
- FICHA DEL FESTEJO
“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”. R. Pérez de Ayala
Así que es posible que en el futuro "la cátedra" le pase cuentas, por chulo y retador cuando no está delante del toro. Que es al toro a quien hay que desafiar, no se equivoque. Y si el muchacho, todavía muy joven -apenas tiene 20 años-, no sabe que al público que pasa por taquilla se le llama respetable, debe tomar consejos de los verdaderos profesionales para que no le ocurran estas cosas. Al público, respeto. Da igual en Las Ventas de Madrid que una portátil de arrabal. Su padre, que fue banderillero, y su actual apoderado, matador de toros, y la misma cuadrilla que le acompañaba hoy, gente de la profesión al fin y al cabo, deben saber que el ritual de las corridas no consiente comportamientos tan feos. A los cuatro pasos de iniciar la vuelta debieron echarle el alto para "taparse", como se dice en la jerga cuando hay que pararle los pies a uno que trata de ser protagonista sin motivo.
Fue una pena porque pese a todo "El Mene" es un novillero revelación, que seguramente llegará alto en la profesión. Por estilo, valor y talento frente al toro, lo tiene más que demostrado. Y si deja de meter la pata, sin duda que lo conseguirá.
Hoy no tuvo su tarde, y era una comparecencia muy especial por tratarse de Madrid. Pero vendrán otras, tienen que venir. Hay que aplicarse para que a partir de ésta destaque sólo por lo positivo.
Y el caso es que tampoco estuvo mal en sus dos faenas. Sencillamente no alcanzó el objetivo trazado. A su enrazado primero le pegó muletazos buenos pero aislados. En el sexto faena demasiado larga y sin más poso que una tanda final a derechas también antes de que el novillo le propinara una tremenda voltereta. En uno y otro se lució con elegancia al torear de capote. De la misma manera que también a los dos los mató con arrojo y eficacia, atracándose de toro, tanto que la espada cayó contraria en ambas ocasiones. En resumidas cuentas, si no es por la pifia de la protestadísima vuelta que se pegó, hubiera sido una tarde más, de las catalogadas sin pena ni gloria.
Fabio Jiménez se estiró bien de capote en el primero. Novillo justo de fuerzas, pero noble y muy toreable; sin embargo, la faena de muleta no pasó de simple proyecto, con revolcón incluido.
La desordenada lidia en el cuarto, con desbarajuste en el tercio de varas, tuvo continuidad hasta que el astado terminó echándose sin que Jiménez le llegara a entrar a matar. Pero, ojo, que no fue por manso. En la Ficha de esta crónica se explica cómo una banderilla, clavada honda en el agujero de un puyazo, acabó con el novillo.
El también debutante Tomás Bastos, otro para septiembre, si es que hace más méritos en oportunidades que le den en otras plazas. Más pendiente de las posturas que de hacer el toreo, no terminó de centrarse en el buen tercero, novillo repetidor y de largo recorrido. Faena en la que primó la cantidad sobre la calidad. Y en el sexto, la mala colocación en los cites y los múltiples enganchones, dejaron la tarde definitivamente vista para sentencia.
Por cierto y hablando de resoluciones, después de faenas tan largas y aburridas, cuando la tarde entraba ya en su ocaso, una voz desde el tendido alto del "6" advirtió: "¡Qué mala suerte, ganadero!".
Una buena deducción de la novillada.
Novillos del Conde de Mayalde, bien presentados, y aunque algunos blandearon a la salida de los montados, en general de buen juego.
Fabio Jiménez: pinchazo y estocada trasera y desprendida (silencio); y no llegó a entrar a matar al cuarto, que murió por el efecto de "un puyazo" permanente de una banderilla el agujero de un puyazo (pitos para el novillero y su cuadrilla, que sacaron el palo con el astado ya inerte).
Iker Fernández "El Mene", nuevo en esta plaza: estocada contraria ligeramente desprendida (ovación); y estocada de igual guisa (vuelta por su cuenta y entre abucheos).
Tomás Bastos, nuevo en esta plaza: estocada trasera y caída (aviso y silencio); y estocada perpendicular y baja (silencio).
La plaza registró dos tercios de entrada en tarde apacible.