Los caprichos de Morante
"...Y chapuza de las seseras de La Comunidad (las mismas siguen marraneando todavía. Ahí están los botones de muestra de 2 de Mayo y sobre todo la ¿Beneficencia? de este año)) del equipo de Esperanza Aguirre —con la gran aficionada a la cabeza, el actual presidente de brazo diestro y otros de siniestro- que empezaron a meter mano, a saco, sin piedad ni rubor, en cuanto tuvieron la primera oportunidad en 2004, tomando al asalto Las Ventas..."
Madrid, post San isidro (5) Arte y…ensayo. Memoria no tan histórica
Pedro Javier Cáceres
De aquellos polvos estos barros.
San isidro era San Isidro, con su feria de novilladas de la Comunidad (todo un acontecimiento para los chavales, con la plaza casi llena) y el festejo de efemérides.
Cierto que más de 30 festejos hacían de una plaza asequible en precios que el abono resultara prohibitivo.
Más cuando empezó la crisis de escalafón taurino :pobreza en cantidad y calidad. También los recelos de las escasas figuras a torear más de 2 tardes, salvo excepciones, cuando no a dar la “espantá”.
Crisis taurina anunciada y consumada antes que la económica.
Y chapuza de las seseras de La Comunidad (las mismas siguen marraneando todavía. Ahí están los botones de muestra de 2 de Mayo y sobre todo la ¿Beneficencia? de este año)) del equipo de Esperanza Aguirre —con la gran aficionada a la cabeza, el actual presidente de brazo diestro y otros de siniestro- que empezaron a meter mano, a saco, sin piedad ni rubor, en cuanto tuvieron la primera oportunidad en 2004, tomando al asalto Las Ventas, que había venido funcionando como un reloj sin más injerencias que las justas de los equipos de Leguina y Gallardón durante la etapa brillante de “Los Lozano”, en la línea política y taurina de esplendoroso crecimiento de Manolo Chopera.
La descarada subasta para la gestión de 2005 y posteriores que supuso un canon de 6 millones de euros y el pucherazo de entregar la plaza al ladrillero de turno en detrimento de los profesionales hizo de una feria recortada ( ya sin miniferia de novilladas de la Comunidad y el deterioro progresivo —con algún oasis- de 2 de Mayo y Beneficencia), y una gestión nefasta del intruso afín, una ruina sin precedentes que obligó al profesional (JAMU) a hacerse con el control empresarial e intentar reconducir la gestión.
Coincidió que en 2006 se cumplía el 75º aniversario de la plaza, y se hizo de la necesidad virtud, dicen, inventando una feria ad hoc, de obligatorio abono. Se volvía a la extensión anterior pero con la treta de división de conceptos.
La profesionalidad de JAMU salvó, de una forma u otra, los muebles, y junto con otros asuntos judiciales que implicaban al socio del ladrillo, propició, con buen criterio, que JAMU no solicitara la prórroga obligando a un nuevo concurso en el que se presentaría con su copyright :Taurodelta (con el que por cierto ganó originariamente el del 2004 para días después ser desahuciado por la cementera Taurovent con las bendiciones de los “barandas”).
Es hecho conocido que la sensata decisión de Martínez Uranga iba hacia una reconducción del pliego de condiciones tras el fracaso del probeta anterior. Pero la cobaya parió otro similar asistida en el parto por las mismas lumbreras políticas y brazo diestro y siniestro.
Pese a que la crisis taurina era galopante y la económica ya enseñaba la patita, otros más de 5 millones de canon (subasta descontrolada y despiadada), un montón de servidumbres y para compensar, hacerle un roto al abonado con la oficialización de la Feria post Aniversario de obligado cumplimiento (cautivo).
Se consumieron los tres años más los dos de prórroga, donde hubo de todo; pero ya no se vio mano alguna de la construcción, del ferrocarril, del tranvía o de la chatarra (la política, siempre).
Una gestión empresarial taurina que, a servidor, se antoja, en general buena. De menos a más y terminando con una gran temporada como 2011, de las más relevantes de su historia reciente.
Una gestión, ya, inmersa en plena crisis económica creciente, que tiene su activo en haber sabido sufrir las hipotecas de la tal crisis y el brutal canon y servidumbres manteniendo el tipo, sin arrojar la toalla.
Nuevo concurso y los mismos vicios de idénticas cabezas ¿políticas? cubiertas con pelambreras variadas, alguna con burda imitación entre coleta de torero barroco y mechón antoñetista en el occipital.
2011. La crisis económica (la taurina sigue su deriva al abismo) es ya de ¡terror!,¡horror! Y ¡pavor!, pues nueva subasta de asqueroso liberalismo capitalista y ¡eso sí! en año electoral ir filtrando desde enero que al abonado se le liberaría de la impostora Feria de cumpleaños.
Todo más o menos igual. Suerte que esta vez los taurinos se conjuraron para que la estafa pretendida, en su contumacia, no fuera un hecho.
De tal modo que una inteligente operación de ¿fusión? entre enemigos irreconciliables como Martínez Uranga y Simón Casas, con los buenos oficios de Antonio Matilla, los únicos candidatos ad hoc de un pliego sectario, provocaron, al menos, reducir, casi en la mitad, el canon criminal previsto en la subasta contumaz.
(recomiendo leer artículo sobre la cuestión en elimparcial.es de 4 de diciembre de 2011. http://www.elimparci...)
San Isidro 2012 fue año de transición en el que Manolo Chopera apostó por los jóvenes mexicanos.
No fue una gran feria, pero un año después, con la madurez de una temporada se ha demostrado que la apuesta, de miras universales de la tauromaquia, no ha sido baladí. “El toreo es despacio”.
Nació sin el tinte cautivo el abono —fuera aparte- de Feria de Arte y Cultura, que mezclaba en arte y la cultura de torear en el ruedo con actividades exteriores que se ha demostrado, adornan, pero con un carácter tan exclusivista y selectivo dirigida a un sector muy minoritario no aporta nada a la convocatoria de festejos a las 7 de la tarde.
La Feria (taurina) de Arte y Cultura —sin obligación de abono- fue un éxito de público y artístico. Estaba bien planificada.
Este año (2013) ha sido al revés.
Analizada en este espacio por capítulos semanales San Isidro, de menos a más, ha sido una buena feria: con pocos remiendos y sobreros en cuanto al ganado, con 12 orejas — más 5 los rejoneadores-, 1 PG —y la de Ventura- y otras marradas por la espada o la indocumentación de la presidencia, con esos jovencitos mexicanos —apuesta de 2012- dando la cara.
La de Arte y Cultura, manifiestamente mejorable.
Quizá la crisis, quizá la confianza en que el paño, malo o bueno, en el arca se vende y no ha habido una campaña específica de promoción y publicidad, quizá la confianza en como funcionó el año pasado y el abaratamiento de esta 2013, o el hundimiento del “Titanic Beneficencia” que terminó con el cuadro y las ganas de ver más toros. Con un cartel extraño, cierto, pero que argumentado en su día todos aceptamos como idóneo.
La corrida de la Beneficencia fue un desastre de todo lo accesorio, lo que compete a la tal Comunidad y que merecería otro artículo, no se descarta. Luego fue un fiasco en la arena.
De las corridas ordinarias: menos público del esperado; a penas un sobrero extraordinario de Manolo González al que Uceda cuajó con empaque, elegancia y profundidad; una gran corrida, despilfarrada con capote, muleta y espada y maltratada ( a priori y en desarrollo) por la llamada afición, de Alcurrucén….Y por encima de todo el torero sorpresa de cada año en Madrid: el mexicano Joselito Adame. Anunciado una tarde y beneficiario, por su triunfo, de otra; sustituyendo a Fandiño.
