Mucho le pediríamos a Vicente Barrera al respecto de los toros pero, para nuestra desdicha, en nuestra comunidad apenas quedan las tres plazas de las respectivas provincias puesto que, lo demás son solares desmantelados, Benidorm, Elda, Villena, Ondara, Monóvar….Pero visto el panorama de cómo se las gastaba el tipo de la peluca, hasta corrimos el sería peligro de que el citado apestoso erradicara para siempre lo poco que nos quedaba. Manteniendo lo que tenemos, ya será todo un éxito y, si ese canal que creó Ximo Puig para hacerse propaganda, fuera capaz de darles sentido a los toros como antaño, eso ya sería un triunfo total. Claro que, si soy sincero, respeto a la televisión autonómica, lo que le pediría a Vicente Barrera y a Carlos Mazón es que cerraran ese antro de amiguetes.
Los toros son una cuestión más, pero no la más vital. Como diría Mazón, hay que implantar normas lógicas puesto que estos gandules que nos dirigieron, le daban mayor rigor y sentido a cualquier profesional que hablara el valenciano antes que a su propia profesión; es decir, un cirujano si no hablaba a lengua de Auxias March apenas era un gracioso y, si tenían que operarte de cataratas, como no hablaras en valenciano lo tenías crudo. La maldita izquierda, la que nos quería meter en el mismo saco que a los catalanes y mallorquines, para nuestra fortuna, han pasado a mejor vida y allí queremos que se queden en la eternidad de sus maldades obsesivas, de sus negligencias constantes y de sus diligencias sobre si se hablaba en valenciano o en español que, para estas gentuzas, hablar la lengua de Cervantes era poco más que un crimen.
Como soy valenciano lo voy a explicar y, además con el debido rigor. Esa moda asquerosa por la lengua de andar por casa es una puta mentira, una basura que se sacaron de la manga para favorecer a sus amiguetes puesto que, por regla general, en la comunidad, salvo en los pueblos, nadie habla valenciano, lo que demuestra la maldita falacia de unos desaprensivos aberrantes que, anteponían la lengua vernácula que hablamos en casa, ante cualquier valor que pudiera tener un profesional en su menester.
Tenemos claro que, el gobierno que nos regirá en breve no hará tales distingos y, como consejo, lo que deberían de hacer como antes dije, es cerrar para siempre A-Punt, -como hiciera ALberto Fabra en su día con aquel nido de víboras llamado Canal-9- ese canal que solo se habla valenciano mientras que, decenas de pueblos de la comunidad no pueden conectarse en sus casas porque no entienden el idioma, es el caso de Villena, Elda, Sax, Requena, Utiel, Orihuela….y tres mil poblaciones más que, de toda la vida se han entendido con la lengua de todos los españoles porque, los que hablamos valenciano, también entendemos el español. Lo digo porque algún imbécil de la política en la izquierda, cuestionaban lo que he dicho.
¿Qué es más importante, si de un médico hablamos, que sepa hablar valenciano o que sea une eminencia con el bisturí? Está clarísimo, ¿verdad? Vamos que, lo entienden hasta lo niños de pañales pero, Ximo Puig, aquella apestosa que tenía a su lado llamada Mónica Oltra, el retrasado mental de Joan Ribó, para estas gentuzas, lo realmente importante era hablar en valenciano. ¿Se puede ser más asqueroso y subnormal? Estas gentecillas lo lograron pero, como se ha demostrado, el noble pueblo valenciano ha recuperado la cordura y ha mandado con sus votos al infierno a estas ratas de alcantarilla que, lo único que hicieron fue mentir, llenarse los bolsillos y destrozar todo aquello que oliera a libertad y trabajo, sin duda, la tarea de la izquierda en su gran mayoría.
Estas gentuzas de la izquierda, eran tan malditos, lo serán mientras vivan que, respecto a la enseñanza, ésta tenía que ser en valenciano para que, como es obvio, cualquier chico, un día llegara a Madrid –o a Villena que queda más cerca- le hablaran en castellano y tendría que tener un traductor a su lado porque no entienden el idioma que hablan mil millones de personas, entre ellos, en España, aunque parezca mentira.
Y así podría dar tres mil ejemplos más todos ellos relacionados con la pestilente izquierda que hemos sufrido, justamente la que antes de las elecciones promete todo y luego no hace nada; si hacen, desesperar a las gentes de bien porque, respecto a la seguridad social, Ximo Puig y sus huestes lograron lo que parecía imposible, que te dieran cita para operarte de alguna dolencia grave en el plazo de un año. Un plazo que, como es obvio, muchos pacientes cuando eran llamados para ser intervenidos ya eran cadáveres.
Me desvié por el sendero que empecé pero no me arrepiento porque he dicho verdades como puños. Es cierto que, como decía, si Vicente Barrera y Carlos Mazón mantienen lo que tenemos respeto a los toros, bien hallados serán pero, lo que nos preocupa de verdad es que se ocupen del ser humano como tal, de los que no tienen nada, de los que hacen colas inmensas en hospitales y consultorios, incluso de las malditas ventanillas de Hacienda, Seguridad Social y demás entes que, por lógica, deberían de estar para facilitar la labor de la gentes no para enloquecerles cómo ha sucedido hasta ahora. ¿Puede entender alguien que una persona se quiera jubilar porque tiene la edad correspondiente y no encuentre un organismo que le atienda? Eso pasa en toda España y, de igual modo en la comunidad valenciana. Arreglemos, amigo Vicente Barrera, lo que nos atañe a todos y, sin duda, no olvidemos la grandeza que supone nuestra fiesta de los toros. Eso sí, si algún día le preguntamos a Barrera cómo llegó a la política que no nos conteste como le dijera Joaquín Martínez, aquel gran banderillero de Juan Belmonte que llegó a ser gobernador de Huelva que le dijo a Belmonte. “Ea, he llegado a la política degenerando”
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