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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 12 de abril de 2012

DEL ÉXTASIS A LA AGONÍA / Por Aquilino Sánchez Nodal

"El grito de la tierra" de Sergio Vázquez

DEL ÉXTASIS A LA AGONÍA 


Aquilino Sánchez Nodal 
Madrid, 12/04/2012.-
Algunos aficionados albergan la ilusión de que la nueva generación de matadores de toros están en el camino para cumplir el relevo en la cima del toreo. La realidad es que su reivindicación es más deseo que mérito, a la vista de sus actuaciones en las plazas. En una revisión crítica del estado actual del pelotón de toreros solamente, ocho, merecen algún reconocimiento y en tardes concretas. Dejamos al margen a Ponce y Tomás porque no presentan obra suficiente.

La enfurruñada por pasteriza de don Julián (tiene nombre de zarzuela), la dejamos para los que estén en dires y diretes cotilleresco. No se han entendido las partes y no torea en Madrid. Muchos toreros más importantes, más famosos y mucho más aristocráticos han "pasado" del Santo Labrador y no se ha acabado el mundo, Frascuelo el Grande, Manolete y entre ambos, cientos. Lo pesetero del asunto es que casi todos, o todos, los carteles están rematados con toreros que presentan mínimo equipaje profesional, ya sean jóvenes, de medio uso o de "vuelta". La ventaja para la empresa es que la maleta en la que portan el arte y la expectación, es la misma donde llevan las exigencias económicas y ganaderas, todos en rebajas. 

Si a mi abuelo le cuentan que matadores de la catadura del Castella, el Cid, Perera, o César Jiménez serían los soportes de un serial de treinta festejos, le hubiera dado un ataque de hipo y después habría ido a las oficinas de la empresa a llamarlos chorizos, desvergonzados y antitaurinos. Con un simple vistazo se comprueba el chollo recaudador que protagonizan el Trío Calavera. 

Los clasificantes que nomenclatan el grupo "A", de los matadores, no han incluido alguno nuevo. En cambio han causado baja, dos, J.A. Morante de la Puebla y José Tomás que se alistan en la segunda categoría. Como sabemos, los del grupo especial están obligados a respetar la cuadrilla completa toda la temporada. Mientras, en el grupo "B", solo están obligados a llevar fijos, un picador y dos banderilleros. 
El miedo protege el pastel. En el caso gótico, no tiene importancia, "el que quiera gozar que arrime el morral". Pero el otro, el atípico, la estrella del más allá, de Despeñaperros, lo venía persiguiendo desde hace varias temporadas. ¿Recuerdan su retirada por depre, en 2.003? Estaba en el grupo especial cuando dio la espantá. A su regreso, al principio de la siguiente temporada solicitó del convenio sanedrín que se incorporara en el grupo "B". 
Esto no es correcto, si un matador se retira, a su vuelta, lo hace enmarcado en el grupo en el que se retiró. Después de mucho patatín y patatán, se le dejo en el especial con la indicación de que, si a mediados de Junio no había toreado más de trece corridas de toros, se le pasaría al grupo segundo. Ni que decir, en esa fecha límite, llevaba toreadas más de veinticinco corridas. De cualquier forma ha conseguido lo que pretendía. No es el único caso, el faraón estuvo toda su carrera en el grupo "B", pero claro, Curro y Tomás son el no va más de la extravagancia taurina moderna y ratones de varios agujeros. 

Semanas atrás, en una conversación de sobremesa con aficionados y amigos, me enteré de lo que era un obrero del toro - ",,, un matador incauto". Más o menos, venían a decir que la fortuna de muchos matadores del escalafón dependía de su amistad con las figuras. Pues bien, por egoísmo, la suerte de esta Feria de Mayo depende más que de las figuras simuladas, de los luchadores del toreo. Los que sabemos seguirán gozando de facilidades ganaderas y cartelas que les preparen para el triunfo halagador. Todo esta consumado para la exaltación de los ídolos de forma personal a falta de vencer en competencia. 

Un ciclo ferial, seguido de un contubernio del arte,... poco y cultura,... del pelotazo. La comunidad no debería consentir el estraperlo rapiñero. Que toda la feria sea de un tirón. Que los carteles opcionales, pero cobrales, se incluyan en las veintitrés corridas. Las extraordinarias de la Asociación de la Prensa y la Beneficencia fuera de abono. 

Menos camelos, menos arañar a los exprimidos aficionados y menos hacerse los espléndidos estos empresarios para seguir en la sopa boba y la cuenta lista. 

Que Dios asista a la Fiesta Nacional dirigida por separatistas. 


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