En el mundo taurino, en caballo de troya, se han colado una gran cantidad de factores y características humanas con gran interés de beneficio propio, para quienes la fiesta es solo una excusa donde tratan de figurar, dado que por sus propias “características” no pueden, ni podrán avanzar, pues la mediocridad y lo… ¿cómo decirlo?... “poco noble de sus almas” se les nota y brota por la bocota.
Tacones, solo tacones
YanaraVivas
Mérida (Venezuela) Nov 7, 2018
El dramaturgo, poeta y novelista español, Ramón María del Valle-Inclán, conocido por sus obras adheridas al modernismo literario español, expresó sobre las corridas de toros “Si nuestro teatro tuviese el temblor de las fiestas de toros, sería magnífico. Si hubiese sabido transportar esa violencia estética, sería un teatro heroico como La Iliada... Una corrida de toros es algo muy hermoso.” Si señores, como la Ilíada de Homero, aquella novela que muchos leímos durante el bachillerato de… eh… bueno mejor nos quedamos en que “lo leímos” sin mostrar las cedulas que a nadie le interesa. La Ilíada narra pasajes de la guerra de Troya. Si, esa misma donde se enfrentan griegos y troyanos para rescatar a Helena. Pues que la palabra de Ramón María abra el paseíllo.
En el mundo taurino, en caballo de troya, se han colado una gran cantidad de factores y características humanas con gran interés de beneficio propio, para quienes la fiesta es solo una excusa donde tratan de figurar, dado que por sus propias “características” no pueden, ni podrán avanzar, pues la mediocridad y lo… ¿cómo decirlo?... “poco noble de sus almas” se les nota y brota por la bocota. A ver quien toma el toro por los cuernos y cual Reina Roja del país de las maravillas de Alicia, les “cortan la cabeza” metafóricamente hablando.
Atrás, muy atrás en mis recuerdos, las palabras de mi Nono Belén, cuando decía que la honestidad y rectitud era de señores (as) y de taurinos. Y como sé que mi nono era sabio, defino entonces “si no se es honesto, ni recto, no es taurino, ni señor” asi que punto y aparte, me queda claro que son mediocres. Si, medio-cre, pues medio creen que se la están comiendo, medio creen que tienen el poder porque confunden la diplomacia y hasta el jalabolismo adulador con éxito y sabiduría, medio creen… pues sigan creyendo que a todo creyón le sale un sacapuntas que… bueno ya saben lo que hace un sacapuntas con los creyones.
Ojo, mis líneas lejos de señalar a alguien en particular… en realidad señalo a varios… tienen por objetivo claro y directo llamar a reflexión y en consecuencia al trabajo en equipo. Pero no equipos de una sola persona. De esos equipos donde se hablan monólogos frente al espejo y se planifica como dañar a los demás saboteando con el propio y falso ego, porque és el único que sabe, puede y logra algo ¿de esos? Sobran hasta para… bueno sobran. No sigamos buscando enemigos en la otra acera. A falta de Reinas Rojas, queda trabajar en equipo. Pero equipos de muchos integrantes. Cada quien decide lo que hace, pero eso si, dejen de vernos la cara de idiotas, que lo que ofende no es que lo hagan, sino que lo crean.
Como en cada familia, profesión, comunidad y hasta país, se necesitan a todos… pero a los buenos. Cada quien, desde su sitio, sumando. Al que reste mejor se lo enviamos a la Reina Roja amiga de Alicia en el país de las Maravillas. Y si alguien siente el tacón, pues ojalá le duela a ver si se encamina… pero sin show de falsas dignidades que a Dios no lo engañan, y ante los demás observadores el ridiculísmo aburre. Nadie es eterno, ni imprescindible… por mi parte, donde esté, seguiré arraigada a mi campo, de donde vengo y del que me siento orgullosa, apostando por lo que creo… y creo que mi Nono Belén era muy sabio!!
Yanara Vivas <yanaravivas@gmail.com>
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