Puerta de San Juan. Foto: Jorge arturo Díaz Reyes
Lo más destacado de la apertura en Medellín, fue el sentido común del alcalde quien distanció de la plaza las protestas antitaurinas salvaguardando la vida, honra y bienes de los asistentes. Un terciado pero embestidor encierro de Santa Bárbara fue desperdiciado olímpicamente por la terna que pasó en blanco.
En el mismísimo margen de la Ley, que prohíbe lidiar toros en plazas de primera con menos de 440 kilos, los de Santa Bárbara, según las tablillas, pasaron apenas raspando. Su terciada romana era tapada por las bonitas líneas, y las finas y simétricas cuernas. Además, de los tres negros, dos castaños y un jabonero claro, cuatro fueron aplaudidos en el arrastre. Defeccionaron buscado tablas el cuarto y el sexto. Los otros, con codiciosas acometidas a repetición ganaron las peleas en casi todas las ocasiones y pusieron a la clientela de su parte. Pese a que prácticamente no se les picó. Cincuenta kilos más de promedio y hubiese sido un corridón.
Iván Fandiño, no pudo ligar ninguno de sus dos toros con el capote. Alguna verónica asilada. Con la muleta no tuvo más acierto. Faenas deslavazadas, de porfía y longitud fatigantes que hacían extrañar ese torero mandón y abrumador de hace años cuando se insinuaba como uno de los retadores más consistentes del escalafón. La cantidad de pases agobiados por destemples y excesos de velocidad, o por las huidas del cuarto, el manso de la noche, fueron jaleados por los jaraneros, y de no haber sido por el pincho y el degüello hasta le hubiesen pedido pelo. Pero… un saludo al que accedió con discreción fue todo.
Luis Miguel Castrillón, en la misma tónica, echó más cantidad que calidad frente al mejor lote de la corrida. Sin hoja de ruta, sin cohesión estructural, y sin tino con la espada, estuvo al filo del tercer aviso en su primera lidia y pinchó la segunda, yéndose silenciado por sus paisanos que lo habían recibido y acompañado con ilusión.
Pablo Hermoso, en actuaciones de mucho predicamento, más con el manso sexto, pero malogradas ambas por su mala ejecución de la suerte suprema, pasó en blanco. Lo más lucido fue su largo y último tercio de banderillas con “Disparate”; largas, cortas y de postre una rosa, con teléfono y todo.
Se toreo y se pinchó a destajo. Fue el sino de la noche inaugural, que por otro lado transcurrió entre la paz y el respeto de la ciudad, a diferencia del salvajismo vivido en Bogotá el domingo pasado, cuando se les permitió a los feroces antitaurinos hacer de las suyas en las inmediaciones de la plaza. Acá no. Protesta sí, pero lejos y con decencia. Muy bien señor Acalde. Chapeau
FICHA DEL FESTEJO
Viernes 27 de enero 2017. Nocturna. Centro de Espectáculos Macarena. 1ª de temporada. Casi llena la parte habilitada, unas 5.000 personas.
Seis utreros de Santa Bárbara (en Domecq), de poca romana, astifinos y encastados. Apaludidos 1°, 2°, 3° y 5°.
Iván Fandiño, saludo y silencio.
Luis Miguel Castrillón, silencio tras dos avisoso y silencio.
Pablo Hermoso, silencio y silencio
Incidencias
Saludaron: Ricardo Santana tras parear al 2° y John Jairo Suaza “Chiricuto” y Emerson Pineda tras parear al 4°.
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