la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 5 de octubre de 2024

EL TOREO EN REDONDO / por José María Moreno Bermejo

 

EL TOREO EN REDONDO

¿DESDE CUÁNDO EXISTE EL TOREO EN REDONDO?

José María Moreno Bermejo
La técnica del toreo ha ido evolucionando a lo largo de los tiempos, como todo las artes, a mi parecer, debido principalmente a la evolución de las condiciones del toro de lidia, y también a los retos que los propios toreros se han impuesto siempre para destacar entre sus compañeros y ara ser admirados. Muchos lances y pases se fueron popularizando con los nombres de sus creadores, o apropiados indebidamente por la asignación generosa de gacetilleros interesados por afectos o prebendas…

En toda la historia del toreo, desde sus inicios apenas esbozados por la singularidad, la maestría o el arrojo de sus intérpretes, se ha pretendido destacar con suertes cada vez más primorosas, más osadas, más distinguidas, con las que se pudiera resaltar las capacidades de cada uno de ellos. Ahora es más sencilla la adjudicación de esas singularidades dada la información ecuménica, detallada y referida en imágenes múltiples que se presentan en todos los medios audiovisuales que inundan la inmediatez del noticiero.


Los ditirambos, exageraciones de todo tipo y, muchas veces, los intereses creados, han propalado todo tipo de noticias de dudosa veracidad, que nos hemos ido aprendiendo dada la repetición, copia u obstinación de una serie de escritores que pensaron destacar con noticias, técnicas u osadías que les viniera bien para su currículo. Unas veces las imágenes, otras las noticias en fechas adecuadas, y también la falta de noticias, han ido desmontando esas verdades indubitables que manejan muchos gurús de la historiografía taurina. Ejemplos «hailos» a cientos. La banderillas puestas de dos en dos podemos verlas en un grabado de 1578, inserto en la obra Venationes ferarum. Las plazas circulares aparecen en un grabado de De la Montería, de Argote de Molina en 1582. No se ha podido encontrar ni un solo cartel o noticia de la existencia de Francisco Romero y Acevedo como torero, a pesar de que muchos siguen otorgándole una serie de inventos taurómacos de gran relieve sin demostración alguna. En Tauromaquia Hispalense, se puede leer que José Cándido Expósito ya mataba a volapié, antes de que Joaquín Rodríguez Costillares comenzara a torear. No se inventaron los burladeros para aliviar a Juan Belmonte su protección ante la embestida violenta del toro, porque ya en tauromaquias añejas, como la de Lake Price de 1852, pueden verse dichas protecciones…

Muchísimas otras historias pueden ser reprobadas del común de las noticias taurinas. Ha sido nuestro toreo un arte creador de información inacabable. En el siglo XIX pasaban ya de 300 las cabeceras de revistas taurinas aparecidas desde 1851. El conde las Navas habla de 29 revistas taurinas existentes en 1899. Es ilustrador y regocijante leer las noticias taurinas del XIX y compararlas en diferentes medios. Incluso en un mismo medio existían pleitos por las diferencias entre el seguidor de Frascuelo y el de Lagartijo, como fue el caso de La Lidia, en la que surgió un enfrentamiento entre Luis Carmena y Millán y Antonio Peña y Goñi, en el que medió el Doctor Thebussem.

Y sobre las técnicas y creaciones de los toreros es amplia y granada la controversia. Hoy ponemos en solfa la atribución de creador del toreo en redondo a José Gómez Ortega Gallito III, pues ya a mediados del XIX ese pase era bastante utilizado, como puede colegirse del trabajo que publicó la revista Sol y Sombra en su nº 82 de 10/XI/1898. Dejamos constancia de ello para aclarar la dudosa atribución.
Madrid, Oct./2024



Borja Jiménez recibe el XX Trofeo 'Vestido de Luces Rioja y Oro' del Centro Riojano de Madrid

Acto de Entrega entrega del XX  premio vestido de luces Rioja y Oro como triunfador de la Feria de San Isidro 2024 al matador de toros Borja Jiménez y del I Trofeo Editorial Temple, a los valores en el fomento de la Tauromaquia Pío García Escudero.

Borja Jiménez recibe el XX Trofeo 'Vestido de Luces Rioja y Oro' del Centro Riojano de Madrid

La sede del Centro Riojano de Madrid ha acogido la entrega del XX Trofeo 'Vestido de Luces Rioja y Oro' que ha recaído en el diestro sevillano Borja Jiménez, por su actuación el día 7 de junio tras su faena al toro 'Dulce' de Victoriano del Río, por la que salió por la puerta grande de la plaza de toros de 'Las Ventas' en la Feria de San Isidro de Madrid.


FAES se avergüenza del PP / por Hermann Tertsch

Esteban González Pons (PP) dialoga con Pernando Barrena del partido de los asesinos (Bildu).

"..No confundo el comprensible antitrumpismo de Aznar, por chocante que sea su inclinación hacia sujetos como Biden y Harris, con el repugnante travestismo que practican destacados miembros de la dirección de su partido en su afán por destruir a quienes amenazan con acabar con su gran estafa política que dura ya demasiado en toda Europa.."

FAES se avergüenza del PP 

Hermann Tertsch
La Gaceta/octubre 4, 2024
El expresidente José María Aznar es demasiado inteligente para escribir esa ñoñez que circula por ahí en las redes firmada por FAES para mostrar, más que enfado, ira porque están quedando muy en evidencia ciertos patrones de conducta en el PP actual que yo señalo, lamento, desprecio y denuncio.

Esta tontuna de libelo de colegio mayor la perpetró otro. Con manifiesta deficiencia en comprensión lectora. Nadie acusa a Aznar de connivencia con ETABildu. Para nada. Simplemente se pone en evidencia la palmaria y obscena realidad de la connivencia, llámenlo complicidad, de miembros de su partido con la izquierda, ultraizquierda y filoterroristas en el Parlamento Europeo para hacer daño a VOX y arrebatar sus derechos a los decenas de millones de votantes del grupo Patriotas.

Esa connivencia, complicidad en el éxito, la vimos en Javier Zarzalejos, ese prosista, en cálido estrechamiento de manos en saludo de satisfacción cooperante con el etarra Pernando Barrena cuando juntos colocaron a un ultraizquierdista antisemita y rabioso activista proHamás e Hezbolá en la vicepresidencia de la Comisión de Libertades para arrebatársela al legítimo candidato de Patriotas.

Connivencia, complicidad en el éxito de hacer daño a VOX es lo que hemos vuelto a ver entre Esteban González Pons y el citado Pernando Barrena, mientras juntos impedían que las candidaturas de Patriotas ocuparan los puestos que según la ley D’Hondt les corresponden. El tal Barrena, miembro de ETA y condenado por ello, por ser parte de la banda de aquellos asesinos de cerca de mil españoles, entre ellos aquel Miguel Ángel Blanco, un concejal del PP. ¿Se acuerdan?


Por lo demás, es muy legítimo que Aznar vaya a Salvados, el programa del amigo de Arnaldo Otegui, agitador golpista del separatismo catalán y propagandista del narcosocialismo Foro de Sao Paulo y Grupo de Puebla que es Jordi Évole.

Al fin y al cabo, esa cadena la salvó de la quiebra el Gobierno del PP de su sucesor designado, Mariano Rajoy, para mayor gloria de los enemigos de la Monarquía, odiadores de España y gran instrumento de Pedro Sánchez.

Igual de legítimo es que a Aznar le guste más el corrupto Joe Biden y la izquierdista Kamala Harris que Donald Trump, quien reconozcamos que no es del gusto de todos.

También le gusta más a Zarzalejos la banda comunista, totalitaria, furiosamente antisemita y proHamás de The Left, a quien ayudó a tener la vicepresidencia de la comisión que él preside, que Patriotas y VOX, partido al que arrebató dicha vicepresidencia. A VOX, ese partido en el que militan muchos antiguos miembros del PP a los que no gusta ni imitar a los socialistas, defender leyes ideológicas socialistas ni compadrear con comunistas, antisemitas, filoterroristas o terroristas en excedencia.

Y desde luego a González Pons le gustan todos —de cualquier parte— más que VOX. Sean socialistas, verdes o etarras. Sean totalitarios españoles como el etarra o chinos. Incluido, por supuesto, el Partido Comunista Chino, que no sabemos si ya le habrá condecorado por su incansable y probablemente impagable labor de propaganda en favor de Huawei.

Las únicas palabras de este hombre que no suenan a huecas son las que lanza con fervor y convicción a favor de Huawei y en contra de la lucha de EEUU contra esta compañía, que es el principal instrumento de espionaje del brutal régimen chino en su guerra por subvertir, controlar y someter a las sociedades occidentales. Huawei, ese coloso chino, ha dejado la defensa de sus intereses en Europa a la «Consultoría de Asuntos Públicos» en la que trabaja el hijo de este personaje, Esteban González Guitart, quien a sus tiernos 25 años había logrado la gesta de ser nombrado representante en España nada menos que de Gazprom, el gigante del gas ruso que, bajo mando del excanciller socialista alemán Gerhard Schröder, fue el principal de los largos brazos de Putin para corromper a media Europa y tres cuartos de Alemania. Cuando se habla de putinejos, miren hacia Alemania y Gaszprom.

