Francisco Arjona Cúchares |
EL ARTE DE CUCHARES
Enrique Barrios Barrios / NOTAS DE TOROS
Diario Notitarde de Valencia (Venezuela)
DE MADRID A SEVILLA.-
Francisco Arjona Herrera-Cúchares- nació en la
calle Huertas No. 6 de Madrid, el día 19 de Mayo de 1818. Su padre llamado
Manuel Arjona-Costuras- fue banderillero, mientras que su madre María Herrera,
era sobrina carnal del famoso torero sevillano Francisco Herrera Rodríguez-Curro
Guillén-. Contando con tres años de edad, sus padres se trasladaron a Sevilla
donde establecieron residencia por el resto de sus vidas, y por ello algunos
pensaron que fue esta ciudad el lugar de su nacimiento. Además, su progenitor
llegó a trabajar durante mucho tiempo como empleado del matadero; y asimismo en
la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, bajo la dirección del prestigioso diestro
rondeño Pedro Romero, recibió Cúchares los primeros conocimientos de lo que
llegó a ser su profesión como matador de toros, grado que alcanzó en la
Plaza de Toros de Madrid en el año de
1842.
EL TOREO COMO ARTE DE CUCHARES.-
Al toreo generalmente se le denomina
como "arte de Cúchares". Sin embargo, hay quienes creen que también
podría hablarse del arte de Lagartijo, de Guerrita, de Belmonte, de Joselito o
de Manolete.
Lo que pasa es que al
estudiarse la historia del toreo, a Cúchares se le considera como el precursor
del toreo moderno, al irrumpir contra los cánones establecidos en la lidia
anterior a su tauromaquia. Cúchares sostuvo que lo mejor del toreo es lo que no
está escrito, y por esa razón descubrió las posibilidades de un toreo que
llevaría después su propio nombre. En este sentido, logra pasar del toreo como
medio al toreo como fin, es decir, la muleta no sólo sirve para preparar la
muerte del toro, sino que ella permite también
comunicarle gracia y amenidad a la faena taurina. De esta manera, con el
nuevo uso y empleo de la muleta, se patentizó el arte de Cúchares para la
posteridad, como consecuencia además de una apreciación colectiva
identificada por los aficionados de aquella época.
FINAL INMERECIDO.-
En el transcurso de su vida, Cúchares gastaba todo lo
que ganaba por sus actuaciones en las corridas de toros, siendo con sus amigos
pródigo hasta el despilfarro.
En relación con esta
conducta, suele relatarse que durante la guerra de España con los marroquíes,
Cúchares se dirigió al General que comandaba las tropas para ofrecerle en ayuda
todas sus propiedades,
a fin de propiciar su triunfo en la contienda. Por tal motivo y ya en su
vejez, para procurarse algún dinero, aceptó ir a torear a la Habana, la capital
de Cuba, donde muere un 4 de Diciembre de 1868, víctima de fiebre amarilla o
vómito negro. Sus restos fueron repatriados a su país de origen y reposan, en
el cementerio San Bernardo de Sevilla.
enbebe@hotmail.com
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**Enrique Barrios Barrios, es presidente del Capítulo de Valencia (Venezuela) del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida
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