Eminencia Reverendísimo Pietro Parolin
Secretario de Estado de la Santa Sede
Madrid, a 30 de octubre de 2018
Reverendísimo Señor Secretario:
Tengo el honor de dirigirme a su Eminencia, como llevo haciendo hace meses, con los Nuncios de Su Santidad en el mundo (le mando los escritos en el anexo).
El motivo de dirigirme a su Eminencia, es por la visita que la Sra. Vicepresidenta del Gobierno de España, para pedirle que interceda para evitar la inhumación, del Generalísimo Franco, en la tumba propiedad de su familia, en la Cripta de la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena.
Me parece insólito, que esta Señora Vicepresidenta de un Gobierno que está negociando la demolición de la Cruz que preside la Basílica Pontificia del Valle de los Caídos (la más alta del mundo) sea recibida por el Estado el Vaticano.
Podría ser que esta Señora Vicepresidenta, fuera a pedirle “PERDÓN” por los asesinatos y barbaridades, que su partido PSOE cometió en el periodo 1931-1939.
El Jefe de filas del PSOE, fue el provocador causante de la guerra civil española, reconocida por los Obispos Españoles y su Santidad San Pio XII como cruzada.
Es innegable que la Iglesia Católica Española, debe su existencia a la intervención providencial de Francisco Franco.
Otro destacado Socialista D. Indalecio Pietro, declaro en el Circulo “Pablo Iglesias” el 1º de mayo de 1942, “Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el partido Socialista y ante España entera de mi participación en aquel movimiento revolucionario”
En este golpe de Estado contra el gobierno legítimo, el 5 de octubre de 1934, el PSOE (Carmen Calvo) encabeza un sangriento golpe donde asesinaron 32 sacerdotes y religiosos, se destruyeron 17 iglesias y 40 edificios religiosos.
Tras ganar las elecciones en febrero de 1936, la izquierda socialista (Carmen Calvo) desato una ola de violencia que provoco 251 muertos, 1287 heridos y la destrucción de 160 iglesias
Eminencia, le reitero, que no es probable que la Sra. Vicepresidenta vaya a pedir “PERDON”.
En mi patria, se asesinaron 8.100 religiosos, 13 obispos, sin haberse dado un solo caso de apostasía.
Eminencia el desencadenante del alzamiento nacional fue el asesinato, con nocturnidad y alevosía del jefe de la oposición D. José Calvo Sotelo, por la escolta del dirigente socialista, D. Indalecio Prieto, con un tiro en la nuca, tan experimentado por los marxistas.
También es digno de mención, el pillaje de 712 toneladas de oro del Banco de España, con destino a la rusa soviética, matando entre otros al gobernador del Banco, por los milicianos al negarse esté a firmar el traslado. La lista es interminable.
Les hago llegar mis escritos a los Nuncios, a las Abadías Benedictinas y demás organismos.
Que Dios le ilumine Eminencia, le recuerdo aunque lo sabe perfectamente lo que le debe (era su obligación) la Iglesia Católica en España.
Como hijo de la Iglesia le deseo que su Santidad, como hijo de la Evangelización Española y como Jesuita, siendo yo de Alcalá de Henares que su Santidad ha visitado varias veces.
Con toda Humildad y como hermano en Cristo se lo ruego.
Luis Francisco Valín González