La agencia Acento, dirigida por el exministro socialista Pepiño Blanco y el exministro popular Alfonso Alonso es la quintaesencia del consenso bipartidista que hace caja ofreciendo «contactos» e «información» con los diversos gobiernos nacional, regionales y locales sin que importe que gobierne PP o PSOE. Allí gobiernan ambos y tienen las teclas de todos.

En fin, que yo le tengo mucho más aprecio a José María Aznar del que supone el torpe amanuense de FAES y, por supuesto, mucho más que a la tropa que hoy dirige un partido tembloroso, acomplejado ante la izquierda e ideológicamente inane. No confundo el comprensible antitrumpismo de Aznar, por chocante que sea su inclinación hacia sujetos como Biden y Harris, con el repugnante travestismo que practican destacados miembros de la dirección de su partido en su afán por destruir a quienes amenazan con acabar con su gran estafa política que dura ya demasiado en toda Europa y que en muchos países ya se está acabando. De ahí los nervios.

Sabemos de su pánico ante una Europa harta de las componendas de unas fuerzas que se dicen centroderecha y que sólo son conservadoras al pedir el voto para después hacer seguidismo incondicional de una izquierda cada día más totalitaria, irracional y destructiva.

Ese travestismo les lleva a una connivencia que no es ya la muy condenable con Sánchez y su PSOE, con los que en Bruselas siempre imponen juntos y en armonía una política suicida y fracasada mientras en España simulan batallitas entre ellos. La que denunciamos con esta imagen repugnante de confidencias en Bruselas es aun más escandalosa si cabe, porque es la connivencia con la ultraizquierda criminal, con el partido de los asesinos de cerca de novecientos españoles.

Feria de Otoño. Cuando la murria entra por el Puerto, la tarde se va por el Ventanuco, con el huidizo Manzanares, Román y Tomás "Sermo Vulgaris" Rufo. Márquez & Moore

Román

"..Lo gracioso de estos lisarnasios del Puerto es que si te miras esos cuadros sinópticos que dan con el programa, proceden de todo lo que se les ha ido ocurriendo: Saltillo, Murube, Carriquiri, Atanasio, Machaquito, Juan Pedro, Contreras… todos tienen su cajita correspondiente y si no han puesto más ganaderías es porque la hoja es de reducido tamaño, que si llega a ser un folio ahí estaría puesto hasta el Barbero de Utrera, todo orientado a crear confusión y a tratar de vender esta alpaca como plata de ley.."


JOSÉ RAMÓN MÁRQUEZ
De la misma manera que cuando ves unos nubarrones bien negros que se acercan se barrunta la tormenta que va a caer, asimismo subíamos las escaleras de la plaza hacia la localidad con la premonición de que la que nos iba a caer iba a ser menuda, sabiendo que los toros -por llamarles algo- que estaban apuntados para hoy eran de esa inmundicia ganadera llamada Puerto de San Lorenzo. Mientras ojeábamos la ficha que va con el programa nos dimos cuenta, las desgracias nunca vienen solas, de que ni siquiera había seis toros -llamémosles así- para Madrid en toda la extensión del Puerto de la Calderilla y tuvieron que echar mano de la calderilla de La Ventana del Puerto, esa ventana ciega que no da a parte alguna, para remendar el 33,3% del encierro, y si no quieres caldo, toma dos tazas. Ya hemos dicho unas cuantas veces que la mejor decisión que podía tomar don Lorenzo Fraile Martín era la de sacrificar toda la ganadería: los toros de saca, los utreros, los erales, las vacas, los sementales, todos en fila hacia la extinción, e incluso echar a la lumbre las pajuelas para exterminar de la faz de la tierra esta charlotada de ganadería y poder dedicarse a lo que se le da bien, al charolais, a la pardo alpina, a la retinta, a la casina o ¿por qué no? a la morucha que es lo que verdaderamente bordan. 
Y lo mismo le decimos a don José Juan Fraile Maceín con su desvencijado ventanuco, que no pase más fatigas con esa irrisión que cría y se dedique a las ovejas o mejor a las cabras, que también tienen sus cuernos, aunque estén vueltos para atrás, que por cuernos no quede la cosa. Por supuesto que nadie se podía esperar que de los cuatro del Puerto de San Lorenzo uno iba a ser expulsado de la Plaza en pos de los bueyes sabios de Florito y que, cosas del destino, en vez de soltar de primer sobrero a uno que había por allí del la tal Ventana del Puerto, para que la cosa se quedase en tres y tres, prefirieron dar la sorpresa de echar uno de Juan Pedro Domecq, que lo mismo que estaba de sobrero podía haber estado tirando de un carro.

Lo gracioso de estos lisarnasios del Puerto es que si te miras esos cuadros sinópticos que dan con el programa, proceden de todo lo que se les ha ido ocurriendo: Saltillo, Murube, Carriquiri, Atanasio, Machaquito, Juan Pedro, Contreras… todos tienen su cajita correspondiente y si no han puesto más ganaderías es porque la hoja es de reducido tamaño, que si llega a ser un folio ahí estaría puesto hasta el Barbero de Utrera, todo orientado a crear confusión y a tratar de vender esta alpaca como plata de ley.

Para la cosa de la lidia de los PDSL y de la VDP más el sobrero de JP se trajeron a José María Manzanares, Román y Tomás Rufo.

A Manzanares también podríamos llamarle Manzahuye, después de la espantada que protagonizó el pasado agosto en Linares, de donde salió de naja junto con el de La Puebla, a la vista de la pavorosa encerrona que les habían preparado, o sea que había que usar algo más el serrucho o no toreaban. Pues bien, aquí tenemos en Madrid al huidizo José María cuyos hitos en Las Ventas corresponden a los años 2011, con un toro del Cuvillo, y 2016 con otro de Victoriano del Río, trayendo de nuevo la evidencia de que es carne de retirada, y en ese sentido le animamos, que estamos dispuestos a regalarle las orejas que le hagan falta si se compromete a salir por la puerta grande e irse para no volver tras sus veintiún años de alternativa y sus frecuentes problemas de salud. 

A su primero ni lo picaron y, en el trasteo, consiguió el evadido soliviantar al respetable por su descolocación, su ventaja y su indolencia. Mal a espadas. Tocó fondo en su segundo al que Paco María le picó por él y por lo que no le habían picado al primero. Con ese toro de movilidad reducida y las pocas ganas que demostraba El Fugitivo las gentes se soliviantaron de nuevo afeando al prófugo su manera de desentenderse del asunto que le había llevado a Las Ventas vestido de grana y oro con cabos blancos. A espadas también mal.

Con la alegría que le es propia se aprestó Román a dar fiesta a su primero, al que hizo galopar hasta el platillo donde le esperaba él, de azul cielo y azabache, en un inicio muy al gusto de Madrid. Lástima que el morucho manso y rajado tuviese más interés en largarse que en atender los cites del valenciano, que trabajó lo suyo para atraer la atención del morlaco. Lo mandó al mundo de irás y no volverás con media estocada y un descabello. Su segundo, con la tarde en caída libre, era de los del Ventanuco y no quiso defraudar su origen, presentando un exasperante catálogo de endeblez, falta de coordinación y sosería. Se llevó media estocada baja pero lo que merecía era un golletazo.

La primera bazofia de Tomás Rufo, berenjena y oro, fue expulsada de la plaza con el trapo verde sin que nadie derramara una lágrima por él, que se hizo pupa en la mano, y en su lugar salió el de Juan Pedro al que recibió de rodillas y al que no consiguió desentrañar el misterio de cuál era el sitio donde debía torearle. Así se produjo una sucesión de pases van, pases vienen sin que la cosa tuviera visos de que iba a llegar a ser cantada en las coplas, por lo que Rufo se aprestó a dejar un bajonazo que mandó al Juampedro junto al Creador. 
El sexto es el que, a los ojos de los ganaderos, justificará sin duda su incompetencia. Parecía que el animal tenía algo más de viveza que sus predecesores y ahí se fue Rufo a enjaretar unas verónicas que fueron saludadas por el hastiado público como el maná. El trasteo del toledano, de una supina vulgaridad y ventajismo, fue muy jaleado, que esas cosas pasan, como también fue medido por la concurrencia menos conformista. La faena y el toro, a menos. Y después la estocada medio dentro o medio fuera, elija cada cual lo que le convenga, y un descabello pusieron punto final a esta tarde aciaga protagonizada de manera estelar por la ganadería titular y la del remiendo, que el año próximo volverán a venir a Las Ventas cuantas veces quieran, sin que nadie ponga freno a ese desatino.

