“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”.
R. Pérez de Ayala
la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema
domingo, 9 de noviembre de 2014
Cataluña 9-N: Entre el golpismo de Mas y la cobardía de Rajoy.
Y la Ley...¿donde está la Ley...?
DESPUÉS DE VOTAR
Mas reta a la Fiscalía: "Si buscan un responsable, soy yo"
Entre el golpismo de Mas y la cobardía de Rajoy, apareció para colmo de males del segundo Podemos y entre sus seguidores, un monje.
Nada podía hacer pensar a José Antonio Vázquez, de 44 años, cuando se entregó a la vida de clausura en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en 1997, que acabaría abandonando la contemplación para entregarse a la acción política de la mano de un partido político. Está avalado por el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista para presentarse a las elecciones del Consejo Ciudadano de la formación política, que se celebran entre los días 10 y 14 de este mes.
Procede de Madrid, donde realizó estudios de filosofía en la Universidad Complutense, si bien los fue compaginando con retiros espirituales en la hospedería del monasterio cisterciense, «lo que dio pie a que finalmente acabara ingresando en el monasterio soriano». Ahora lo acaba de dejar: «Tanto para dedicarme a la vida política como para proteger ese ámbito. Si yo me introduzco en la política no quiero que sea objeto de ningún tipo de cuestionamiento».
Todo ello dio pie a una transición en su vida que tanto compañeros de convento como familiares «asumieron muy respetuosamente, aunque no todos lo comparten». Llegó a Podemos «de una manera espontánea»: «Descubrí el movimiento tras las elecciones europeas. Fue entonces cuando intenté hacer efectiva la espiritualidad a través de la ética y la acción política, por lo que me puse en contacto con la organización, que nos dio el visto bueno. Nos dijeron que nos organizáramos de abajo hacia arriba, estableciendo círculos que respeten el no sexismo, no autoritarismo y no xenofobia, y siempre teniendo en cuenta que es un partido laico».
En cuanto a su evolución ideológica desde su estancia en el convento hasta pasar a engrosar las listas de Podemos declaró que «la estancia en la vida monástica es una experiencia extraordinaria a nivel humano y espiritual. Creo que produce un crecimiento en el amor y eso sería lo que me gustaría que hubiera producido en mí».
No duda en criticar a los políticos que enarbolan la bandera de los valores cristianos para luego dejarse corromper. En este sentido dijo que «nadie es mejor por decir que es cristiano. Si nuestros valores son puramente mentales no son reales. Me produce una gran tristeza la situación que estamos descubriendo y que ya no parece algo puntual, sino un estilo que se ha instalado en el actual modelo político español. De ahí la necesidad de una verdadera renovación estructural y personal en la política española», declaró en referencia a los últimos escándalos de corrupción.
Añadió que desde los círculos religiosos se ve la iniciativa de Pablo Iglesias «con gran variedad de opiniones»: «En las comunidades espirituales más dinámicas y conscientes de la necesidad de una renovación social, muy cercanas a las nuevas líneas de actuación propuestas por el Papa Francisco.
A la hora de conjugar el cristianismo con una ideología marcadamente de izquierdas Vázquez señaló que «Podemos es un fenómeno político transversal y nuevo, difícil de clasificar con los esquemas ideológicos antiguos, sólo hay que ver el origen de sus votantes, procedentes de todo el espectro político. Creo que la intención del movimiento es que sea muy plural y participativo. La estructura política más democrática que hemos tenido en el país hasta ahora. Aquí debemos y podemos caber todos».
En cuanto a lo que puede aportar Podemos a la Iglesia, sentenció que «la formación puede aportar mucho a la situación de muchas personas en el país, sólo con que se frenaran los injustos deshaucios y que se recibiera una renta básica supondría una mejora para los sectores que más están sufriendo la crisis. Esto sería muy bueno para todos. Lo que mejora la situación de la sociedad y, en especial, de los más empobrecidos es bueno para los seguidores de Jesús, sin opción por los pobres no hay verdadero cristianismo ni iglesia», concluyó.
Entre el golpismo de Mas y la cobardía de Rajoy, apareció para colmo de males del segundo Podemos y entre sus seguidores, un monje.
ResponderEliminarNada podía hacer pensar a José Antonio Vázquez, de 44 años, cuando se entregó a la vida de clausura en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en 1997, que acabaría abandonando la contemplación para entregarse a la acción política de la mano de un partido político. Está avalado por el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista para presentarse a las elecciones del Consejo Ciudadano de la formación política, que se celebran entre los días 10 y 14 de este mes.
Procede de Madrid, donde realizó estudios de filosofía en la Universidad Complutense, si bien los fue compaginando con retiros espirituales en la hospedería del monasterio cisterciense, «lo que dio pie a que finalmente acabara ingresando en el monasterio soriano». Ahora lo acaba de dejar: «Tanto para dedicarme a la vida política como para proteger ese ámbito. Si yo me introduzco en la política no quiero que sea objeto de ningún tipo de cuestionamiento».
Todo ello dio pie a una transición en su vida que tanto compañeros de convento como familiares «asumieron muy respetuosamente, aunque no todos lo comparten». Llegó a Podemos «de una manera espontánea»: «Descubrí el movimiento tras las elecciones europeas. Fue entonces cuando intenté hacer efectiva la espiritualidad a través de la ética y la acción política, por lo que me puse en contacto con la organización, que nos dio el visto bueno. Nos dijeron que nos organizáramos de abajo hacia arriba, estableciendo círculos que respeten el no sexismo, no autoritarismo y no xenofobia, y siempre teniendo en cuenta que es un partido laico».
En cuanto a su evolución ideológica desde su estancia en el convento hasta pasar a engrosar las listas de Podemos declaró que «la estancia en la vida monástica es una experiencia extraordinaria a nivel humano y espiritual. Creo que produce un crecimiento en el amor y eso sería lo que me gustaría que hubiera producido en mí».
No duda en criticar a los políticos que enarbolan la bandera de los valores cristianos para luego dejarse corromper. En este sentido dijo que «nadie es mejor por decir que es cristiano. Si nuestros valores son puramente mentales no son reales. Me produce una gran tristeza la situación que estamos descubriendo y que ya no parece algo puntual, sino un estilo que se ha instalado en el actual modelo político español. De ahí la necesidad de una verdadera renovación estructural y personal en la política española», declaró en referencia a los últimos escándalos de corrupción.
Añadió que desde los círculos religiosos se ve la iniciativa de Pablo Iglesias «con gran variedad de opiniones»: «En las comunidades espirituales más dinámicas y conscientes de la necesidad de una renovación social, muy cercanas a las nuevas líneas de actuación propuestas por el Papa Francisco.
A la hora de conjugar el cristianismo con una ideología marcadamente de izquierdas Vázquez señaló que «Podemos es un fenómeno político transversal y nuevo, difícil de clasificar con los esquemas ideológicos antiguos, sólo hay que ver el origen de sus votantes, procedentes de todo el espectro político. Creo que la intención del movimiento es que sea muy plural y participativo. La estructura política más democrática que hemos tenido en el país hasta ahora. Aquí debemos y podemos caber todos».
En cuanto a lo que puede aportar Podemos a la Iglesia, sentenció que «la formación puede aportar mucho a la situación de muchas personas en el país, sólo con que se frenaran los injustos deshaucios y que se recibiera una renta básica supondría una mejora para los sectores que más están sufriendo la crisis. Esto sería muy bueno para todos. Lo que mejora la situación de la sociedad y, en especial, de los más empobrecidos es bueno para los seguidores de Jesús, sin opción por los pobres no hay verdadero cristianismo ni iglesia», concluyó.
Florencio De Las Heras