Arte y ensayo
Mexicano, Adame, criado en la Escuela de Madrid y doctorado en Francia.
Joselito Adame, y no ha sido por casualidad, ha cortado una oreja en cada tarde que pudieron ser dos y tres respectivamente y haber sumando, en consecuencia, 2 PG.
En este capítulo, quiero volver a la visión y convicción de cómo debe evolucionar el futuro en la Fiesta según Manolo Chopera.
La ausencia de Fandiño se pudo suplir de cualquier forma al uso. Pero no. Se lo había ganado Adame, como sus compatriotas Saldívar o Silveti, o el salmantino Del Álamo, que también se barajaron.
Había un problema con los mexicanos: la presencia ya, por anuncio previo, de uno de los suyos, Juan Pablo Sánchez.
Tema de convenios y zarandajas, por aquello de la posibilidad de un cartel con dos mexicanos (extranjeros) y solo un español en el cartel.
La guerra por la apuesta de Adame que esgrimió Martínez Erice, y la sensatez del mexicano Urrutia (representando el sindicato de toreros aztecas) y los españoles Juan Diego y Gómez Escorial ( la parte sindical torera española) hizo que, con dos dedos de frente, se pusiera una pica en Flandes y que por encima de corsés de convenios y obsolencias legislativas lo ganado en el ruedo fuera lo prevalente.
Lo que se desarrolló bajo Arte y Cultura (fracasado el capítulo adosado cultural, o al menos sin eco), terminó por obra de las circunstancias en Arte y Ensayo:
La Tauromaquia no tiene fronteras ni reglas pautadas. No se le pueden poner puertas al campo abierto que es toreo.
Sirva la “licencia” — que además constituyó éxito- para con Joselito Adame para abordar otra serie de cuestiones absurdas prisioneras de leyes políticas, tradiciones taurinas….absurdeces. Contrafueros como los pliegos que nos vienen rigiendo.
Las “ferias de primavera” del 2013, son historia. Mejor o peor el problema no es estrictamente taurino.
Lo que hace falta es que lleguen pronto nuevas elecciones para si no se cambia de perro ( perro no come carne de perro; da igual chihuahua o mastín) al menos se cambie de collares…en lo que a lo taurino de la Comunidad y la gestión política de Las Ventas se refiere.
San isidro era San Isidro, con su feria de novilladas de la Comunidad (todo un acontecimiento para los chavales, con la plaza casi llena) y el festejo de efemérides.
Cierto que más de 30 festejos hacían de una plaza asequible en precios que el abono resultara prohibitivo.
Más cuando empezó la crisis de escalafón taurino :pobreza en cantidad y calidad. También los recelos de las escasas figuras a torear más de 2 tardes, salvo excepciones, cuando no a dar la “espantá”.
Crisis taurina anunciada y consumada antes que la económica.
Y chapuza de las seseras de La Comunidad (las mismas siguen marraneando todavía. Ahí están los botones de muestra de 2 de Mayo y sobre todo la ¿Beneficencia? de este año)) del equipo de Esperanza Aguirre —con la gran aficionada a la cabeza, el actual presidente de brazo diestro y otros de siniestro- que empezaron a meter mano, a saco, sin piedad ni rubor, en cuanto tuvieron la primera oportunidad en 2004, tomando al asalto Las Ventas, que había venido funcionando como un reloj sin más injerencias que las justas de los equipos de Leguina y Gallardón durante la etapa brillante de “Los Lozano”, en la línea política y taurina de esplendoroso crecimiento de Manolo Chopera.
La descarada subasta para la gestión de 2005 y posteriores que supuso un canon de 6 millones de euros y el pucherazo de entregar la plaza al ladrillero de turno en detrimento de los profesionales hizo de una feria recortada ( ya sin miniferia de novilladas de la Comunidad y el deterioro progresivo —con algún oasis- de 2 de Mayo y Beneficencia), y una gestión nefasta del intruso afín, una ruina sin precedentes que obligó al profesional (JAMU) a hacerse con el control empresarial e intentar reconducir la gestión.