Román

ANDREW MOORE

Y vosotros vustedes, ¿qué decís que soy yo?


Manzanas traigo










FIN

LAS VENTAS. FERIA DE OTOÑO. RUFO, GRAN EXCEPCIÓN DE UNA DECEPCIONANTE CORRIDA / por Juan Miguel Núñez Batlles

Tomás Rufo: petición insuficiente y vuelta al ruedo

Una corrida que enfadó a todos desde
 que se hizo público el cartel.

Las Ventas.- Cuarto Festejo de la Feria de Otoño (2ª Corrida) y número 56 de la Temporada.
RUFO, GRAN EXCEPCIÓN DE UNA DECEPCIONANTE
CORRIDA

Juan Miguel Núñez Batlles
Madrid, 5 Octubre 2024
No hubo más en la tarde que una torerísima actuación de Tomás Rufo en el toro que cerró el festejo, sin embargo, con la negación en contra de los eternos protestones de Las Ventas. De alguna manera Rufo pagó el cabreo colectivo por circunstancias ajenas a la buena actuación que cumplió. Incomprensible, e injusto.

Una corrida que enfadó a todos desde que se hizo público el cartel.

Pues hay veces que no se entiende lo de los premios y castigos en el toreo en base a triunfos y fracasos. Y no había ninguna razón para que hoy se volviese a lidiar en Madrid una corrida de El Puerto de San Lorenzo, ganadería que va de petardo en petardo en esta plaza. Este mismo año, dos grandes fiascos en el pasado San Isidro; otra desastrosa comparecencia el año anterior... y no es cosa de castigar la memoria para referirse a más descalabros de los dos hierros y divisas de esta casa ganadera.

Mil veces se viene censurando su contratación para Madrid. Pero la empresa, erre que erre hasta hoy que casi se sale con la suya. Pues al final, y cuando menos se esperaba, se ha lidiado una corrida del Puerto que no ha propiciado el sonoro escandalo de otras veces. Pero toros al fín y al cabo sin más posibilidades que las que surgieron del esfuerzo y el talento un poco de Román y sobre todo de Rufo.

Porque, con más o menos suficiencia, han sido los toreros quienes han sabido aportar las deficiencias del ganado para evitar nuevos berrinches. Un ganado mansito, o mansurrón, término éste utilizado en la jerga para evitar mayores descalificaciones cuando la mansedumbre lo inunda todo.

El primero de la tarde estuvo tres veces en el caballo, yéndose suelto las tres. Y ahí empezaron las sospechas; aunque no tanto de Manzanares, que todavía creyó en las posibilidades del animalito, que no le molestaría lo más mínimo, como del público, esa sabia afición madrileña, que no tardó en censurar la mortecina embestida, y sobre todo la ventajista colocación del torero en los cites, lo que se dice fuera de cacho. En el cuarto, con otro toro que se apagó a las primeras de cambio, simulacro de faena.

El segundo, primero de Román, aguantó algo más en el peto, sin embargo, fueron sólo las apariencias puesto que apenas le apretó el piquero. Román quiso darle distancia citándole desde las tablas a la boca de riego, para lucir una supuesta bravura; craso error que hubo de rectificar enseguida para acabar también cambiándole terrenos y poder aprovechar querencias. Eso sí, fue prometedor el inicio del trasteo, dos tandas cortas a derechas con cierto temple y dominio, con evidente gusto. Pero hasta ahí. No funcionó más el toro, y tampoco fue efectiva la espada.

El quinto, otra birria de toro (después de tanta decepción ya va siendo hora de llamar a las cosas por su nombre), fue imposible para hacer el toreo, sin pasar de las medias y tardas arrancadas, y saliendo de los pocos muletazos que se llevó siempre con la cara arriba.

Rufo ya traía la lección aprendida cuando saltó a la arena el tercero, primero de los suyos, que a postre sería un sobrero de Juan Pedro Domecq, con tan escasas posibilidades que los demás. Así que le dió todos los desahogos posibles, sin obligarle lo más mínimo. Tras la apertura del trasteo, con las dos rodillas en tierra, y ya en la vertical, el toro fue parándose, sin terminar de pasar. Gritos en el tendido de "¡toros, toros!" acompañados de palmas de tango. La escena en el ruedo es imaginable.

