo que esta conducta lleve aparejada su correspondiente sanción.
José Garrido no pudo parar al tercero de la tarde, y como el toro lleva un poco de brío lo masacran en varas para quitarle pujanza. La faena de muleta arranca con ayudados por alto para evitar que el toro se derrumbase como un azucarillo. Faena sin ajuste donde el torero no termina de coger el ritmo. El toro acabó rajándose. Bajonazo infame y descabello. El que cerraba plaza fue un toro que se dejaba pero había que torearlo y Garrido se dedicó a pulular por el ruedo. Ejecuta un vistoso recibo con larga cambiada. Otro astado más al que se le pegó en exceso en el caballo, haciéndole perder la poquita chispa que tenía, saliendo suelto de la cabalgadura y dando una aparatosa voltereta. Mal lidiado. Faena sin ajuste y de aburrimiento sin nada reseñable. Mantazo generalizado. Estocada entera que lo fulmina.
Ficha
Málaga. Plaza de Toros de La Malagueta. 4ª de Abono. Un cuarto de plaza en tarde soleada y calurosa.
Se han lidiado seis toros de Fuente Ymbro justos de presencia, algunos se tapaban por los cuernos, desiguales y mansos. Mejor presentados el 1º y el 5º. Paco Ureña,oreja con fuerte petición y vuelta al ruedo tras aviso; Javier Jiménez, palmas tras aviso y ovación; José Garrido, silencio tras dos avisos y silencio.
Se han lidiado seis toros de Fuente Ymbro justos de presencia, algunos se tapaban por los cuernos, desiguales y mansos. Mejor presentados el 1º y el 5º. Paco Ureña,oreja con fuerte petición y vuelta al ruedo tras aviso; Javier Jiménez, palmas tras aviso y ovación; José Garrido, silencio tras dos avisos y silencio.
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