"Aplausos" dejó de publicarse desde finales de marzo y hasta finales de diciembre -nueve meses de parón forzoso tras 44 años sin faltar cada semana a la cita con sus lectores-, no obstante, al reaparecer viene con más brío si cabe.
Y es importante este regreso, y por eso lo destacamos, ya que se trata del único y a la vez el más fuerte baluarte de letra impresa que nos queda a los que amamos el mundo del toro. Pues está bien lo de los portales taurinos, claro que sí; y precisamente "Aplausos", también con web propia, se ha refugiado en la red en este tiempo de inexcusable inactividad. Pero extrañabamos, como dicen en Latinoamérica, hemos echado mucho de menos el encanto del papel y la tinta que nos cuentan el acontecer taurino.
Ahora celebramos la vuelta de "Aplausos", con el deseo de que ya no haya marcha atrás, lo que va a significar que la fe y el trabajo bien hecho dan siempre buenos frutos. Un número especial, nada menos que de 88 páginas, donde se cuenta todo lo que ha pasado en este tiempo de tanto "dolor y esperanza" como se puede leer en su portada. Un título asimismo muy apropiado para el comentario-editorial que firma su director, el emprendedor, perspicaz e invencible José Luis Benlloch, periodista de mil frentes, y hasta ahora vencedor en todos.
A Benlloch y su equipo hay que agradecerle y felicitarle por ese carácter de oportunidad y agudeza en el tratamiento de la actualidad informativa del mundo del toro dentro y fuera de las plazas, en el campo, en las tertulias y en los despachos, y algo determinante, frente a todas las instancias que sean necesarias para reivindicar la propia naturaleza y esencia del espectáculo.
Y como muestra, voy a citar el suelto de hace dos días en esta revista a modo de regañina o andanada al ministro de cultura, ministro de lo taurino, José Manuel Rodríguez Uribes, por no incluir ni una sola imagen de nuestra tauromaquia en el vídeo que resume las actividades culturales del año que se acaba de cerrar.
Denuncia "Aplausos" que en más de dos minutos y medio que dura el vídeo promocional no se hable del toreo, una de las industrias más potentes de nuestro país, por su dimensión cultural, artística, económica y ecológica.
Publicaciones como "Aplausos" -la única como decía al principio que nos brinda una gozosa lectura a los profesionales y aficionados- y periodistas como los que la hacen posible cada semana, es lo que también necesitamos para proyectar nuestras legítimas reivindicaciones.
De modo que, a partir de ahora, mucha suerte en esta nueva andadura.
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