Cambió el panorama, no obstante, en el sexto, gracias sin duda a la buena técnica y exquisita torería de Rufo. Velocidad, distancia y altura para afianzar al toro, que no tuvo más opción que echarse para adelante. Las formas de Rufo encantaron a la mayoría, provocando los únicos olés rotundos en la tarde. Claro que el discordante y vociferante tendido "siete" esta vez no quiso estar de acuerdo, protestando siempre al final de las largas ovaciones que refrendaban los finales de serie. Sin duda ese tratamiento a Rufo lleva implícito el reconocimiento de figura.

FICHA DEL FESTEJO.- Cuarta función de la Feria de Otoño. Corrida. Lleno sin apreturas en tarde deliciosamente otoñal.

Toros de El Puerto de San Lorenzo -cuarto y quinto con el hierro de La Ventana del Puerto, del mismo hierro y casa ganadera-, aceptablemente presentados, mansos y deslucidos. Corrida mortecina. El tercero fue un sobrero de Juan Pedro Domecq, en la línea de los titulares.

José María Manzanares: tres pinchazos y entera (silencio); y pinchazo y estocada corta, caída y contraria (silencio).

Román: media perpendicular y dos descabellos (gran ovación tras aviso); y estocada corta y un descabello.

Tomás Rufo: bajonazo (silencio); y media y descabello (petición insuficiente y vuelta al ruedo).

En cuadrillas, "el tercero" Fernando Sánchez fue largamente ovacionado por un guapo y arriesgado par al sexto.

viernes, 4 de octubre de 2024

Exigencia, triunfos y triunfalismo / por Carlos Bueno

Feria de Novilladas de Algemesí

"..Sólo la exigencia le da sentido al toreo. La exigencia, incómoda y fundamental, controvertida y primordial. El día que todo valga, que al público le resulte indiferente que se cite de frente o de perfil, que se toree en línea recta o alrededor del cuerpo, que se temple o que falte limpieza en los muletazos; el día que no importe el trapío del toro, ni la integridad de sus astas, ese día la tauromaquia desparecerá, porque se habrá convertido en un espectáculo circense sin liturgia y sin crédito.."

Exigencia, triunfos y triunfalismo

Carlos Bueno
AvanceTaurino/4 Oct. 2024
Sin una mínima exigencia el toreo no tendría sentido, porque no todo tiene el mismo valor. El triunfalismo desbocado que tapa triunfos legítimos sólo favorece la falta de esfuerzo y de verdad en los actuantes, la ausencia de rigor y disparidad de criterios en las presidencias y, por tanto, la falta de seriedad, de respeto y de prestigio de las plazas donde ocurre.

Sólo la exigencia le da sentido al toreo. La exigencia, incómoda y fundamental, controvertida y primordial. El día que todo valga, que al público le resulte indiferente que se cite de frente o de perfil, que se toree en línea recta o alrededor del cuerpo, que se temple o que falte limpieza en los muletazos; el día que no importe el trapío del toro, ni la integridad de sus astas, ese día la tauromaquia desparecerá, porque se habrá convertido en un espectáculo circense sin liturgia y sin crédito.

La exigencia siempre se requirió en los cosos de categoría y se suavizó en los menos significativos. Hoy en día se ha rebajado en todas partes, pero se mantiene en las plazas más prestigiosas. Por eso un triunfo en ellas tiene mayor repercusión y trascendencia. Los toreros lo saben y sufren mayores inquietudes cuando se anuncian en los recintos más importantes. Y, por norma general, también salen dispuestos a esforzarse al máximo, a darlo todo, a torear con total entrega.

En los templos del toreo sale el toro serio, el que confiere valor a cuanto se hace frente a él. En sus tendidos se sientan muchos aficionados minuciosos que elogian o reprueban cuanto acontece en el ruedo. Las presidencias son rigurosas, y la prensa generalista está presente para contar cuanto acontece. ¿De qué valdrían los éxitos y los fracasos si nadie se enterase de ellos? Por todo ello, los coletudos saltan a sus arenas con la mayor responsabilidad y mejor voluntad.

No es bueno que la dureza de cosos estrictos, como por ejemplo Las Ventas, se extrapole a otros lugares. Cada plaza tiene su idiosincrasia y así debe seguir siendo. Lo que no es óbice para que en todos los recintos se mantenga un mínimo respeto a la verdad del toreo. De lo contrario, el esfuerzo de los actuantes irá despareciendo y la emoción en las gradas menguando hasta acabar convirtiéndose en algo absurdo sin razón de ser.

