El rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza, pasea dos orejas en Tambillo, tras la lidia del toro Caporal de 440 Kg de la dehesa de El Arriero. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Pablo Hermoso de Mendoza triunfa en la corrida de rejones
Hoy, miércoles 4 de diciembre, se celebró la corrida de rejones en la plaza de Tambillo, en la quinta tarde de toros en este albero. El rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, triunfador de la tarde con tres orejas, cedió el toro Salamero de 470 Kg (Trinidad), al rejoneador nacional Sebastián Peñaherrera que tomó la alternativa. Tuvo como testigo a Wilson Valladares, de Cayambe. Los tendidos lucieron llenos.
Peñaherrera brindó el primero de su carrera de matador a sus padres. Tuvo pasajes de lucidez y adornó la faena con la rosa. Entró bien en el último tercio y tras la estocada le cortó la oreja. Para el que cerró plaza, el jinete lo recogió bien en el saludo y puso un par al violín. Estocada, descabello y vuelta al ruedo. La lluvia se hizo presente al final de la corrida.
Pablo Hermoso de Mendoza se lució con su lote. Par al quiebre en su primero y susto. El toro Caporal de la dehesa de ‘El Arriero’ derribó a Chanel, cuando este perdió las manos. Finalmente no hubo consecuencias mayores. Antes del despacho, colocó banderillas cortas y se relució con el teléfono en dos ocasiones. Pinchazo, estocada y dos orejas. Al último de su lote lo recibió templado y con mando. Gustó a los tendidos con un par a dos manos, que el respetable correspondió con la ovación. Pinchazo, estocada sin puntilla y oreja tras petición.
Wilson Valladares cerró bien a su primero y lo toreó de buenas maneras. Se adornó con pares al quiebre y de frente, que arrancaron palmas en los tendidos. Al término de la faena colocó un abanico. Ya en el tercio final no tuvo suerte, pues hubo tres pinchazos. Palmas. No fue bueno el segundo de su lote que anduvo descastado, embistiendo con la cara arriba y no terminó de fijarse en el caballo. Valladares tuvo que hacer por él para practicar el toreo. No pudo el nacional despachar a la res. Tras los avisos de la autoridad, el sobresaliente lo pasaportó luego de varios descabellos. Pitos.
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