Coincidió que en 2006 se cumplía el 75º aniversario de la plaza, y se hizo de la necesidad virtud, dicen, inventando una feria ad hoc, de obligatorio abono. Se volvía a la extensión anterior pero con la treta de división de conceptos.
La profesionalidad de JAMU salvó, de una forma u otra, los muebles, y junto con otros asuntos judiciales que implicaban al socio del ladrillo, propició, con buen criterio, que JAMU no solicitara la prórroga obligando a un nuevo concurso en el que se presentaría con su copyright :Taurodelta (con el que por cierto ganó originariamente el del 2004 para días después ser desahuciado por la cementera Taurovent con las bendiciones de los “barandas”).
Es hecho conocido que la sensata decisión de Martínez Uranga iba hacia una reconducción del pliego de condiciones tras el fracaso del probeta anterior. Pero la cobaya parió otro similar asistida en el parto por las mismas lumbreras políticas y brazo diestro y siniestro.
Pese a que la crisis taurina era galopante y la económica ya enseñaba la patita, otros más de 5 millones de canon (subasta descontrolada y despiadada), un montón de servidumbres y para compensar, hacerle un roto al abonado con la oficialización de la Feria post Aniversario de obligado cumplimiento (cautivo).
Se consumieron los tres años más los dos de prórroga, donde hubo de todo; pero ya no se vio mano alguna de la construcción, del ferrocarril, del tranvía o de la chatarra (la política, siempre).
Una gestión empresarial taurina que, a servidor, se antoja, en general buena. De menos a más y terminando con una gran temporada como 2011, de las más relevantes de su historia reciente.
Una gestión, ya, inmersa en plena crisis económica creciente, que tiene su activo en haber sabido sufrir las hipotecas de la tal crisis y el brutal canon y servidumbres manteniendo el tipo, sin arrojar la toalla.
Nuevo concurso y los mismos vicios de idénticas cabezas ¿políticas? cubiertas con pelambreras variadas, alguna con burda imitación entre coleta de torero barroco y mechón antoñetista en el occipital.
2011. La crisis económica (la taurina sigue su deriva al abismo) es ya de ¡terror!,¡horror! Y ¡pavor!, pues nueva subasta de asqueroso liberalismo capitalista y ¡eso sí! en año electoral ir filtrando desde enero que al abonado se le liberaría de la impostora Feria de cumpleaños.
Todo más o menos igual. Suerte que esta vez los taurinos se conjuraron para que la estafa pretendida, en su contumacia, no fuera un hecho.
De tal modo que una inteligente operación de ¿fusión? entre enemigos irreconciliables como Martínez Uranga y Simón Casas, con los buenos oficios de Antonio Matilla, los únicos candidatos ad hoc de un pliego sectario, provocaron, al menos, reducir, casi en la mitad, el canon criminal previsto en la subasta contumaz.
(recomiendo leer artículo sobre la cuestión en elimparcial.es de 4 de diciembre de 2011. http://www.elimparci...)
San Isidro 2012 fue año de transición en el que Manolo Chopera apostó por los jóvenes mexicanos.
No fue una gran feria, pero un año después, con la madurez de una temporada se ha demostrado que la apuesta, de miras universales de la tauromaquia, no ha sido baladí. “El toreo es despacio”.
Nació sin el tinte cautivo el abono —fuera aparte- de Feria de Arte y Cultura, que mezclaba en arte y la cultura de torear en el ruedo con actividades exteriores que se ha demostrado, adornan, pero con un carácter tan exclusivista y selectivo dirigida a un sector muy minoritario no aporta nada a la convocatoria de festejos a las 7 de la tarde.
La Feria (taurina) de Arte y Cultura —sin obligación de abono- fue un éxito de público y artístico. Estaba bien planificada.
