Creo sinceramente que Jesús Gil Manzano, arbitro del que hablamos, es un buen arbitro, de los mejores que hay en España, que el sábado hizo un buen partido, y no era fácil, porque el Valencia y su entrenador, Rubén Barajas, plantearon un partido muy sucio, con entradas durísimas y, sobre todo, fingiendo de manera grotesca que cualquier entrada de un contrario, o simplemente contacto con él, les había hecho muchísimo daño, para echarles el árbitro y el público en contra. Entiendo que lo plantearan así, pues cuando no se tiene fútbol para ganar recurren a todas estas triquiñuelas. Pues a pesar de lo difícil que se lo pusieron, como decía, logró hacerse con el partido y realizar un buen arbitraje, pero al final tuvo un error garrafal, increíble en un árbitro de su categoría, y fue pitar el final del partido cuando estaba desarrollándose una jugada muy importante, que acabó en gol, y pitó un segundo antes de terminar la jugada; ello tuvo consecuencias nefastas para el Real Madrid, pues además de no ganar el partido, entre otras cosas, como consecuencia expulsó a Bellingham por protestarle, aunque en ningún momento le ofendió.
Todo el mundo del futbol, incluidos sus propios compañeros, los árbitros, le han criticado durísimamente por su decisión, porque es tan absurda que supera todo disparate posible en una cabeza medianamente normal.
Uno se pregunta, ¿qué ocurrió para que un árbitro con tanta experiencia cometiera tan tremendo error? A mí se me ocurren solo dos contestaciones posibles: O en ese momento el Sr. Gil Manzano tuvo un brutal ataque de estupidez, o lo hizo con la idea de que el Real Madrid no ganara el partido, es decir, para perjudicar al Real Madrid.
Creo que el árbitro merecía una buena nota por su actuación durante el partido, pero con este monumental error, hay que ponerle un cero bien grande. Y al jugador, que había conseguido el gol, también se le debe poner un cero por la protesta. Además, para mí el árbitro merece un castigo ejemplar, por lo menos que no vuelva a arbitrar en lo que queda de temporada. Creo que el jugador no debía haber protestado como lo hizo, pues sabía que corría el riesgo de ser expulsado, pero entiendo que dentro del campo se está muy estresado y estas reacciones pueden ocurrir, aunque son profesionales y deben saber controlarse, pero también merece un castigo, pero por su Club, sin embargo, me temo que le van a dejar sin jugar algún partido.
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