la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 8 de febrero de 2020

Real Madrid ¡Vergüenza! / por Mario De Las Heras



Yo no digo que todas las eliminaciones del Madrid en Copa sean vergonzosas. Me refiero a que el sentir general es ese, o al menos a muchos aficionados les han hecho sentir eso los periódicos por medio de titulares al día siguiente tales como, por ejemplo: ¡Vergüenza!.


Mario De Las Heras
La Galerna / Madrid, 8 febrero, 2020
Llevo toda la vida asistiendo a eliminaciones vergonzosas del Real Madrid en Copa. Es como si el Madrid no pudiera librarse de ella. Me refiero a la vergüenza. Todo lo que no sea una victoria es una vergüenza. Y digo yo que tampoco es tanto, ni para tanto. Por esto la Copa es un poco lodazal para el Madrid. Una trampa donde juega contra la vergüenza. Yo no digo que todas las eliminaciones del Madrid en Copa sean vergonzosas. Me refiero a que el sentir general es ese, o al menos a muchos aficionados les han hecho sentir eso los periódicos por medio de titulares al día siguiente tales como, por ejemplo: “¡Vergüenza!”.

Puede que alguna vez esa derrota haya sido vergonzosa, pero otra, las más de las veces, puede haberse debido a que el otro equipo jugó mejor en unas condiciones que tienden a igualar los poderes. Mucho más igualados están los poderes con el nuevo sistema copero a un partido. En un solo encuentro puede ganar cualquiera, y es cosa de vital importancia (y nunca se ha dicho) el hecho de jugar, además, contra la vergüenza. La vergüenza es un rival pesadísimo, muy plasta. Yo cuando la presiento no veo los partidos. Que la aguante su tía. Qué vea otro al Madrid jugar contra la vergüenza. A mí que me pongan rivales, sólo rivales físicos, como los mismos jugadores del Madrid.


Todos los que juegan contra el Madrid nunca juegan contra la vergüenza, y yo creo que ya es hora de que esa importantísima ventaja del émulo se acabe de una vez. ¿Alguna vez han visto a algún rival del Madrid jugar contra la vergüenza? Todo lo contrario. Frente al Madrid casi todos los rivales se despelotan. Díganme ustedes si eso es vergüenza o sicalipsis. Hay que ver. El Madrid tapándose, pudoroso, y el adversario corriendo en bolas a toda velocidad para disfrute y hasta excitación de la afición correspondiente. Al Madrid la suya le silba, como para no sentir vergüenza.

El panorama de un Real Madrid con algunas piezas cambiadas contra una rozagante Real Sociedad y contra la vergüenza en el Bernabéu en verdad se presentaba como un precipicio de bochorno. El Madrid hizo mejor partido (y no vamos a contar pases para demostrarlo), pero lo perdió por desconcentración en determinados momentos que supo aprovechar con acierto el merecido vencedor. No fue una vergüenza sino unos pocos fallos capitales. Yo comprendo que después de tantos años, tantos aficionados vean la vergüenza a la menor ocasión. En realidad, la buscan luego del más absurdo indicio y esta se les representa mentalmente.

Muchas representaciones mentales de la vergüenza pueden hacer que se convierta en una vergüenza real. Esto es como la mentira. Es la amenaza constante de vergüenza que ayer este Madrid de Zidane se quitó a patadas, aunque casi nadie lo dirá. De la vergüenza de los goles anulados sin repetición, ni nada, nunca se habla, porque la vergüenza siempre es y será del Madrid. El Madrid siempre es una vergüenza cuando pierde en esta competición año tras año, coletilla tradicional. Lo tengo yo hablado con todo el pueblo y no hay nada que hacer, ni que decir, salvo, una vez pasada (la típica vergüenza copera del Madrid), esperar a su regreso natural, como el de las estaciones, en la próxima edición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario