-El dibujo es creación del artista Jorge Iracheta-
En la Opinión de Pepe Mata:
El embrujo de El Pana
Publicado por José Mata
[José Mata] Y que se anuncia para el próximo domingo al genial Pana, eso nos hizo saber desde el domingo pasado, cuando nos saludamos efusivamente afuera del monumental coso, y al preguntarle como estaba, respondió de inmediato:
“¡Que no se ve la percha!”
Sí, vimos a un Pana sumamente delgado, pero con un entusiasmo desbordado, con la alegría que no podía ocultarse en la cara, que mostraba la satisfacción de verse anunciado en esa plaza, que, desde novillero, llenó hasta la bandera, y como se aprecia, entendemos ha respondido con fortaleza a los males hepáticos que le aquejan.
La magia de El Pana volverá a inundar a los sedientos tendidos de La México, que buscan la consolidación de sus toreros, y que El Pana representa con admirable dignidad y grandeza.
Admirable dignidad, porque a pesar de lo duro que ha sido su andar por los ruedos de México, y al margen de las imposiciones que en su momento le impidieron explayarse como el gran torero que es, la vida le dio la oportunidad aquel 7 de enero de 2007, para que con Rey Mago de don Pedro Garfias, pudiera dar rienda suelta a toda esa cauda inacabable de inspiración y, congraciarse con suma grandeza, con el gran público taurino, a través de una de las obras del arte… de la tauromaquia, más sentida y más trascendente que conmovió y desquició no sólo a la notable concurrencia, sino a todos lo que después fueron testigos a través de las imágenes en la televisión.
Pudiera decirse que las imágenes son frías cuando se ven por la pantalla chica, pero cosa curiosa, la magia torera de El Pana, consiguió que esas faenas escritas en el redondel de la Monumental México, trascendieran en el espíritu de los aficionados y, resultaran el regalo más sentido y más sublime, no sólo para el presente sino para la posteridad.
Volverá El Pana a la Monumental Plaza de Toros México, y seguro estoy que dirá más de lo que uno puede suponer, porque alguien como él… siempre tiene mucho que contar, e infinitamente más que crear.
Así son los artistas, y El Pana… fue bendecido por ese don divino.
¡Suerte Pana!
“¡Que no se ve la percha!”
Sí, vimos a un Pana sumamente delgado, pero con un entusiasmo desbordado, con la alegría que no podía ocultarse en la cara, que mostraba la satisfacción de verse anunciado en esa plaza, que, desde novillero, llenó hasta la bandera, y como se aprecia, entendemos ha respondido con fortaleza a los males hepáticos que le aquejan.
La magia de El Pana volverá a inundar a los sedientos tendidos de La México, que buscan la consolidación de sus toreros, y que El Pana representa con admirable dignidad y grandeza.
Admirable dignidad, porque a pesar de lo duro que ha sido su andar por los ruedos de México, y al margen de las imposiciones que en su momento le impidieron explayarse como el gran torero que es, la vida le dio la oportunidad aquel 7 de enero de 2007, para que con Rey Mago de don Pedro Garfias, pudiera dar rienda suelta a toda esa cauda inacabable de inspiración y, congraciarse con suma grandeza, con el gran público taurino, a través de una de las obras del arte… de la tauromaquia, más sentida y más trascendente que conmovió y desquició no sólo a la notable concurrencia, sino a todos lo que después fueron testigos a través de las imágenes en la televisión.
Pudiera decirse que las imágenes son frías cuando se ven por la pantalla chica, pero cosa curiosa, la magia torera de El Pana, consiguió que esas faenas escritas en el redondel de la Monumental México, trascendieran en el espíritu de los aficionados y, resultaran el regalo más sentido y más sublime, no sólo para el presente sino para la posteridad.
Volverá El Pana a la Monumental Plaza de Toros México, y seguro estoy que dirá más de lo que uno puede suponer, porque alguien como él… siempre tiene mucho que contar, e infinitamente más que crear.
Así son los artistas, y El Pana… fue bendecido por ese don divino.
¡Suerte Pana!
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