Buenos días, amigos. Después de 1.300 millones de euros en fichajes, de ser acusado de más de 100 presuntos incumplimientos del Fair Play financiero, de disponer —literalmente— de todo el dinero del mundo con solo regular el precio del gas, el Manchester City ha logrado, por fin, comprarse su primera Champions League. Si la Champions fuese un maratón, el City lo habría completado en bicicleta. También es duro, pero menos que corriendo, como hacen el resto de equipos que no son clubes-estado.
Era cuestión de tiempo que alguno de los estados más ricos del mundo se alzara con la Champions. Tal vez haya sido el City porque Guardiola es mejor entrenador que cualquiera de los que ha dirigido al PSG y tienen una planificación deportiva más acertada. Lo anómalo es que hayan tardado tantos años en ganarla. Deberían llevar ya tres o cuatro.
El Emirato de Abu Dabi se ha presentado en la joyería de la UEFA con un palé repleto de billetes, ha elegido la pieza más codiciada y se la ha comprado sin observar ningún tiempo de regla financiera. De cara a la galería ha orquestado una puesta en escena vistosa, pero más falsa que un barco de azúcar, y los palmeros y antimadridistas se han dejado las manos rojas de aplaudir a rabiar la compra de la joya de la corona del fútbol europeo.
¿Qué más da que los miles de millones de euros en fichajes hayan sido inyectados por falsos patrocinios, hecho prohibido por la Unión Europea? ¿Qué más da que fuesen expulsados por la UEFA y después perdonados por el TAS? ¿Qué más da que hayan sido acusados de incumplir una centena de preceptos del Fair Play Financiero en Inglaterra? ¿Qué más da todo si han impedido que el Real Madrid ganase la Champions? Ahí está el verdadero quid de la cuestión para los mediocres militantes en la secta del antimadridismo.
Y a pesar de todo ello, han logrado la Champions gracias a Lukaku. Manda cuerpos ovalados que producen las hembras de algunas especies animales y que contiene el embrión y las sustancias destinadas a su nutrición durante la incubación, como diría aquel político. Y ya de paso, ¡viva Honduras!
El Real Madrid y otros históricos como el Bayern ejercen de dique de contención, pero es como intentar detener detener la lava de un volcán que baja por la ladera con una pistola de agua.
Queramos o no, actualmente el dinero se impone en todos los ámbitos de la vida. El Barça invirtió millones de euros en Negreira y el rédito obtenido en forma de títulos nacionales ha sido rentabilísimo para ellos, incluida esta última liga. Catar se empeñó en comprarse un mundial para regalárselo a Messi y lo consiguió, aunque para ello tuviesen que perder la vida miles de esclavos y que el mundo presenciara el mayor desfile de penaltis absurdos de la historia a favor de una selección. Y por último el City se ha comprado todo el escaparate de futbolistas durante 6 años hasta que Pep ha dado con las pilas adecuadas para que funcionaran y ha obtenido la Champions.
Esta temporada hemos asistido, pues, al triplete económico. ¿Qué importan los (presuntos) delitos cuando hay dinero? Además, las instituciones que tienen que velar por un deporte limpio libre de corrupción tienen un historial corrupto mayor que el de los propios corruptos que pretenden mantener a raya.
Los diarios del FC Barcelona están en modo Canaletas, la Champions de Pep cierra el triplete económico anteriormente comentado. Anoche derramaron en tierra las redacciones culés con la victoria de su Pep.
Mundo Deportivo da muestras una vez más de su paletismo ombliguil y resalta que Guardiola repite con el City el triplete que ya obtuvo con el Barça en 2009. Son como el cuñado que ante cualquier comentario saca a colación alguna historia suya.
Por otro lado, estupendo por Guardiola, a diferencia del incumplimiento sistemático de las normas financieras, la hipocresía no es delito.
En Sport siguen con el clímax que les provoca que un equipo que no son ellos, pero no es el Madrid, gane la Champions. Ya sabéis de la transversalidad del culerío gracias a nuestro Portanálisis de ayer.
Pero hay tics que nunca se olvidan por mucho tiempo que pase. Tal vez hayáis leído esta frase entonando alguna canción, mas no era nuestra intención, nos referimos al recuadrito del faldón en el que Sport, cual Macario manejado por José Luis Moreno (el Barça) dice que Ansu, Ferran y Kessie deben irse. Lo del FC Barcelona y el mobbing es la historia de un amor como no hay otro igual (tal vez también hayáis leído esto entonando otra canción), con excepción del de la compra del estamento arbitral.
Los diarios madrileños se centran en el autor del gol de la final, ese excelente futbolista antes conocido como Rodri y ahora como Rodrigo, o don Rodrigo, según Marca. No confundir con La Puebla de ídem ni con Díaz de Vivar.
También tienen el detalle de dedicar un huequecito a Brahim, que regresa al Madrid. Alberto Cosín ha escrito una magnífica pieza para ponernos al día de la evolución vivida por el jugador en el Milan y pronosticar qué puede aportar al equipo la temporada que viene.
Lo que no vemos por ningún lado en las portadas es la denuncia por los gritos de "asesino" sufridos por Yabusele en Badalona. Seguro que es culpa suya, como en el caso de Vinícius. Si los gritos se hubiesen oído en la cancha del Real Madrid, habría sido un escándalo nacional, no lo dudéis.
Nos despedimos por hoy deseándoos un domingo estupendo.
--La Galerna.com/11 Junio 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario