la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 30 de abril de 2020

VENEZUELA. PEDRO ARIAS, BANDERILLERO Y FOTÓGRAFO, CUMPLE 92 AÑOS / por Rafael Dupouy Gómez

El destacado banderillero y fotógrafo
 venezolano Pedro Arias

Cuenta Pedro Arias que el 24 de julio de 1946, se vistió de luces por primera vez y el 22 de mayo de 1949, banderilleó por primera vez a un toro de casta de la ganadería colombiana de Mondoñedo en una corrida celebrada en la Maestranza de Maracay, interviniendo los diestros mexicanos Lorenzo Garza, Luis Castro “El Soldado” y el venezolano Ricardo Martínez como sobresaliente.

Rafael Dupouy Gómez
Caracas, 29 de Abril de 2020
Mi noble y buen amigo Pedro Arias, distinguido banderillero y fotógrafo de larga trayectoria, celebra 92 años de fructífera vida llena de gratísimos recuerdos y anécdotas. Nació en San Fernando de Apure (Venezuela), el 29 de abril de 1928. De pequeña estatura, carácter sencillo, simpático y extrovertido, su nombre aparece en el Tomo número 5 de “Los Toros” de don José María de Cossío en la página 634, en donde se refieren a él como: “Banderillero, que actuaba en los ruedos venezolanos en la década de los sesenta de nuestro siglo. No conozco sus cualidades aunque sé que actuaba en corridas de toros”.

De origen humilde, se trasladó con su familia a los 6 años de edad, de su natal San Fernando de Apure a la ciudad de Maracay (Edo. Aragua). Se crió a dos cuadras del Hotel Jardín.

Con el paso de los años, siendo un adolescente, tuvo la ilusión de mejorar su situación económica y se interesó en aprender una profesión, dedicándose a la fotografía que alternó, paralelamente, con su sueño de hacerse matador de toros. En las mañanas, entrenaba y practicaba en la histórica Plaza de Toros Maestranza de Maracay. Recibió lecciones del maestro Pedro Pineda y el apoyo de sus grandes amigos, los matadores de toros venezolanos Oscar Martínez y Luis Sánchez Olivares el “Diamante Negro” quienes se interesaron en que cumpliera su sueño, ofreciéndole oportunidades.

Oscar Martínez, a quien conoció en la Maestranza de Maracay, siendo también un talentoso fotógrafo, un día lo llevó a la casa de su amigo José María Páez Colmenares, quien se desempeñaba como funcionario de la Circunscripción Militar de Maracay, realizando las fotografías del componente militar en los cuarteles Bolívar, Páez y Sucre. Allí Pedro Arias aprendió como ayudante el oficio de la fotografía, capturando imágenes con una cámara que le regaló Páez Colmenares. 

Cuenta Pedro Arias que el 24 de julio de 1946, se vistió de luces por primera vez y el 22 de mayo de 1949, banderilleó por primera vez a un toro de casta de la ganadería colombiana de Mondoñedo en una corrida celebrada en la Maestranza de Maracay, interviniendo los diestros mexicanos Lorenzo Garza, Luis Castro “El Soldado” y el venezolano Ricardo Martínez como sobresaliente. Garza realizó una magnífica faena a su segundo toro, liquidándolo de una soberbia estocada. Fue ovacionado fuertemente por el público, concediéndosele las dos orejas, el rabo y una pata, que el diestro mexicano rechazó. “El Soldado” también cortó dos orejas y ambos salieron a hombros de la Maestranza de Maracay. 

Pedro Arias ejecutando un par de banderillas.
 (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En Maracay, Pedro Arias trabajó un tiempo cargando unos garrafones enormes y pesados de agua que descargaba en una vecindad. Un amigo suyo al ver el esfuerzo que hacía, le consiguió un trabajó como ayudante de fotografía en una dependencia del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en el área de Malariología, en donde trabajaba como destacado científico el Dr. Juan Crisóstomo “Juancho” Gómez Núñez, hijo del General Juan Vicente Gómez. “Juanchito” era el hermano menor de Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, grandes aficionados e impulsores de la Fiesta Brava en Venezuela.

Pedro Arias tuvo la oportunidad de conocer personalmente en esa dependencia al Dr. “Juancho” Gómez Núñez, quien se mostró muy interesado en apoyar sus aspiraciones en el mundo del toro. Un buen día lo mandó a llamar y le dijo que se fuera a Caracas urgentemente para que firmara un contrato, porque toreaba el domingo y le regaló 20 bolívares de aquella época para su traslado.

“Juancho” Gómez Núñez, le comunicó a Pedro Arias que dijera que venía de parte de su hermano Florencio Gómez Núñez, quien ya había contratado a Luis Miguel Dominguín para que debutara como matador de toros en Venezuela, firmándolo por tres tardes en el Nuevo Circo de Caracas. Siendo mi abuelo Florencio, el empresario de la temporada caraqueña en 1949, encargó de la organización a su compadre José Luis de Benito.

Pedro Arias, llegó a la empresa dispuesto y decidido a firmar el contrato como subalterno en ese cartel de primera. Recordaba Arias que el Dr. Carlos Siso Maury, eminente abogado, le hizo esperar tres horas y no lo atendía. Entonces, se le ocurrió ante la impaciencia, anunciar que venía de parte de mi abuelo Florencio Gómez Núñez, como le había aconsejado en Maracay mi tío “Juancho” y de inmediato le abrieron las puertas, siendo recibido en la oficina.

Le preguntó el Dr. Siso si sabía leer. Que estudiara bien el contrato que iba a firmar. Me contó Pedro Arias que lo leyó rapidísimo como Cantinflas. Arias todavía no tenía traje de luces para la corrida, pero mintió respondiendo afirmativamente, sin tener un centavo para adquirirlo. Luego de marcharse de la oficina, leyó con tranquilidad el contrato que fue por 500 bolívares. De inmediato, se dispuso a visitar a su amigo el “Diamante Negro”, quien muy amablemente, le dijo que escogiera el traje que quisiera. Arias seleccionó un traje de luces que no estaba nuevo, azul celeste y plata que le quedó grande y tuvo que arreglar.

Era la última corrida de la temporada y actuaron, la gran figura del toreo español Luis Miguel Dominguín, el ídolo venezolano Luis Sánchez Olivares el “Diamante Negro” y el valeroso diestro mexicano Antonio Velázquez. Esa extraordinaria corrida fue celebrada, el 11 de diciembre de 1949, siendo considerada como la mejor corrida de toros que se ha presentado en toda la historia del Nuevo Circo de Caracas.

Se jugaron toros de la ganadería colombiana de “Vistahermosa”, que dieron una excelente pelea. Fue una tarde inolvidable, recordaba Pedro Arias, quien banderilleó con bastante habilidad a un toro que había eliminado el quinto burladero del Nuevo Circo de Caracas. El público entusiasmado, no cesó de aplaudir las faenas realizadas por los tres matadores, quienes salieron a hombros por la puerta grande, cortando un total de diez orejas y dos rabos. Luis Miguel estuvo enorme ante su primero al que le cortó las dos orejas con petición de rabo, que la Presidencia se negó a conceder. En su segundo, repitió una faena redonda que fue malograda con la espada, perdiendo los trofeos que tenía asegurados, dando dos vueltas al ruedo recibiendo una fuerte ovación. Antonio Velázquez cortó cuatro orejas y un rabo y el “Diamante Negro” también emuló al mexicano cortando cuatro orejas y un rabo.

Recordaba Pedro Arias que César Díaz Torres, apoderado de Oscar Martínez, de quien fue banderillero, le preguntó si quería ser corresponsal de “La Esfera” en Caracas para cubrir los accidentes de carretera que frecuentemente ocurrían y requerían ser fotografiados.

Pedro Arias acompañando al gran César Girón
 durante uno de sus triunfos. 
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Un día le propusieron trabajar en el diario “El Mundo” en el espacio deportivo. Asistió a los Juegos Panamericanos de Cali (Colombia) en 1971, los Juegos Panamericanos de México en 1975, los Juegos Panamericanos de Caracas en 1983. Estuvo presente cubriendo la pelea del boxeador venezolano Betulio González en la que conquistó el campeonato mundial, siendo captadas con su cámara las mejores fotos que recorrieron el mundo entero. Las Series del Caribe de Béisbol y los Campeonatos de la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, siempre gozaron del oportuno lente de Pedro Arias, ferviente fanático de los “Tiburones de La Guaira”. Con los jugadores de Béisbol cultivó una fraternal amistad, lo querían mucho y siempre le gastaban bromas. En Maracaibo, estuvo presente en importantes partidos de fútbol internacional. Ganó el Premio Nacional de Periodismo Deportivo en 1975 y 1987. 

Pedro Arias mostrando uno de sus tantos premios como excelente fotógrafo deportivo. Revista "Venezuela Taurina". Año 1975. 

Dentro de su profesión taurina, lamentó no haber podido llegar a ser matador de toros, sino subalterno. Conoció y tuvo una gran amistad con los hermanos Girón, considerándolos como de su propia familia. Me contó Pedro Arias una anécdota curiosa, poco conocida. Cuando él trabajó en una fábrica de papeles, utilizó parte del material de desecho para confeccionar la improvisada muleta que empleó César Girón, el día que se lanzó al ruedo como espontáneo durante la actuación de los “Chicos de Querétaro” en enero de 1946. Los “Chicos de Querétaro”, era una cuadrilla infantil mexicana, integrada por niños entre diez y doce años de edad que lidiaban becerros de pura casta. César Girón con doce años de edad, demostró al público asistente que él toreaba mucho mejor que los niños aztecas.

Pedro Arias con Manuel Benítez “El Cordobés”.
 (Cortesía: Pedro Arias).

Se mantuvo como banderillero durante muchos años. A las órdenes del “Diamante Negro”, intervino en varios festejos. Me confesó que nunca pudo banderillear por el lado izquierdo a los toros. Participó eficientemente como subalterno en las célebres novilladas organizadas por el empresario Gregorio Quijano.

Rafael Dupouy Gómez, autor del artículo, en compañía de su gran amigo Pedro Arias. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Me complace resaltar las virtudes de este digno profesional de nuestra Venezuela taurina y de la fotografía en este articulo, felicitándolo en su cumpleaños.

Enhorabuena por ser un gran amigo y una excelente persona.

Rafael Dupouy Gómez
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Pueden disfrutar el video de una entrevista a Pedro Arias:


Jorge Javier Vázquez, emperador de la escoria / por Eduardo García Serrano


¡Qué momentazo! ése en el que Jorge Javier Vázquez ante una leve, tibia, timorata, evanescente y colateral referencia a VOX de unos de sus contertulios, imposta una ira viril, una masculina cólera, como la de Aquiles ante el cadáver de Patroclo, y eructa: “Basta ya, este es un programa de rojos y maricones”

EDUARDO GARCÍA SERRANO
El Correo de España - 30 Abril 2020
De entre todos los príncipes de la escoria que han convertido los platós en un vertedero de telebasura, Jorge Javier Vázquez es, por los muchos méritos que le adornan, el emperador de todos ellos. Es como el eunuco jefe del Harén de la Sublime Puerta, el guardián de los secretos de bragueta y alcoba, de esfínter y de bidé de todo aquél que pretende hacer carrera en Sodoma. Al precio que sea, que es siempre el más rentable a la hora de dar, también en el momento de tomar, pero el más caro a la hora de retomar la libertad y la dignidad perdidas en las sentinas en las que gobierna Jorge Javier Vázquez, con su pericia de alfarero para convertir a un donnadie en mierda y con su alquimia de druida para mudar la mierda en oro.

Se mueve por el plató con la fluidez de las venéreas en la entrepierna de Chueca, habla con la facundia de las cotorras argentinas, cuyas plumas adornan el follaje madrileño y algún escaño del Congreso de los Diputados, y gesticula como una madame ajada de burdel portuario, de esos que huelen a sudor rancio, a semen enfermo y a zotal. Se gana el sueldo y las propinas, Jorge Javier Vázquez, con su jeta de acemilero siciliano emigrado a la FIAT de Milán ¡Por Zerolo que se lo gana! Su éxito profesional es la evidencia de la decadencia, de la claustrofóbica portería de patio de corrala en que ha devenido España y de la moral de las ladillas, que son los insectos heráldicos de un pueblo sin leones y sin águilas.

Pero cuando Jorge Javier alcanza todo sus esplendor y despliega sus plumas de vedette mal afeitada, mal depilada y peor maquillada, cuando se pone como un adolescente de los que le piden una vagina al Ratoncito Pérez y a los Reyes Magos viendo a Brad Pitt en “Leyendas de Pasión”, o como el madurito deprimido de “Muerte en Venecia” contemplando a Tadzio, el efébico Apolo que le encelaba hasta la zambomba del onanismo, es cuando escupe su sopa de veneno y hiel contra la derecha, contra VOX y contra el franquismo.

En ese momento estelar es cuando Jorge Javier Vázquez llega al clímax y alcanza los orgasmos demócraticos que su llorado Zerolo sólo experimentaba cuando Zapatero susurraba las gilipolleces que le hicieron célebre. Tristemente célebre.

¡Qué momentazo! ése en el que Jorge Javier Vázquez ante una leve, tibia, timorata, evanescente y colateral referencia a VOX de unos de sus contertulios, imposta una ira viril, una masculina cólera, como la de Aquiles ante el cadáver de Patroclo, y eructa: “Basta ya, este es un programa de rojos y maricones”. Frase por la que nunca le estaremos suficientemente agradecidos, pues pone de manifiesto lo que ya sabíamos todos pero que no podíamos decir ni escribir ninguno, para no caer en las garras de Marlaska ni en las mazmorras de la Stasi de la LGTBI.

Sólo un apunte conceptual, Jorge Javier: se puede ser rojo, claro. Después de aquella imbecilidad universal, liderada por el proclamado pederesta Dani el Rojo, que se dio en llamar Mayo del 68, se puede ser rojo y maricón, lo cual es un oxímoron equivalente a ser comunista y demócrata, o judio y nazi; pero ya se sabe que cuando la estupidez adquiere patente de Revolución Cultural, todo es posible. Ahora bien, ser rojo, maricón y tonto (del culo, por supuesto) es como para que a uno le den un programa estelar en la tele. Y no miro a nadie, Jorge Javier

"EL MILICIANO NO DESCANSA". IGLESIAS PERDIÓ LOS PAPELES ANTE LAS CRÍTICAS A SU MALA GESTIÓN DE LOS GERIÁTRICOS


El vicepresidente podemita ha perdido hoy los nervios y ha mostrado su rostro más chulesco, maleducado y totalitario en la tribuna del Congreso de los Diputados.

La firme respuesta de una diputada de Vox a los insultos y amenazas de Pablo Iglesias



CONTANDOESTRELLAS/@ElentirVigo, 30·4·2020 


María Ruiz criticó la pésima gestión de los geriátricos por parte de Iglesias

La diputada de Vox intervino para señalar la nefasta gestión que ha hecho el Gobierno, y concretamente Pablo Iglesias -que era el encargado de esa cuestión- de las residencias de ancianos, señalando: “el Gobierno debería haber puesto en marcha toda la maquinaria del Estado para evitar una muerte más en estos centros, pero incomprensiblemente no lo hicieron, dejaron a las residencias a su suerte, sabiendo que no tenían ni los medios, ni los recursos para hacer frente a esta situación. Dejaron a miles de nuestros mayores encerrados y condenaos a muerte”. Ruiz también denunció: “Prohibieron la venta directa de EPIs y de material sanitario de protección a las residencias, tal y como han desvelado los propios proveedores a los responsables de estos centros”. Aquí podéis ver la intervención de María Ruiz:


Iglesias respondió con insultos y defendiendo el comunismo

La respuesta de Pablo Iglesias fue insultar a Vox, llamándole “antiespañol”, “antipatriota”, “miserable” y “parásitos”, algo muy cínico viniendo de un tipo que se ha aliado con partidos hispanófobos en varias regiones españolas, incluyendo Bildu, un partido que se niega a condenar el terrorismo de ETA. Además, y desafiando abiertamente la reciente condena del Parlamento Europeo contra los crímenes del comunismo, Iglesias se ha lanzado a defender esa ideología totalitaria: “no habría democracia en Francia y democracia en Italia sin la acción de los comunistas de estos países”.

Lo que el jefe de Podemos omitió en su defensa de esa ideología totalitaria

Iglesias omite que los comunistas franceses se dedicaron a sabotear el esfuerzo bélico francés en plena invasión alemana en 1940, siguiendo órdenes de Moscú, ya que por entonces Hitler y Stalin eran aliados (en septiembre de 1939 habían invadido juntos Polonia), y que no fue hasta la invasión alemana de la URSS cuando los comunistas se unieron a los movimientos de resistencia que ya había en varios países. También omitió que los comunistas instauraron dictaduras allí donde gobernaron, en países como la URSS, Mongolia, China, Cuba, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Bulgaria, Rumanía, Albania, Yugoslavia, Etiopía, Laos, Vietnam, Camboya y Corea del Norte, y además intentaron también instaurarlas en España y Grecia, donde no lo consiguieron ya que fueron derrotados en sendas guerras civiles.

El vicepresidente del Gobierno amenaza a la oposición desde la tribuna del Congreso

Pero Iglesias, como buen comunista, no se detuvo en los insultos sino que además pasó a la amenaza, lanzando contra Vox y sus votantes estas miserables palabras: “representan el odio, la hipocresía y la miseria moral y les aseguro que España se quitará de encima la inmundicia que ustedes representan”. Es gravísimo que un vicepresidente del Gobierno se lance amenazar así a la oposición desde la tribuna del Congreso, pero no es extraño: a fin de cuentas, las dictaduras a las que admira Iglesias persiguen, encarcelan y torturan a los opositores. Por supuesto, si alguien representa el odio, la hipocresía, la miseria moral y la inmundicia es precisamente Iglesias y su partido, que se han negado varias veces a condenar la represión y las torturas contra los demócratas en Venezuela y que han tratado a los presos políticos venezolanos como terroristas mientras defendían al etarra Otegi.

Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso
@VOX_Congreso
➡️ La Pasionaria a Calvo Sotelo (1936), asesinado poco después: "Este hombre ha hablado por última vez".

➡️ Iglesias (2020): "Nuestro pueblo, como en el siglo XX, se quitará de encima la inmundicia que representan".

Décadas después: misma beligerancia, mismo odio.

En el caso de Iglesias, además, hay que recordar que ha sido presentador de un canal de televisión propiedad de un régimen islamista que ahorca a homosexuales, persigue a los cristianos y lapida a mujeres; un régimen por el que Iglesias reconoció que se dejaba utilizar para desestabilizar a España. ¿Y aún tiene la jeta de llamar a alguien “antipatriota” Y “antiespañol”? El que quiera ver la intervención de Iglesias tiene aquí el enlace. Por mi parte me niego a insertar aquí el mitin de un mentiroso sin escrúpulos que, además, es propagandista del comunismo, una ideología genocida que ha asesinado a más de 100 millones de personas. Me provoca vergüenza y asco que alguien así pueda ser vicepresidente del Gobierno en mi país.

La firme respuesta de la diputada de Vox a los insultos y amenazas de Iglesias

Hay que decir que Iglesias recibió la respuesta que se merece por parte de María Ruiz. La diputada de Vox le espetó al jefe de Podemos: “Les pido que no vuelvan ustedes jamás a esta cámara a hablar de muerte digna, no tienen ni la autoridad política, ni la autoridad moral para hacerlo, nunca más”. Aquí podéis ver su contrarréplica:



Lo que ha demostrado este debate de hoy es que a Iglesias se le da mejor la propaganda, la mentira, el insulto y la amenaza que la gestión de las residencias de ancianos, una tarea que el Gobierno le encargó a él durante este estado de alarma, pero a la que no ha dedicado ni un minuto de atención, salvo para arremeter contra los propietarios de esas residencias, en un burdo intento de distraer la atención de la pésima gestión del Gobierno, que ya nos ha costado decenas de miles de muertos. Personalmente espero que este individuo responda ante los tribunales por su desidia en el cargo, esto no puede quedar así. Veremos si se pone así de chulo el día que le toque rendir cuentas ante un tribunal.

No hay mal que cien años dure... / por Paco Mora



Más valdría que nuestros políticos -que nuestros son aunque no nos los merezcamos- dieran la actual temporada por perdida y, en contrapartida, se metieran de lleno en la tarea de entender de una vez por todas lo que significa la fiesta de los toros para un país como España, tanto en el aspecto artístico como en el económico, y dejaran de tratarla con tanta frivolidad. 

No hay mal que cien años dure...

Paco Mora
AplausoS, 30 Abril 2020
...ni cuerpo que lo resista”. No sé si es así exactamente el texto del refrán pero viene al pelo con la situación que vive en la actualidad el toreo, tanto en lo que afecta al arte como al negocio que de este dimana. De momento la temporada está en el aire, y todo depende de los resultados de la descongelación del confinamiento que han organizado Sánchez y sus acólitos, que saben de epidemias, pandemias y derivados tanto como el que suscribe, que es cero patatero. Ahí está la realidad que nos ha proclamado campeones de muertos por el Covid-19 en todo el hemisferio occidental y buena parte del oriental.

Ahora se habla de recuperar las corridas de toros pero con los tendidos ocupados con el distanciamiento
 de 9 metros cuadrados por espectador. 

Con el carácter de los españoles, capaces de hacernos entre nosotros más trampas que una película de chinos, cualquiera le pone el cascabel al gato. Aparte de que la aventura de dar toros en esas condiciones seria espectacularmente ruinosa en el aspecto económico y está por ver si los toreros se prestarían a semejante experimento.

El toreo es un espectáculo de multitudes, aparte de una explosión genuinamente popular, escasamente proclive a geometrías sanitarias que poco cuesta divulgarlas pero que ponerlas en práctica puede resultar “imposible por no ser posible”, como diría Calderón, mozo de espadas de Sánchez Mejías. Eso sería casi como llevar a los espectadores a la plaza cogidos de la oreja y a mí se me antoja que en esas circunstancias los españolitos que vinimos al mundo -“Nos libre Dios”- si nos dieran a escoger entre toros y libertad nos decantaríamos por la libertad.

Más valdría que nuestros políticos -que nuestros son aunque no nos los merezcamos- dieran la actual temporada por perdida y, en contrapartida, se metieran de lleno en la tarea de entender de una vez por todas lo que significa la fiesta de los toros para un país como España, tanto en el aspecto artístico como en el económico, y dejaran de tratarla con tanta frivolidad. Y naturalmente se afanaran en buscar fórmulas para que quienes tienen la responsabilidad de poner el espectáculo en pie tuvieran ayudas y atenciones estatales que hicieran posible reanudar la normalidad cuanto antes mejor. Pero sin saltos mortales ni ideas genialoides que a nada conducen.

Toreros y futbolistas no son imprescindibles / por Ricardo Díaz-Manresa


Ricardo Díaz-Manresa
Pues en este tiempo de pandemia, de coronavi (lo escribiré así en lugar de coronavirus para acortarlo y facilitar su pronunciación más rápida y segura),  o de chinavi (porque de allí nos vino) se habrán dado cuenta que se puede vivir sin toreros, futbolistas, deportistas en general y mundo del espectáculo. Y hemos descubierto los inteligentísimos y muy egoístas seres humanos que los imprescindibles son:

– Todo el personal sanitario desde  médicos a  celadores. Todo el personal de los hospitales.

–Los farmaceúticos.

–Los agricultores que siembran y los trabajadores que recogen las cosechas.

–Los ganaderos.

– Los pescadores.

–Los transportistas que nos traen los alimentos. Benditos camioneros.

–El personal de limpieza . Basureros (cada noche con sus camiones recogiendo los contenedores), los que limpian las calles, hospitales y en todos los sitios necesarios.

–     La policía nacional con su estupenda labor.

–     La policía local que tanto ayuda.

–     El ejército dando ejemplos continuos de solidaridad y eficacia, a pesar de los locos catalanes y algunos vascos.

–     Los comerciantes en su labor de servicio.

–     Los esenciales (alimentación, farmacia, banca etc).

–     Los supermercados y sus trabajadores.

–     Los mercados y sus empleados.

– Los sacerdotes en hospitales, tanatorios y cementerios cumpliendo una fantástica labor en tiempos en que los hospitalizados están solos y los fallecidos no tienen ni quien les acompañe en su entierro. Eso… si los familiares saben dónde está el cadáver tras búsquedas dramáticas o  esperas insoportables para recibir las cenizas de sus seres queridos.

Incluso para los creyentes, todos los rezos de religiosas/os, de clausura o no. Y todas las oraciones de los seglares (¡que ahora por fe, convicción o miedo se reza más que nunca!). Como dice una amiga de mi mujer, en cuanto el ser humano ve las orejas al lobo se caga por la pata abajo…Y es comprensible. Porque no nos acordamos de Santa Bárbara más que cuando truena.

Imprescindibles todos los nombrados más arriba. Pero los toreros, futbolistas, deportistas en general y todos los artistas del espectáculo no. No son imprescindibles. Podemos pasar sin ellos.

Pero –cuidado- no para siempre. No son imprescindibles pero sí necesarios.

Porque en tiempos normales (e incluso en los otros) no sólo de pan vive el hombre.

Pues ya los esperamos en la normalidad (cuando llegue) para que nos hagan la vida más feliz o divertida. O irritante. Que nos aparten por minutos de nuestros problemas.

Pero ha quedado claro en de estos tiempos de coronavi o chinavi quiénes son imprescindibles y quiénes no.

La sociedad inmediatamente “anterior” a la pandemia parece que no lo tenía tan claro

Simón Casas: «En la tauromaquia ya había otros virus»


El empresario de Valencia, Madrid, Nimes y Alicante analiza la situación de la tauromaquia con la crisis del Covid-19: «Todos somos damnificados, desde empresarios a ganaderos, toreros y subalternos»


Simón Casas: «En la tauromaquia ya había otros virus»

Madrid. 29/04/2020 
Llegó a España en autostop, si más equipaje que una afición desmedida y una pasión desde la cuna: la tauromaquia. De la nada hasta ser el productor que dirige ruedos esenciales de España y Francia. Presidente de Anoet, Simón Casas está al frente de plazas de la talla de Madrid -junto a Rafael García Garrido-, Valencia, Nimes y Alicante. La crisis del Covid-19 le ha golpeado de lleno con la suspensión de este trébol de ferias de cuatro hojas. «Todos somos damnificados, desde empresarios a ganaderos, toreros y subalternos», advierte.

-¿Saldrá adelante la tauromaquia tras este antes y después?

-Estoy convencido de que así va a ser. Considero que las graves crisis tienen una virtud: obligan a tomar conciencia del estado de la nación taurina. Ha llegado este virus, pero ya había otros virus en la producción de la tauromaquia. Es el momento de tener la mente y el corazón abiertos. Hay que darle al coco, trabajar con capacidad para venirnos arriba. No es momento de guerrillas y daños, es el momento de pensar en el interés general.

-Eso del interés general parece una utopía en este mundo. Ya se dijo tras la crisis de 2008 y apenas se hizo nada.

-Esta crisis es mucho más grave, aquí hay una pandemia. Debemos pensar en el bien general para sacar adelante la producción de la tauromaquia.

-¿Qué rama del árbol taurino es la más dañada?

-Todas, desde empresarios a ganaderos, toreros y subalternos. Algunos no tienen ni para comer. Y el ochenta por ciento de matadores también lo sufrirán. Muchos son valores emergentes, y este era el año de la recompensa. Tampoco hay que olvidar a todas las familias que viven del toro.

-En su caso particular, ¿cómo le ha afectado?

-Valencia supone casi 500 mil euros de inversión, porque una empresa tiene que trabajar con una estructura de comunicación y gestión. Fallas tendría ganancias, aunque en la de Julio se pierde por los pliegos inadaptados. En el caso de Nimes, con dos tardes de José Tomás, íbamos a vender el cien por cien; toda esa inversión en la gestión se pierde. En Madrid, igualmente hemos gestionado todo el invierno con una plantilla de trabajo. Teníamos San Isidro casi rematado y no se podrá celebrar. Nos afecta muchísimo a todos: en Sevilla había una inversión que rondaba el millón de euros, en Castellón de 400 mil. El empresario sostiene en gran medida la economía de la Fiesta y nos dan por todos lados. Entre unas feria y otras, en mi caso, calculo un millón y medio de pérdidas. Todos hemos perdido.

