Los que obran con maldad, con soberbia, con injusticia, con vanidad, con estupidez, con arrogancia, con vileza, ruindad, indignidad, indecencia, deslealtad, con ambición desmedida por ser algo para lo que se está incapacitado desde que nació, intelectual y moralmente, lo acaban pagando.
"Piropos a Pedro Sánchez"
Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Todos los presidentes del gobierno que hemos tenido han sido criticados de una u otra forma, y se les han dicho cosas muy fuertes.
Al Sr. Rajoy le desearon la muerte en twiter, le "guillotinaron", incluso le llegaron a agredir físicamente.
Al Sr. Zapatero se le dijo, y se le sigue diciendo, porque se lo tiene ganado y se lo gana día a día, de todo lo imaginable, empezando por aquello de "bobo solemne" y terminando, por ahora, con lo de "máximo grado de imbecilidad" y "recadero de Maduro", que le llamó el Secretario general de la OEA, don Luis Almagro.
Pero los "piropos" que se le han echado a don Pedro Sánchez, en el corto periodo de tiempo que lleva de presidente, superan todo lo imaginable; jamás había oído cosas similares.
Solamente vamos a citar algunos, que me llamaron en su día la atención:
Don Roberto Centeno, catedrático de Economía le llamó "botarate", además de otros calificativos aun peores.
El pianista Felipe Campuzano, en un twiter, le dijo literalmente, "eres un mierda..."; esto no se lo habían dicho a ningún presidente ni a ningún político, que yo recuerde. A mí me resulta de una dureza extrema.
Don Carlos Herrera en la Cope le ha llamado de todo, lo último que yo he oído, "tramposo" y "caradura" que también resulta difícil de digerir refiriéndose al presidente de un país como España. Y no digamos don Federico Jiménez Losantos, quien le llama habitualmente falconetti, felón, judas, amoral, etc. etc.
Don Luis María Anson, en el Imparcial, califica la cumbre (porque ha sido una cumbre aunque el gobierno diga que no) entre Sánchez y Torra de la siguiente forma, que al fin y al cabo son "piropos a Sanchez": ¡Qué vergüenza, sí! ¡Qué humillación! ¡Qué indecencia! ¡Qué avasallamiento! ¡Qué despropósito! ¡Qué ridículo! ¡Qué postración! ¡Qué bochorno! ¡Qué envilecimiento! ¡Qué degradación!
Además, Anson afirma que el presidente del Gobierno ha mordido el polvo, ha doblado la cerviz, se ha rendido a las exigencias del racista Torra que escribió sobre los españoles: “Son bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN".
Algunos le llaman siempre, naturalmente con sorna, "el doctor Sánchez". Muchos le han llamado a don Pedro, "mentiroso", "ocupa", "gorrón", indigno, indecente, "plagiario", doctor calamidad", "incapaz", imbécil, "bobo fatuo", indigente intelectual, traidor, etc. etc.
Pero lo más contundente, junto a lo de, "eres un mierda", fue lo que hace unas semanas le dijo don Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo: "no eres más tonto porque no puedes". Ello fue motivado por los comentarios que hizo don Pedro sobre el asesinato de Marta Luelmo. Exactamente dijo que, "la prisión permanente revisable está vigente y sin embargo se había producido el asesinato". Pero hombre, don Pedro si hubiese estado en vigencia cuando fue condenado por su crimen anterior ahora no hubiera salido y no hubiese asesinado a Marta Luelmo. De hecho, he leído que el mismo Montoya dijo que si le dejaban salir de la cárcel volvería a reincidir.
Es que don Pedro hace unos comentarios tan poco afortunados que da lugar a que llamen tonto. Insistiendo en lo de tonto, como respuesta a la felicitación de las "Fiestas de invierno" (para evitar decir Navidad y no molestar a los musulmanes).
Mediante un twit, Alfonso Ussía se preguntaba, en twitter, ¿Se puede ser más tonto?
Tras la exposición de esa retahíla de "piropos", dirigidos a don Pedro, es obvio que cada uno de los autores de los mismos habrá tenido sus razones para dedicárselos. Nosotros nos planteamos dos cuestiones:
a) ¿Creen Vds. que están justificados dichos "piropos?".
b) ¿Creen que le afectan a don Pedro todas las críticas y los "piropos" que le dedican?
