Sevilla, toro de Victoriano del Río
La preparación de las ferias importantes ha comenzado antes que otros años y Sevilla ya ha hecho pública la combinación para la corrida de inauguración, un cartel muy sevillano, con ganadería de prestigio, la presencia de Manzanares, como no podía ser de otro modo, y la ausencia de El Juli. También Madrid comenzará con una corrida para toreros bravos en la que destaca la inclusión de Curro Díaz, que nunca le vuelve la espalda al toro-toro.
Esto se mueve
Paco Mora
Reconociendo las distancias existentes entre el toro de México, Colombia, Perú, y todos los países americanos en los que la Fiesta Brava tiene implantación, con respecto al que se lidia en España, Francia y Portugal, hay que convenir en que la temporada de invierno de los toreros españoles y los de por allá con cartel aquí, que han cruzado el charco, puede calificarse de exitosa. Lo que hace prever una temporada de 2018 de gran nivel.
No hubo grandes sorpresas. Las cosas han discurrido como era de esperar. Triunfos apoteósicos de Enrique Ponce, de El Juli y Manzanares, que han puesto el listón muy alto confirmando su condición de figuras incuestionables. Tampoco ha sorprendido demasiado el buen momento “in crescendo” del peruano Roca Rey, que volverá a los ruedos europeos con un entorchado más en la bocamanga, gracias a su consolidación como nueva y fulgurante estrella de la tauromaquia. También se habla con fuerza de su paisano Galdós, que se ha revelado en América como una firme promesa del toreo para la temporada próxima a comenzar en España.
La preparación de las ferias importantes ha comenzado antes que otros años y Sevilla ya ha hecho pública la combinación para la corrida de inauguración, un cartel muy sevillano, con ganadería de prestigio, la presencia de Manzanares, como no podía ser de otro modo, y la ausencia de El Juli. También Madrid comenzará con una corrida para toreros bravos en la que destaca la inclusión de Curro Díaz, que nunca le vuelve la espalda al toro-toro. Para la Feria de Abril y para el San Isidro madrileño se barajan nombres y, tanto en uno como en el otro serial, parece que estarán todos los que son y no faltará ninguno de los que merecen estar.
Este puede ser un año en el que se demuestre que algunos acuerdos entre empresarios, en este caso Ramón Valencia y Simón Casas, será para bien. Son dos hombres que conocen en profundidad el negocio taurino y saben que para recoger, primero hay que sembrar. Se pueden complementar, de manera positiva para la Fiesta, el carácter racional y metódico del empresario de Sevilla y el del emprendedor “productor” hispano-francés.
Con carteles fuertes y atractivos, es una de las maneras más realistas de enfrentarse a la desaforada ambición subastera de los propietarios de las plazas, que parecen trabajar para los enemigos del toreo.
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