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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 22 de marzo de 2012

Vista Triste / Por Pedro Javier Cáceres



Vista Triste 

Por Pedro Javier Cáceres

No dejamos de lamentarnos del cierre de la plaza de toros de Barcelona como consecuencia de una decisión política ante la que poco se podía hacer pero en su momento los que tenían que hacerlo no se ocuparon.
Todos, unos más que otros, responsables dicen, decimos haber aprendido la lección; creo que no.

Los sucesos de estos días (de aquellos polvos estos barros) con la ausencia de El Juli en San Isidro y los cansinos cruces de comunicados son árboles talados, unos pocos más, que deberían provocar una visión de mayor altura respecto del frondoso bosque de la tauromaquia actual.

La historia de todas las ferias, importantes o menos, está llena de desajustes y desacuerdos entre empresarios y las figuras, las grandes figuras de cada momento, sin que la polémica fuera más allá que educadas y cínicas - mentiras piadosas, al fin y a la postre- declaraciones por parte de unos y otros antes que sacar el ventilador y esparcir la ropa sucia de La Fiesta (la peor muda con "zurraspas" y "palometas" que alguno nos quiere hacer entender que son "quemaduras de la plancha")

Hubo una época de grandeza torera que hacía de estos desencuentros asunción de retos y demostración de orgullo torero para sacar un "as" de la bocamanga, o un pájaro de la chistera y contrarrestar el agravio de quedarse fuera de un abono.
Una fecha fuera de feria, una corrida extraordinaria, un gesto de 6 toros, etc.

Tal como protagonizó El Juli en 2003 y "su" corrida de La Prensa con el plus gestual de matarla en solitario y convertirla en benéfica. ¡Grande "El Juli"!. Y grandioso resolvió, a pesar de las críticas.

A partir de ese festejo, el torero y su entorno, por si no lo conocían, supieron, y sufrieron en sus carnes los "números" que arroja el coso madrileño a plaza llena incluso cuando por todo peaje tiene la asignación a la Asociación de la Prensa y la contratación de los protagonistas, sin prorrateo de canon del piso plaza, gastos generales, personal etc.

Al parecer los números no salieron como se creía, pero, por lo visto, al empresario de turno sí tienen que salirle por imperativo legal.

Y por ello también es que en estos momento me acuerdo de Vista Alegre, "La Chata" como escenario alternativo para "desfacer" entuertos de contenciosos y reparo de "honor de figura mancillado" en el flamante Palacio.

Rebajo la obsesión por la pérdida de Barcelona para reparar en la pérdida de una esperanzadora Feria de Invierno que entre unos y otros castraron siendo casi "neonata".

¿Que, porqué? No hace falta ser Keynes o el profesor Rodríguez Braun para reparar en una pescadilla viciada que se muerde la cola, antes que una ecuación con posibilidades de ser resuelta.

Costos, honorarios entre ellos, llevan a un presupuesto en función del cual las entradas son caras que mestizado con el tirón actual de las figuras da como resultado ruina antes que taquilla y el cierre de la persiana está asegurado.

¿Responsables del cierre de Vista Alegre?

En el supuesto que el sátrapa del empresario quiera llevárselo todo y sea, como siempre, el único culpable, ahí está la plaza, tal como referimos hizo el Juli en su momento (quedó escrito que las cuentas no salieron como esperaba)

El caso es que la lección de Barcelona no ha servido para nada y se pierde Vista Alegre sin que nadie le eche cuentas.

La Chata era fea, pero resultona. Querida, por entrañable más que por vieja y por lo tanto orillada al baúl de las nostalgias de los juguetes rotos.
Pero, aún en ruinas, era Vista Alegre.

Una "choza" si se permite la expresión, que ha sido cantera durante muchos años de la (Sí) " edad de oro" del toreo.

Los surcos en su cara y otras erosiones de la edad, antes que llevarla al cirujano de los/las famos@s, como en las dinastías monárquicas, tras una larga regencia de la nada, la sucedieron con una princesita muy mona, moderna, versátil y encopetada que mutó su "plaza de toros" por la pomposidad de Palacio.

Pero sus devaneos y la voracidad de su pretendientes -internos y externos; propiedad, arrendatarios y toreros figuras- y en su corto recorrido la han dejado, por el momento, "compuesta y sin toros".

Mucho "palacio", pero "Vista Triste".... si no fuera por el Corte Inglés (que como el dúo ASM, los de los derechos de imagen al 16%, tampoco se "ponen delante") .
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