Inaugurada el 30 de enero de 1766 durante la época del Virrey Manuel Amat y Juniet. |
“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”. R. Pérez de Ayala
la suerte suprema
domingo, 31 de enero de 2021
LIMA. 255 años de Acho / por Guillermo Rodríguez
Por un nuevo camino sin retorno (hacia la secesión) / por Iván Vélez
Los signatarios omiten el verdadero motivo por el que los reclusos acercadizos dieron con sus huesos en las cárceles (…), la mutilación de la nación española
El principal argumento empleado para solicitar el acercamiento de los criminales etarras, en el texto «personas condenadas por delitos de terrorismo», es que estos sufren «lógicas de excepcionalidad», algo que los suscriptores consideran propio de un tiempo ya pasado. La conclusión es clara para los firmantes: «no tiene razón de ser que haya presos que queden al margen de las normas penitenciarias que rigen para el resto de los reclusos».
Cabe, sin embargo, plantear diversas objeciones a la obra de tan distinguido colectivo manifestante. La primera de ellas tiene que ver con el empleo del manido recurso de la disolución de la especie en el género, con el que se pretende equiparar a estos presos con los comunes. Bajo el pretexto de la «disolución definitiva» de ETA, los signatarios omiten el verdadero motivo por el que los reclusos acercadizos dieron con sus huesos en las cárceles: su pertenencia a una facción de españoles cuyo objetivo, antaño buscado por la vía armada, hogaño por otras menos criminales pero no menos violentadoras de la soberanía nacional, es la mutilación de la nación española. Nada dicen de esto nuestros plurinacionales protagonistas, víctimas y, a la vez, cultivadores del mito de la Cultura del que viven y del que pretenden seguir viviendo, pues en el texto se avistan nuevas posibilidades, las aparejadas a «la apertura de esos espacios de convivencia junto a la normalización institucional, los esfuerzos en pro de la memoria, los diferentes programas educativos y un buen número de proyectos culturales».
Hondamente preocupados por el futuro del colectivo etarra, los signatarios, firmemente asentados en su eticismo, vuelven a mostrar su apoyo –recordemos los tiempos de la ceja zapateril- a un Gobierno que, oscilando entre la socialdemocracia y el globalismo, debe su estabilidad al apoyo prestado por los herederos de ETA durante la investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez, pero también en la aprobación de los últimos Presupuestos Generales del Estado.
Como era previsible, en el manifiesto no aparece la palabra España, sino una invocación a la Europa leguleya, en concreto a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y a «los principios de reeducación, reinserción y resocialización consagrados en la propia Constitución Española», es decir, a esa misma constitución que, con calculada ambigüedad, introdujo la imprecisa distinción entre nacionalidades y regiones. Convencidos de la excepcionalidad española, los manifestantes reproducen, casi de modo literal, parte de la definición que hace más de un siglo dio Julián Juderías del rótulo leyenda negra:
Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre con el carácter de los españoles como individuos y como colectividad; la negación o, por lo menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra España, fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente, la afirmación contenida en libros al parecer respetables y verídicos y muchas veces reproducida, comentada y ampliada en la prensa extranjera, de que nuestra patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupos de las naciones europeas.
Por nuestra parte –contraria sunt circa eadem- no podemos más que dar la razón a los Armendáriz, Urbán, Mayor y otros firmantes del montón. Ciertamente, España es una excepción, pues financia y ofrece cobertura legal a aquellas sectas, sangrientas o no, que tienen como fin explícito la aniquilación de la nación que les da sostén. No hay más que ver el trato que Francia ha dado a sus secesionistas o echar un vistazo a la ley de partidos portuguesa para comprender que España es diferente.
Manipulación, obsesión y mentiras / por Paco Delgado
En concreto Romero critica duramente la remunicipalización de la Escuela Taurina de Madrid, a lo que su grupo votó en contra, pero no dice nada de lo que el toreo ingresa en las arcas municipales: casi tres millones de euros, 2,8 millones, que salen del canon de la empresa gestora de la Monumental de las Ventas. Y tampoco cita que de los PGE sólo se destina a la tauromaquia 30.000 euros para el Premio Nacional de Tauromaquia y 35.000 euros para la Fundación del Toro de Lidia. Y tampoco habla de lo que se destina a proyectos tan inverosímiles como absurdos e inútiles avalados o promovidos directamente por su partido o satélites.
Manipulación se llama la figura.-
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EL PREMIO 'CÓRDOBA' DE PERIODISMO PARA EL FOTOPERIODISTA "LADIS" Y PROCONO TV.
Ladislao Rodríguez recibió el Premio a la Trayectoria Profesional en la sede de la Asociación, con la única presencia del presidente Ricardo Rodríguez y la del anterior presidente, Manuel Fernández, que lo hizo para esta ocasión en representación de todos los asociados, y como detalle con Ladis que formó parte de la Directiva de la Asociación (1989-2019) los treinta años que estuvo Fernández como presidente.
EL EQUIPO DE REDACCIÓN DE PROCONO TV Y EL FOTOPERIODISTA LADIS RECIBEN EL PREMIO CORDOBA DE PERIODISMO
Los miembros del equipo de Redacción de Informativos de Procono TV y el fotoperiodista Ladislao Rodríguez "Ladis" han recibido de la Asociación de la Prensa de Córdoba el galardón concedido por el jurado del XXXV Premio Córdoba de Periodismo.
La pandemia y las restricciones que marcan las autoridades ha obligado a dividir el acto en dos momentos diferentes.El primero se vivió en la redacción de Procono para de esta manera hacer posible que los trece conponentes del equipo pudieran estar en el acto de entrega. Ladislao Rodríguez recibió el premio en la sede de la Asociación.
Ricardo Rodríguez, presidente de Asprencor, felicitó al equipo de Procono, destacando que el galardón se concede por el trabajo realizado durante los meses de confinamiento "fechas en la que la Redacción- señaló- rompio con la rutina que marcaba su programación habitual y en un arrebato de originalidad apostaron bajo el paraguas del magazine dos programas de larga tirada en directo, por la mañana y por la tarde, en el que había sitio para todos y para todo". Cidente indicando que "a vosotros os contagió el arrojo, desplegado en el permanente deseo de mantener informados a los cordobeses" sin obligación alguna "pero con un generoso derroche de profesionalidad que encontró la respuesta en todos los hogares"
María Ángeles Mellado, directora del equipo de Informativos agradeció el premio "que unimos como colofón a las muestras de agradecimiento que en su momento nos trasladaban los espectadores por el esfuerzo que realizábamos cada día "llevando a los hogares la realidad sanitaria, política, social, económica y familiar".
Mellado indicó que el diploma que anuncia el premio se quedará en las paredes de Redacción "para recordarnos cada día que nuestro esfuerzo tuvo la recompensa de los cordobeses y de los periodistas de Córdoba en un año muy doloroso en todos los aspectos de la vida".
Ladislao Rodríguez recibió el Premio a la Trayectoria Profesional en la sede de la Asociación, con la única presencia del presidente Ricardo Rodríguez y la del anterior presidente, Manuel Fernández, que lo hizo para esta ocasión en representación de todos los asociados, y como detalle con Ladis que formó parte de la Directiva de la Asociación (1989-2019) los treinta años que estuvo Fernández como presidente.
El año 2020 Ladis cumplió sesenta años desde que publicó su primera fotografía. Polifacético en su tarea ha sido también creador, gestor y director de la revista taurina cordobesa La Montera, de reparto gratuito, que se editó durante trece años. Ladis aprovechó este medio para asentar su pasión por el mundo de los toros, para los que ha convocado premios gráficos y literarios. Ricardo Rodríguez le indicó en el acto de entrega que el premio que recibía a una trayectoria profesional, "sentida por los compañeros de profesión" suma a los ya obtenidos en su dilatada carrera, "y aunque no será el último - dijo - si queremos que sea uno de los más íntimos pues cuenta con el afecto y el reconocimiento de los compañeros de profesión".
El fotoperiodista agradeció la concesión del galardón, "que disfruto desde el día que me lo concedisteis" y "que hago extensivo a esos otros compañeros gráficos ya desaparecidos con los que tuve el placer de compartir vivencias inolvidables, especialmente con mi padre y maestro Ladis, que fue quien me inculcó la pasión por esta profesión que me ha dado tantas satisfacciones" y "no quiero olvidar a las nuevas generaciones que han tomado el relevo demostrando su buen hacer día a día". "Es curioso -dijo- que mi primer gran reportaje fuera cuando se precipitó un autobús urbano al río Guadalquivir (1964) falleciendo once personas, y mi último gran reportaje el aparatoso incendio de un autobús urbano (2014), cincuenta años después, que no ocasionó víctimas pero calcinó gran cantidad de automóviles aparcados".
Ladis terminó su alocución añadiendo "considero este Premio como el Premio Nobel de la Prensa Cordobesa, por su inmensa categoría, y por tanto supone un altísimo honor recibirlo".
La jubilación administrativa no frena la creatividad de Ladis, quien ya prepara la convocatoria de un Certamen Fotográfico para conmemorar el 75 aniversario de la firma Ladis, que en todos esos años han compartido su padre y él.
El Alcalde de Córdoba, José María Bellido, quiso compartir unos minutos con los premiados a los que recibió, junto al presidente de Asprencor, en el despacho de la Alcaldía. Bellido felicitó a los miembros de la redacción de Procono, representada en la cita por la directora María Ángeles Mellado, por el despliegue realizado durante el confinamiento, resaltando la variedad de los magazines y la cobertura informativa realizada. A Ladis le manifestó su alegría por el premio que sumaba a los que posee el veterano profesional resaltando que es "muy merecido" y no dudó, "tal como ha hecho durante los últimos sesenta años, que seguirá viviendo en directo la actualidad de Córdoba"
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JOSÉ LUIS TERUEL, "EL PEPE", GENIO Y FIGURA / por Juan Miguel Núñez Batlles
Y ahí quiero llegar para recordar a los aficionados, incluso contarles a las nuevas generaciones, que a veces un minuto de la carrera de una de estas figuras olvidadas proyectó en su tiempo tanta grandeza que llegó a ilusionar a las mejores y más potentes empresas. Aunque luego se vinieran abajo los proyectos.
Se trata de artistas, o toreros, estrellas fugaces cuyo resplandor fue eso, apenas una feliz instantánea en su vida profesional. Pero qué satisfacción haberlos conocido entonces, y sobre todo relacionarnos con ellos al cabo del tiempo: verdadero gozo, su naturalidad y cercanía, lo que presta la propia personalidad.
Ingeniosa y delicada personalidad, por ejemplo, la de José Luis Teruel, "El Pepe", como se le conocía artísticamente. Aunque creo que a él no le ha hecho mucha gracia que le llamaran así, "El Pepe", y no sé si al leer esto me lo va a censurar. De todas formas cuento de antemano con su comprensión derivada de su bondad infinita. Porque fue y es este "Pepe" una buenísima persona.
José Luis Teruel Peñalver, tal es su nombre, que él apostilla con un "el mismo que viste y calza, hijo ilegítimo de Frank Sinatra". Sus ocurrencias son infinitas.
Y ahí está el genio y la gracia cheli de tan castizo personaje, una eminencia que para mejor identificación tiene un tono grave de voz inconfundible.
Cuentan que el cineasta Jaime de Armiñán se fijó en él para que educara la dicción que debía tener un poco aguardientosa nada menos que Paco Rabal en la célebre serie de tv "Juncal". Así es la voz de José Luis Teruel, puro y genuino madrileño del barrio de Embajadores, nacido en la calle Ventorrillo, cerca del popular Rastro.
José Luis Teruel, hermano mayor de Ángel Teruel, figura del toreo en los 60 y principios de los 70.
Nuestro José Luis fue también matador de toros, con alternativa de lujo, que le dió Miguelín y con Andrés Hernando como testigo, en la plaza de Vista Alegre, en Carabanchel, otro barrio de acentuado madrileñismo.
"El Pepe", así se anunció en los carteles. El sobrenombre o mote artístico fue cosa de su apoderado, otro personaje de leyenda, el almeriense y matador de toros ya por esa época retirado Octavio Martínez "Nacional", protagonista de andanzas y aventuras entre la bohemia y algunas arriesgadas peripecias.
Cuenta ahora "El Pepe" con un gracejo que no cabe más, que "el apoderado era peleón, ya lo creo. Quería matar a todo el mundo. Tanto que le advertí: maestro, que no va a dejar ni a uno vivo".
"Para hacerse una idea de lo guerrero que era, mataba a su padre en defensa propia. Si sería capaz", salta nuevamente la gracia de "El Pepe"
Fue a este apoderado entonces a quien se le ocurrió hacer una publicidad advirtiendo que "El Pepe tiene de tó"; lo que él corrige ahora que "no tenía de ná".
De modo que se agarró enseguida a "la manta" y "los palos", metáforas taurinas del capote y las banderillas, que son los símbolos del peonaje.
Banderillero terminaría siendo el hombre, y de lujo, por supuesto en la cuadrilla de Ángel Teruel, con quien por mucho tiempo disfrutó de las mieles de la profesión con el vestido de plata.
Después fue también empresario de plazas como Corella, en Navarra, donde tiene su residencia desde hace mucho tiempo.
Menudo personaje, José Luis Teruel. Genio y figura, respetado y muy querido por todos en la profesión, como igualmente le aprecian los aficionados y todos los que tenemos la suerte de conocerle, por su talento y desbordante humanidad.
Y te estarás preguntando, amigo lector, qué razón hay ahora para hablar de "El Pepe", o José Luis Teruel.
Pues porque el hombre lo está pasando mal. Está malito. Ha estado dos semanas ingresado en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona. Hoy ha vuelto a su casa, pero no sabemos si los médicos han dado del todo con la tecla.
Claro que -como él dice, sin perder la esperanza- "estos dolores y roturas múltiples de huesos, tendrán arreglo, en las manos del doctor Ángel Hidalgo, que fue quien salvó a Rafaelillo cuando aquel miura en Pamplona lo estrelló contra las tablas.
"Entre el doctor y Dios me salvan", dice totalmente convencido.
Y un ejercicio permanente de ilusión por la vida también le lleva a la serenidad de la fe, cuando implora: "que el Señor me acoja en su seno, cuando ´camele´, y mientras tanto, que me deje tranquilito".
"Cuando Él ´camele´", insiste, musitando una oración.
José Luis Teruel ha cumplido esta semana precisamente 80 años, qué número más redondo.
Pues vamos a venirnos arriba, como los bravos.
Te queremos, maestro, y no nos puedes fallar.
sábado, 30 de enero de 2021
COLOMBIA. Tres jóvenes abren el camino para impedir aplicación del Acuerdo del Concejo de Bogotá que deforma la corrida / por Guillermo Rodríguez
Tendido 7 / enero 29, 2021
No hay caminos de rosas / por Paco Mora
Los maletillas son los últimos románticos de la época de la irrupción del átomo, de los viajes a la luna, de los vuelos transoceánicos y la vida automatizada. E incluso para los que ese paso al vacío se resuelve satisfactoriamente y consiguen llegar a matadores de toros en el camino dejan atrás muchos insomnios, infinitos sacrificios, bastante dolor y no pocas ilusiones. Y montones de incomprensión. Son jóvenes héroes que no siempre logran hacer realidad sus sueños. E incluso cuando los cumplen, sufren el día a día de la profesión más peligrosa del mundo.
Recuerdo que Jaime Ostos, al que se motejó como “Rey del valor” cuando comenzó a ser conocido como novillero, en uno de los viajes que hicimos juntos -él ya retirado- para transmitir corridas de toros para Antena 3 Televisión, yendo camino de Calatayud, plaza en la que el recio torero ecijano había estado años antes a punto de dejar la vida a causa de una tremenda cornada, me explicaba que tuvo que abandonar la casa paterna para comenzar su difícil y peligroso aprendizaje. Su padre, propietario de una finca agrícola en Écija, que proporcionaba un notable bienestar a la familia, quería que Jaime estudiara una carrera relacionada con la agricultura y le sentó muy mal que el muchacho decidiera hacerse torero, empujado por su irrenunciable afición.
El toreo, para los que lo sienten de veras, es una especie de sacerdocio que muchas veces no se ve recompensado, ni siquiera económicamente
Jaime se marchó contra la opinión de la familia y antes de partir le dijo a su progenitor: “Volveré como matador de toros y con el mejor coche que haya en el mercado”. Ostos triunfó y efectivamente, cuando se compró su primer coche, uno de aquellos espectaculares “haigas” de la época, regresó a la finca paterna, donde fue recibido cariñosamente como es natural, pero el padre, un hombre serio cuyas palabras eran auténticas sentencias, después de dar una vuelta alrededor del vehículo, le espetó a su hijo: “Magnífico coche, pero enséñame otro como este o de igual categoría dentro de veinte años”.
Y es que aquel hombre de campo, recio, trabajador y honesto, no creía “en el dinero ganado tan rápidamente, porque se va igual de rápido que llega”. Y Jaime Ostos, que consiguió ser una importante figura del toreo y amasar una respetable fortuna, rezongó como punto final: “¡Qué razón llevaba mi padre, me hice rico toreando, pero ahora estoy más tieso que la mojama!”. El toreo, para los que lo sienten de veras, es una especie de sacerdocio que muchas veces no se ve recompensado, ni siquiera económicamente.
Muere el torero portugués / por José Julio
MÉRIDA-VENEZUELA: GERMÁN BRICEÑO FERRIGNI A 22 AÑOS DE SU PARTIDA / Por Álvaro Sandia Briceño
Viajó por América y por Europa y de cada nueva ciudad parecía un viejo conocido porque la historia, los acontecimientos, los personajes y la geografía no le eran ajenos dada su infatigable labor de lector impenitente.
Nació en Chiguará el 7 de agosto de 1932, y partió de este mundo el 19 de marzo de 1999. Sus padres, Don Hilarión Briceño y Dña. María Ferrigni Varela, casado con la Sra. Marina Colmenares Finol de Briceño Ferrigni, con quien tuvo tres hijos: Germán Alberto, abogado, Natalia, médico y Adriana, arquitecto.
Este 27 de enero, la Gobernación del estado Mérida le estará rindiendo un homenaje en el Salón Tulio Febres Cordero del Palacio de Gobierno, cuyo orador de orden será el Dr. Carlos Guillermo Cárdenas.
El Dr. Briceño Ferrigni cursó primaria en la escuela Manuel Gual en Lagunillas y Monseñor Jáuregui en Ejido, estado Mérida. Inició sus estudios de bachillerato en el Colegio San José, graduándose de bachiller en el Liceo Libertador. En éste último instituto participó en el concurso con motivo del ducentésimo año natal del Generalísimo Francisco de Miranda, ganando el primer premio con ensayo biográfico sobre la vida y obra del precursor. Cursó su educación superior durante el quinquenio 1950-1955 en la facultad de derecho de la Universidad de Los Andes, confiriéndole ésta casa de estudios el grado de doctor en derecho el 25 de julio de 1955. Siempre fue un estudiante sobresaliente, además de fundador de la revista Abril, una de las mejores publicaciones aparecidas en la ciudad de Mérida.
Al terminar sus estudios de derecho se marchó a Maracaibo, donde fue Director de Cultura de la Universidad del Zulia desde al año 1956 hasta el 23 de enero de 1958, profesor de derecho civil en la facultad de derecho entre 1955-1958, director fundador de la revista Ciencia y Cultura de la misma universidad en el rectorado del Dr. José Domingo Leonardi, y ejerció la profesión de abogado en el prestigioso Escritorio León Briceño-Pinto Salvatierra, del que era socio principal el Dr. Francisco León Briceño, acreditado jurista del foro marabino.
Regresó a Mérida al despuntar la democracia el 23 de enero de 1958 con la caída del gobierno de Pérez Jiménez, siendo nombrado Secretario de la Universidad de Los Andes por el Dr. Julio de Armas, Ministro de Educación de la Junta de Gobierno que presidía el Contraalmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto. Las autoridades universitarias eran Pedro Rincón Gutiérrez como Rector, y el Dr. Ramón Vicente Casanova como Vicerrector entre 1958-1959. Se incorporó en la Facultad de Derecho sustituyendo en la cátedra de Derecho Civil al Dr. Eloy Fébres Cordero y fue profesor adjunto de derecho procesal civil desde 1958. En la ULA fue miembro del Consejo Cultural, miembro del Consejo de Catedráticos de la Facultad de Derecho, delegado de derecho al Congreso de Facultades de Derecho Latinoamericano celebrado en México en 1959 y al Congreso de las mismas facultades reunido en Santiago de Chile en 1961.
Germán Briceño Ferrigni el parlamentario, Diputado y Senador al Congreso de la República en representación de Mérida, fue Miembro de la Comisión de Reforma de la Constitución del Congreso de la República, representante de la Cámara de Diputados, con rango de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Misión Especial ante El Vaticano con motivo de imponerle SS el Papa Juan XXIII el capelo cardenalicio a Monseñor José Humberto Quintero Parra, arzobispo de Caracas en 1960. Asimismo, fue Diputado a la Asamblea Legislativa del estado Mérida, siendo su presidente desde 1959 hasta 1968.
En la primera presidencia de Rafael Caldera fue Gobernador del estado Mérida entre el 14 de marzo de 1969 hasta el 7 de agosto 1973, dejando una gran obra en cada uno de los rincones de su Mérida, con su eslogan “HECHOS Y NO PALABRAS”, escuelas, canchas deportivas, estadios, comedores escolares, viviendas, plazas, parques, vialidad rural y urbana, puentes, avenidas, electrificaciones, acueductos, sistemas de riego, medicaturas y hospitales, entre muchas.
Se destacan entre sus obras: el viaducto “Campo Elías”, el primero que unió la meseta de Mérida con el sector La Otra Banda, la Avenida “Andrés Bello” y la nueva vialidad entre Ejido y el Puente Los Mamones, el primer tramo de la Autopista “Rafael Caldera” que hoy une Mérida con El Vigía e inauguró el Hospital Universitario de Los Andes.
Como militante y dirigente del Partido Social Cristiano Copei desde sus años juveniles ocupó diferentes cargos, entre ellos, fue Secretario de Organización designado en la Primera Convención Regional del partido celebrada en febrero de 1958 en la ciudad de Mérida, bajo la Presidencia del partido del Dr. Carlos Febres Poveda y el Secretario General Dr. Luciano Noguera Mora, tocándole reestructurar los cuadros organizativos a nivel de Distritos, Municipios y Parroquias, realizando un magnífico trabajo.
Fue presidente de la Convención Nacional del Partido Social Cristiano Copei celebrada en Caracas en 1970, y siendo gobernador le tocó el discurso de clausura de la Convención Anual de Gobernadores en el Palacio de Miraflores en 1971. Igualmente fue presidente del Comité Regional de Copei por varios años.
German Briceño Ferrigni fue individuo de Número fundador del Centro de Historia del estado Mérida creado por el gobernador Pedro Espinoza Viloria, Miembro Correspondiente Extranjero de la Academia de Historia de Santander, Bucaramanga, Colombia, Miembro Honorario del Colegio de Abogados de México, Distrito Federal y Miembro Correspondiente Estadal de la Academia de Mérida.
Si como escritor dejó una impronta positiva en la vida intelectual merideña, como orador tuvo el don de la palabra y la fogosidad de la oratoria. Su verbo contagiante le permitió una oratoria cargada de emoción y erudición. Podía levantar esa emoción casi mágica tanto en el campesino de la aldea remota de la geografía merideña como del profesor y en el académico más selecto y conspicuo.
En su vida pública, a Briceño Ferrigni lo hicieron merecedor de numerosas distinciones: condecoraciones nacionales y regionales, placas y diplomas de diferentes sectores. Su admirable pluma lo llevó a escribir discursos que dejaron su sello intelectual, entre sus obras se destacan “Naturaleza y Carácter del Factor Comercial” y “La Tutela en los Códigos Civiles de Venezuela”. Mantuvo por varios años una columna semanal en el diario Frontera y fue colaborador de periódicos y revistas nacionales.
Su prematuro fallecimiento, cuando todavía se podía esperar mucho más de su fecunda vida intelectual y de su afecto familiar, aún no tiene sustituto ni creemos que se consiga después de casi veintidós años de su partida.
“El poeta de civil”, lo llamó Don Antonio Febres Cordero Salas, sonetista emeritense.
--Fotos y composición fotográfica de Germán D'Jesús Cerrada