Recientemente se ha celebrado una feria de máximo éxito de afluencia y de relevancia en el calendario novilleril. Un ciclo histórico que debe cuidar sus formas y su fondo para seguir siendo el referente que siempre fue. No estuvo el piso de plaza como merece un serial de categoría, nada demasiado preocupante porque eso es algo que los organizadores pueden remediar el próximo año. La presentación del ganado tuvo la mayor desigualdad imaginable. Tarde tras tarde aparecían unos animales que nada tenían que ver con los lidiados anteriormente y, en muchos casos, totalmente disparejos entre sí. Y lo peor es que en un par de funciones los astados no alcanzaron el mínimo trapío que merecía el palenque y el público. Cuestión también subsanable de cara a nuevas ediciones.

Sin embargo, el tema de las presidencias tiene difícil arreglo. Cada día el palco estaba ocupado por una persona diferente, un concejal, un organizador, un supuesto aficionado, y cada día el criterio cambiaba de forma radical, perdiéndose la posible personalidad de la plaza. Este año se han regalado trofeos a mansalva y se han otorgado vueltas al ruedo a astados que mansearon. Un disparate que convierte a la ciudad en un hazmerreir en el mundo taurino. No es bueno para nadie perder una mínima exigencia y convertir triunfos legítimos en triunfalismo barato. 
Eso sólo va en detrimento de la credibilidad, del peso en el sector profesional, de la voluntad de esfuerzo de los toreros, del ánimo de selección de los ganaderos y del desencanto del respetable. No es fácil unificar criterios en el palco, pero urge buscar una solución.

PD: De algunos premios oficiales mejor no hablar. Parecía una broma pero por lo visto van en serio.

Feria de Otoño. Novillada tremenda de Fuente Ymbro para Hoyos, Romero y Chicharro. "Laura no está". Márquez & Moore


"..Tal día como hoy hace años que Juan Mora explicó cómo te puedes llevar a Madrid en el bolsillo con veinte muletazos y una estocada, llevando desde el principio el estoque de verdad y no el simulacro, porque lo que actualmente se hace con la «suerte suprema» no tiene nombre.."

Feria de Otoño. Novillada tremenda de Fuente Ymbro para Hoyos, Romero y Chicharro. "Laura no está". Márquez & Moore

JOSÉ RAMÓN MÁRQUEZ
El que se haya aburrido hoy en los toros es porque no le gustan los toros, porque si algo ha habido en Las Ventas hoy ha sido toros para no apartar los ojos del ruedo. La cosa comenzó con el derribo del caballo que portaba a José María González, en el primero de la tarde, Adulador, número 120, y terminó con las mil y una teclas de Regatero, número 36, que hizo sexto. Entre medias ahí estuvieron las dificultades, la falta de afán colaborativo, la óptima presentación, las carreras en pos de los banderilleros o la guasita de Taconero, Pijotero, Jupio y Volante, números 14, 47, 114 y 83. El hierro que llevaban marcado a fuego era el de Fuente Ymbro, que es una ganadería realmente asidua de Las Ventas en los últimos años, y cuando decimos asidua queremos decir constante, que se diferencia de casi todas las demás en que tiene un amo con nombre y apellidos y no una S.L., o una S.A., o una S.C.P., o una S.A.T. o una S.C., lo cual nos facilita mucho las cosas cuando decimos que don Ricardo Gallardo, el propietario, tiene la ganadería en la mano, que si tiene que mandar unas yemas de San Leandro a Logroño para Juan Ortega, Roca Rey y Pablo Aguado, ahí está preparada la caja con los seis, bañados en azúcar glass, y si tiene que mandar seis novillos de nota a Murcia para que tres novilleros se lleven casi todas las orejas posibles, ahí va el camión; y si tiene que dejar su sello en Madrid para que nadie se ponga quejoso cuando nos vuelvan a programar otras tres o cuatro de esta vacada el año que viene, ahí va ésta de hoy en la que algunos han sido recibidos con palmas a su seriedad y a sus hechuras y otros han sido despedidos con palmas a su juego.

Lo de los toros sería lo primero que hay que explicar y lo segundo sería lo de los aceros y los avisos, que ya va siendo hora de que alguien piense en dar un plus a doña Cristina, don Ángel, don J. Ramón y don Antonio por el exceso de trabajo que se llevan últimamente aporreando los timbales y soplando los clarines a costa del aluvión de avisos que se producen cada tarde. Hoy, si no hemos contado mal, han sido 6 avisos, que ya se dice pronto: tarari, tarari, tarari… 
Tal día como hoy hace años que Juan Mora explicó cómo te puedes llevar a Madrid en el bolsillo con veinte muletazos y una estocada, llevando desde el principio el estoque de verdad y no el simulacro, porque lo que actualmente se hace con la «suerte suprema» no tiene nombre; porque ya no sabemos cómo llamar a ese zambullón con los ojos cerrados a ver si el estoque se clava en alguna parte de lo negro, por bajo que caiga, a esa «suerte blasfema» que se practica a diario sin que nadie parezca avergonzarse de la manera en que la practican los que se dicen «matadores», que según la Real Academia Española son los toreros que por profesión ejercen el arte de matar los toros con espada.

Los encargados de matar de cualquier manera a los novillos de Fuente Ymbro, más mal que bien, fueron Valentín Hoyos, Nek Romero y Alejandro Chicharro.

A Valentín en su primero dio la impresión de que nadie le echó cuentas. Bien es verdad que sus modos eran los de ese toreo de déjà-vu que ahora se estila, que consiste en que todos los que lo practican son iguales y sólo se diferencian en que unos se llaman Pedro, otros Luis y otros Valentín, por lo que las gentes, eliminado de manera total el factor sorpresa, se dedicaron a charlar amigablemente mientras iba transcurriendo el tiempo y parece que Hoyos concitó un poco más de atención en sus infructuosos intentos de matar al toro de una estocada y en su torpeza en el uso del verduguillo. A su segundo le recetó una larguísima faena que comenzó con tres de rodillas antes de que las cercanías del toro le obligasen a recobrar la bipedestación. Mucho arrimón sin eco en los tendidos ante un oponente que fue el que más «se dejó», y luego un metisaca y un espadazo pusieron punto final a una actuación de bastante poco fuste.

Nek se llama igual que aquel cantante italiano que popularizó el tema  "Laura No está", y Nek Romero no estuvo lo que se dice a la altura de alguien que va a tomar la alternativa dentro de cuatro días. Comentábamos que lo mismo este muchacho necesitaría más rodaje, al menos otra temporada dando tumbos por ahí, porque la verdad es que lo único medio potable que se vio en la tarde por la parte de los matadores lo hizo él, pero verle de matador tan pronto apunta más a la idea de que sus mentores están a ver lo que recogen de la inversión. A su primero le dio distancia y le hizo galopar hacia su muleta en el platillo y en seguida se dio cuenta de que el terreno era más bien en el tercio, que es donde echó a rodar su trasteo en el que, por momentos, amagaba sin dar en una faena larga por demás. Ruina a espadas. 
En su segundo es donde hizo sus mejores cosas, aunque buena parte del público había desconectado, cayendo hacia adelante y no ocultando la pata en un trasteo en el que fue sacando los muletazos de uno en uno, al quedarse el toro tardo y dubitativo y obteniendo una serie corta al natural que ha sido lo mejor de la tarde. Mató sin sobresalir de la tónica general de la tarde.

Alejandro Chicharro es el que más parroquia atrajo. Al parecer no venía en las mejores condiciones, que digo yo que si no estás en condiciones, lo mejor es que no vengas, y encima tuvo enfrente al sexto toro de la tarde, que le dio una lección práctica de toreo: de lo que es un toro toreando a un hombre. Dio la impresión de que Chicharro no se había encontrado en su vida ante un aluvión de casta y de seriedad como el que Regatero le brindó para hacerle el Examen de Estado, en el que su calificación no llegó al aprobado. Fue Regatero un toro importante, de esos que te encumbran de verdad, de los que si le puedes te abren un hueco en el rocoso corazón de la afición, pero Alejandro Chicharro sólo pudo ofrecer un catálogo de enganchones que no podían ocultar la evidencia de la falta de poder de su muleta. Lo de la muerte, como los otros, con descabello. En su primero, dejó un elegante inicio por ayudados por alto y poco más en otra vuelta de tuerca al toreo de déjà-vu, ventajista y sin alma. Pinchó varias veces y dejó media estocada que se fue metiendo más hacia adentro del toro ella sola.

Juan Carlos Rey, que está en un momento óptimo, volvió a dejar su sello en una brega esmerada y en la elegancia de correr el toro a una mano templando y sin apreturas en el tercero. En el sexto, un excelente par bien reunido, del que sale acosado por el toro hasta tomar el olivo, puso a la plaza en pie. Víctor del Pozo también cosechó palmas por su labor con los palos en el quinto.


ANDREW MOORE












FIN