Este año (2013) ha sido al revés.
Analizada en este espacio por capítulos semanales San Isidro, de menos a más, ha sido una buena feria: con pocos remiendos y sobreros en cuanto al ganado, con 12 orejas — más 5 los rejoneadores-, 1 PG —y la de Ventura- y otras marradas por la espada o la indocumentación de la presidencia, con esos jovencitos mexicanos —apuesta de 2012- dando la cara.
La de Arte y Cultura, manifiestamente mejorable.
Quizá la crisis, quizá la confianza en que el paño, malo o bueno, en el arca se vende y no ha habido una campaña específica de promoción y publicidad, quizá la confianza en como funcionó el año pasado y el abaratamiento de esta 2013, o el hundimiento del “Titanic Beneficencia” que terminó con el cuadro y las ganas de ver más toros. Con un cartel extraño, cierto, pero que argumentado en su día todos aceptamos como idóneo.
La corrida de la Beneficencia fue un desastre de todo lo accesorio, lo que compete a la tal Comunidad y que merecería otro artículo, no se descarta. Luego fue un fiasco en la arena.
De las corridas ordinarias: menos público del esperado; a penas un sobrero extraordinario de Manolo González al que Uceda cuajó con empaque, elegancia y profundidad; una gran corrida, despilfarrada con capote, muleta y espada y maltratada ( a priori y en desarrollo) por la llamada afición, de Alcurrucén….Y por encima de todo el torero sorpresa de cada año en Madrid: el mexicano Joselito Adame. Anunciado una tarde y beneficiario, por su triunfo, de otra; sustituyendo a Fandiño.
Arte y ensayo
Mexicano, Adame, criado en la Escuela de Madrid y doctorado en Francia.
Joselito Adame, y no ha sido por casualidad, ha cortado una oreja en cada tarde que pudieron ser dos y tres respectivamente y haber sumando, en consecuencia, 2 PG.
En este capítulo, quiero volver a la visión y convicción de cómo debe evolucionar el futuro en la Fiesta según Manolo Chopera.
La ausencia de Fandiño se pudo suplir de cualquier forma al uso. Pero no. Se lo había ganado Adame, como sus compatriotas Saldívar o Silveti, o el salmantino Del Álamo, que también se barajaron.
Había un problema con los mexicanos: la presencia ya, por anuncio previo, de uno de los suyos, Juan Pablo Sánchez.
Tema de convenios y zarandajas, por aquello de la posibilidad de un cartel con dos mexicanos (extranjeros) y solo un español en el cartel.
La guerra por la apuesta de Adame que esgrimió Martínez Erice, y la sensatez del mexicano Urrutia (representando el sindicato de toreros aztecas) y los españoles Juan Diego y Gómez Escorial ( la parte sindical torera española) hizo que, con dos dedos de frente, se pusiera una pica en Flandes y que por encima de corsés de convenios y obsolencias legislativas lo ganado en el ruedo fuera lo prevalente.
Lo que se desarrolló bajo Arte y Cultura (fracasado el capítulo adosado cultural, o al menos sin eco), terminó por obra de las circunstancias en Arte y Ensayo:
La Tauromaquia no tiene fronteras ni reglas pautadas. No se le pueden poner puertas al campo abierto que es toreo.
Sirva la “licencia” — que además constituyó éxito- para con Joselito Adame para abordar otra serie de cuestiones absurdas prisioneras de leyes políticas, tradiciones taurinas….absurdeces. Contrafueros como los pliegos que nos vienen rigiendo.
Las “ferias de primavera” del 2013, son historia. Mejor o peor el problema no es estrictamente taurino.
Lo que hace falta es que lleguen pronto nuevas elecciones para si no se cambia de perro ( perro no come carne de perro; da igual chihuahua o mastín) al menos se cambie de collares…en lo que a lo taurino de la Comunidad y la gestión política de Las Ventas se refiere.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario