"...El Barça lo hizo tan mal que para justificar su ausencia mandó un vídeo del pobre Andrés Iniesta, que no es precisamente la alegría de la huerta pero que ya es lo único exportable que tienen, con una sudadera. Supongo que, ya puestos, podrían haber enviado otro de Suárez en pijama o uno de Piqué en pelotas y saliendo de la ducha..."
El selfie del Madrid vs el video
de Iniesta con sudadera
Parece que fueron los jugadores (ni siquiera el club) quienes, en el avión que les trasladó desde Villarreal hasta Barcelona, decidieron que no irían a la gala de la FIFA. Podría haber sido peor: con los motores rugiendo y los nominados y directivos ya en el interior del avión, con la azafata explicando las normas internacionales de seguridad y el vuelo autorizado por la torre de control, Gerard Piqué decide que no, que no se viaja, que él ya se perdió la cabalgata de Reyes y no se pierde más. Porque, según esas mismas fuentes que aseguran que fueron los jugadores quienes decidieron que no se viajaba, fue Piqué, el president in pectore, quien llevó la voz cantante en todo este asunto. El Barça no viajó no porque Bartomeu no quiso que viajara sino porque a los futbolistas no les dio la gana.
Llegados a este punto cabe preguntarse qué pinta ahí José María Bartomeu. Es posible que la explicación de este motín a bordo contente a un número indeterminado de socios que verán con buenos ojos que se deje compuesto y sin novia al Real Madrid en su fiesta homenaje, que es en lo que se convirtió al fin y a la postre la gala suiza, pero esta refriega con la FIFA únicamente perjudica al Barça, a la imagen del Barça por el mundo, a esa imagen por la que debería velar precisamente Bartomeu. El selfie que se hicieron entre Eva Longoria, Cristiano, Ramos, Marcelo, Kroos y Modric podría haber sido hábilmente mitigado por la presencia de Piqué, Suárez e Iniesta; así, la fiesta no habría sido tanta fiesta, pero renunciando a acudir la fiesta se convirtió en un fiestón por todo lo alto.
El Barça lo hizo tan mal que para justificar su ausencia mandó un vídeo del pobre Andrés Iniesta, que no es precisamente la alegría de la huerta pero que ya es lo único exportable que tienen, con una sudadera. Supongo que, ya puestos, podrían haber enviado otro de Suárez en pijama o uno de Piqué en pelotas y saliendo de la ducha. La imagen, siempre la imagen. La que transmite el Barça es la de un club que hace las cosas mal, que firma contratos que no puede firmar, que acude demasiadas veces a los Juzgados a dar explicaciones y cuya directiva se ve arrastrada unas veces por la opinión del sector independentista de la masa social azulgrana y otras, como ahora, por las decisiones que, a sus espaldas, adopta la auténtica junta directiva, la directiva de la plantilla, la directiva que ya preside Piqué. ¿Y Luis Enrique?... Pues a esas horas posiblemente durmiendo, soñando con el próximo Ironman.
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