El adiós de Zidane, el «ciao» de Cristiano, el fichaje de urgencia de Lopetegui, su despido tras el 5-1 en el Camp Nou, la llegada urgente de Solari, el fiasco de Bale y de Asensio, el apagón de Isco... Todo ha salido torcido en el Madrid, que le queda un fin de curso terrible.
Crónica de un desastre anunciado
Tomás González-Martín
ABC, 06.03.2019
El Real Madrid cierra la temporada en marzo por fin de existencias en España y en Europa. El fracaso ante el Ajax fue el colofón de un desastre anunciado, que se fraguó con el adiós de Zidane nada más celebrar la decimotercera Champions, una despedida que sorprendió a Florentino Pérez y que presagiaba el fiasco que ha definido al equipo a lo largo de esta campaña. Estos son los capítulos de una tragedia deportiva temida y confirmada.
La despedida de Zidane
Nada más festejarse a lo grande la consecución de la decimotercera Copa de Europa, Zidane congeló el ambiente interno del Real Madrid. El francés sabía que Cristiano se iba y su decisión dejó con el pie cambiado a Florentino Pérez, que se encontró a las puertas del Mundial de Rusia sin entrenador. La despedida del técnico francés, laureado con tres Ligas de Campeones consecutivas, delataba el problema que después se ha producido. «Zizou» observó que no habría contratación para suplir la inminente marcha del astro portugués y ya había sufrido el caos en la Liga, a 17 puntos del Barça. Y decidió no continuar para no tener que tomar decisiones muy crudas con hombres con los que había brindado por tantos éxitos.
El fichaje de Lopetegui
En una labor de urgencia, el Real Madrid contrató a Lopetegui cuando dirigía a la selección española en Rusia para atacar el Mundial. La adquisición del guipuzcoano, que no era la primera ni la segunda opción buscada, suscitó un enfrentamiento con la Federación Española dirigida por Rubiales y el despido de Lopetegui como seleccionador. España acusó el golpe.
El «ciao» de Cristiano
Como estaba previsto, Ronaldo gestó su marcha a la Juventus después del Mundial de Rusia. Lopetegui intentó convencer al portugués, pero la decisión de la estrella estaba tomada. Lopetegui comprobó que el club no pensaba contratar un gran delantero para cubrir esa baja. Al final, la entidad trajo a Mariano como ariete ante la presión del Sevilla por su adquisición.
El despido de Julen
Julen Lopetegui sufrió ese Real Madrid sin delantero centro muy pronto. El equipo perdió puntos en la Liga desde el mes de septiembre. La goleada del Barcelona en el Camp Nou, 5-1 sin Messi, condenó al vasco, que antes había salido derrotado en Vitoria y en Moscú. Lopetegui sufrió dos despidos en 139 días después que la Federación le echara a 48 del Mundial y de que Florentino acabara con su sueño blanco. Fue el comienzo de un problema que se hizo muy grave.
Parche de Solari
Solari fue llamado el 29 de octubre para coger las riendas de un Real Madrid descabezado. Dejó el Castilla para tomar el mando del primer plantel. En tres semanas, decepcionado con Isco, con Marcelo, con Bale y con otros futbolistas consagrados que no rendían, decidió dar protagonismo paulatinamente a Lucas Vázquez, Vinicius y Reguilón. Hubo una tímida reacción y hasta se le renovó.
El espejismo del Mundialito
Con errores de novato de Solari en las alineaciones, que provocaron el 3-0 en Éibar y el 0-3 del CSKA de Moscú, el Real Madrid mejoró en los meses de noviembre, diciembre y enero para dar miedo con tropiezos que negaban una regularidad. El conjunto blanco ganó el Mundial de Clubes como un espejismo engañoso. Como fue una trampa psicológica el 1-3 del Metropolitano. En febrero, llegó otra vez el hundimiento (más mental que físico) de los veteranos, agudizado por la carencia crónica de un «nueve» real.
Los fracasos ante el barça
La eliminación de la Copa frente al Barcelona (0-3 en la vuelta después del 1-1 del Camp Nou), y la nueva decepción liguera ante los azulgranas tres días más tarde (0-1), introdujeron al plantel en una fase de desconfianza. No podían con el máximo rival, al que no hicieron un gol en 180 minutos. Desastre, adiós a la Copa y a la Liga.
Naufragio en Champions
La goleada del Ajax de ayer es el colofón a un error enorme de planificación tanto en el banquillo como en el plantel. Había que tomar medidas y no se hizo. No se fichó un delantero ni se reforzaron los puestos que la Liga pasada denunció. La tragedia deja al Madrid sin vida en marzo. Toca una revolución total, de banquillo y de plantilla. De momento, no llega.
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