-Algunos aseguran que Simón Casas está en la ruina.

-No estoy arruinado ni muerto, estoy muy vivo. Si yo estuviese arruinado no podría haber concursado este año y ganar plazas como las de Nimes. Si estuviese arruinado, no llevaría 40 años en Nimes, 12 en Valencia o 12 en Alicante. Quien me ataca con falsedades es por intereses. Los arruinados no pueden concursar porque piden certificados de Hacienda y Seguridad Social. No debo nada, pero he antepuesto mi pasión a la especulación. Antes que tener quince millones de euros, tengo lo que no se puede comprar, que es ser fiel a mí mismo y a mi amor por la Fiesta. Yo soy hijo de la tauromaquia. Y si llevo muchos años en las principales plazas y si he contratado este año a José Tomás por algo será. O a todas las figuras en Valencia, menos a una, El Juli. ¡Qué casualidad! Que diga su apoderado si yo le debo dinero.

-¿Y qué hay de los pagarés?

-Como todas las empresas del mundo, hay un pago en diferido según las maneras contractuales más tradicionales. Si yo no gozara de la confianza de ganaderos y toreros y no tuviese una gestión transparente, no podría contratarlos. Ni tampoco ganar concursos. Tenía algunos pagos que hacer de Fallas, pero cuando pasó lo del coronavirus me llamaron las figuras y me dijeron que no me preocupara, como ha sucedido en todas las actividades.

-¿Cuándo podrán recuperar los aficionados el dinero de sus entradas?

-Ahora están prohibidas las aglutinaciones en taquilla, y aquí se formarían colas que ahora no están permitidas. A la espera de lo que digan las instituciones públicas, empezaré primero a devolver el dinero a los que hayan pagado por transferencia. Estamos así todos, Valencia, Castellón, Sevilla... O abonos de tele.

-Hablando de la televisión, ¿es usted partidario de retransmitir toros sin público?

-Dar toros sin público es una pregunta conceptual muy importante. Se trata de actuar para el bien de la Fiesta, y ya que le hablaba antes de El Juli, en este caso, como en muchos otros, estoy de acuerdo con las declaraciones de esta gran figura. Él no ve las corridas a puerta cerrada. Yo pienso lo mismo. La muerte del toro tiene que ser ritualizada, y lo que ritualiza la muerte es el fervor popular. El público es un actor imprescindible de la dramaturgia de la Fiesta, sin público nos acercamos más a un matadero que a la grandeza de la escenografía de la Fiesta. Soy respetuoso con todas las opiniones, pero tengo mi legítimo derecho a expresar mi pensamiento.

-Hay rumores sobre su posición en Las Ventas. ¿Qué papel desempeña exactamente?

-Soy socio al 49 por ciento de Plaza 1, soy director general taurino de Plaza 1, además de presidente. Me llevo perfectamente con don Rafael García Garrido, estamos en cercanía y solidaridad a favor de Las Ventas y la Fiesta, aunque esta unión moleste a alguien. Yo no tengo ningún problema con mi socio; al contrario, lo aprecio mucho. Hemos cumplido un contrato de una plaza que casi no se puede explotar en lo extrataurino, con tres grandes ferias y la última llena de triunfos y emociones.

-¿Qué pasa con las obras? ¿Se «perdonará» el canon de esta temporada?

-Los temas con la Comunidad de Madrid los lleva Rafael García Garrido. Apoyo totalmente las gestiones de mi socio y soy respetuoso con el trabajo de cada uno.

-¿Qué impresiones ha tenido en sus reuniones con el Ministerio de Cultura?

-Buenas. Era de ley que nos tomaran en cuenta, porque la tauromaquia es una industria cultural. Nuestra postura ha sido clara: no queremos ni más ni menos que los demás sectores culturales.

-¿Ha estado el Gobierno a la altura de la gestión de esta crisis?

-No me gusta criticar en momentos tan difíciles como estos. Soy solidario con todos los Gobiernos de Europa al cien por cien, ya sean de izquierdas o de derechas. Yo tengo unos valores y unas convicciones políticas. Toca luchar juntos.

-Cayetano ha recibido gravísimas amenazas de los antitaurinos y una red social ha censurado que lo comparta con sus seguidores. ¿El mundo al revés?

-Es inadmisible. Soy solidario con Cayetano, y si alguien quiere matar a Cayetano, que me mate a mí también.

-¿Cree que habrá toros esta temporada?

-Francamente no, hasta que no haya vacuna. Estoy deseando que se celebren corridas, pero hay que ser realistas: tenemos un enemigo que nos ha declarado la muerte, y no solo física, sino social, sin posibilidad de concentraciones y con mucha gente en el paro. Es una tragedia mundial, una guerra. Hasta que no haya vacuna, no creo que haya nada.

-¿A qué dedica el tiempo libre en el confinamiento?

-No paro de trabajar. Y me encanta escribir novelas de ficción: dejo corer mi imaginario para inventarme otro mundo paralelo al de la vida cotidiana, donde en cualquier momento puede aparecer gente muy mal. Prefiero imaginar gente buena, donde los valores imperen. Soy un romántico, un artista y humildemente digo que la vida me ha permitido acercarme a gente admirable. Admiro a los grandes toreros, a los grandes filósofos, a los grandes músicos. Y al toro bravo y noble, con todas sus enseñanzas.

miércoles, 29 de abril de 2020

Macarena Olona


Olona está siendo la dicción serena, el temple, el valor en la tribuna, la claridad, el Estado y además la Nación, y eso ya es importantísimo, ¡redondez conseguida! ¡Totalidad ya! Olona reúne en su figura Estado y Nación, los dos, con su perfil de heroína clásica española..

Como una Olona

Hughes
ABC, 29 abril 2020
La farsa española es tal que Macarena Olona pasa por fascista. Les sale mejor decirle eso que reparar, y hacer reparar a los demás, en la capacidad de esta mujer que en plena edad de oro del feminismo es ignorada con cada demostración que da en las Cortes.
Allí va dejando pálidos, lívidos y mustios a los señorines gubernamentales, uno a uno, lo que ya no es ninguna casualidad.
A Vox le viene muy bien esto.
-¿Que no nos gustan las mujeres?
Ea, Olona, que es mujer y media, es mujer para todo el “virileo” voxista junto. Cumple con creces y supera el aznarismo melindroso y cursilón de la mujer-mujer: hela aquí.
Le falta a Vox poner a un gay notorio que sea tres veces más gay que todos los demás, y que se coma con papas a Jorge Javier.

Olona, siendo abogada del Estado y premio extraordinario, parece que es una más. El curriculum a ella no se le reconoce porque (dicen) es “facista”. ¿Acaso su Estado es menos Estado que el de los demás abogados del Estado? Soraya también lo era, y Almeida. Pero el Estado de Olona parece que sea otro, otro Estado, más humilde. ¡Parece abogada de pleitos de Estado pobre! Su Estado brilla menos, da para menos, es menos plenipotenciario. En ella se adivina lo que tiene de rocín cansado y cosa desestructurada. ¿Es más real el Estado que presentimos en Olona? Cuando se la ve se piensa en cómo debe de ser el Estado en Palencia, o cómo será en el País Vasco, donde estuvo. Allí y luego denunciando la corrupción siamesa de PP y PSOE.

Olona está siendo la dicción serena, el temple, el valor en la tribuna, la claridad, el Estado y además la Nación, y eso ya es importantísimo, ¡redondez conseguida! ¡Totalidad ya! Olona reúne en su figura Estado y Nación, los dos, con su perfil de heroína clásica española, de busto cívico verosímil entre la bella María (no Mariana) Pineda, q.e.p.d., y la Amparo Soler Leal innegable, consustancial y también rescatable en ese Arca de Noé de la españolidad que es Vox. Eso no puede perderse. Lo que de Amparo Soler Leal tiene la española frente al español, siempre con menos palabras, eso tenía que estar en el Congreso. En el intercambio, en la discusión, en “la casa de la palabra”, tenía que estar la mujer de carácter, muy difícil de engañar, que nos podría recibir perfectamente con el rodillo porque ¡la auctoritas la tiene! La auctoritas es femenina, ojo, pero no es de las que se dejan embaucar por el donjuanismo playero de Pedro Sánchez.


La mascarilla rojigualda de Olona es como el parche de Amparo Soler Leal en La Escopeta Nacional. ¡Posibilidad cinegética ahí, de maridicidio! Vislumbre de la mujer-fuerte, castrense.
¡Ese Estado, ése! Ya no el palaciego, enmoquetado, sino el otro.

Cuando se recoge el pelo, bien estirado hacia atrás, y le canta algunas verdades a Pedro Sánchez no me importa reconocer que veo en ella (la edad ya) a una Márquez Piquer constitucional, con esa extrema seriedad de copla levantina, es decir, convencida, interna, fatídica, pero sin llegar a lo redicho, sin el ademán. Es ahí cuando la suavidad mejora lo que dice. Cuando podría esperarse el arranque racial, el desgañite, ella se sujeta, porque habla siempre como si hablase ante un juez.

Macarena Olona es mujerón sin femineos, es madre sin sacar el tetamen curul y es Abogada del Estado sin repelencias. Es bastante “titana” la señora Olona, pero aquí, en esta farsa, pasa por fascista o directamente pasa sin más porque no tiene, como tendría si fuera del PP, a líricos suaviters ni a ruiseñores de López Ibor cantándole de mañana a la noche lo buena que es y lo lista que es y lo guapetona que es y lo valiente que es y lo todo que es y lo bien que se sabe los Códigos. Ya llegarán (si no la destierra Pablo Iglesias) pero decirlo entonces será como decir que el sol brilla en primavera.

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