Nuestra opinión al respecto es que este lamentable hombre, nuestro presidente, es un incapaz para su cargo, y no se cansa de hacer el ridículo por donde quiera que va, en todo lo que hace y dice, tanto junto a su esposa, como cuando está sin ella, especialmente en los debates del parlamento. Hay que ver las "palizas" dialécticas que el Sr. Casado le da, que producen vergüenza ajena y hasta pena. Es como haber enfrentado, dialécticamente, a don Emilio Castelar con un simio, aunque fuera de la raza más inteligente.
Y, no sé por qué, ahora se viene a la mente aquello de que, "un tonto algo ilustrado es más peligroso que un tonto normal y, sobre todo, si tiene cierta iniciativa, ilusión y poder, eso ya es un bomba atómica".
Así pues, don Pedro nos parece un hombre intelectualmente muy mediocre, pero con una ambición desmedida por figurar, por ser presidente del gobierno, cueste lo que cueste. Hasta el punto de que ha llegado a renunciar, a ignorar, a eliminar de su mente los conceptos, ética, moral, dignidad, justicia, vergüenza.
Los seres humanos nos diferenciamos de los animales irracionales porque somos capaces de entender tales conceptos, pero hay algunos humanos que padecen una patología mental de tal calado que les lleva a ignorarlos. Actúan en estos aspectos como podría actuar una persona bajo los intensos efectos de cualquier droga, pierden la noción de persona racional y solo se guían por lo irracional, por los sentimientos o sensaciones más primitivas que imaginarse pueda.
Sinceramente creemos que don Pedro Sánchez ahora mismo, con tal de permanecer en la Moncloa es capaz de cualquier cosa. Le da lo mismo lo que le digan puesto que, como expusimos, la ética, la moral, la dignidad, la justicia, la decencia, la vergüenza son palabras sin contenido para él. Esos conceptos los ha sustituido por el avión, los viajes, las vacaciones, enchufar a sus familiares y amigos, salir en la TV y en la prensa, aunque su actitud esté rompiendo a España y enfrentando a unos con otros.
El escritor, filosofo, botánico, músico y más cosas, Jean J. Rousseau dijo, "Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas". Y en nuestra opinión ocurre que, don Pedro no tiene ni la admiración ni el respeto de nadie que valga la pena. Incluso muchos de los suyos, los más sensatos, a sus espaldas, dicen de él lo mismo que dijo don Antonio del Castillo. Pero es que don Pedro se lo ha ganado y gana día a día.
A pesar de todo, ahí sigue, enquistado en la Moncloa y si aguanta hasta el 2020, que es su intención, y que aguantará, con la ayuda de los separatistas, proterroristas y extremísima izquierda (pues todos ellos quieren lo mismo, "¡romper España!"), lo más seguro es que nos lleve a un conflicto armado. Es lo que están deseando Podemos y separatistas, para "a rio revuelto ganancia de pescadores".
De hecho tanto el hipócrita Pablo Iglesias, como Gordillo, el montaraz alcalde de Marinaleda y Cañamero, el parásito sindicalista, llamaron a manifestarse a las puertas del parlamento andaluz, y a la "guerra contra el fascismo y machismo" en Andalucía, porque VOX ha entrado en el parlamento.
También Dª Susana cuando se vio desalojada de su "cortijo", de la "cueva de Alí Babá, que ha sido la Junta de Andalucía, el palacio, el templo de la corrupción más grande que España ha vivido en muchos siglos, se tiró al monte y llevó autobuses llenos de enchufados, que durante décadas se han estado beneficiando de tanta corrupción, a manifestarse ante el parlamento, pero la ex-presidente parece que tiene los días contados, porque Sánchez la tiene sentenciada.
Los otros tres líderes citados de la izquierda extrema, junto a don Pedro Sánchez, representan la izquierda extremísima nefasta y liberticida; son de hecho un terrible cáncer para España que, o se le trata con máxima energía o hará correr la sangre y muerte, como siempre lo hizo. Si así ocurre seguro lo pagarán caro, aunque más caro lo pagará España y los españoles.
Pero en la vida, se suele recoger lo que se siembra, y las cuentas, de una u otra forma, se pagan.
Los que obran con maldad, con soberbia, con injusticia, con vanidad, con estupidez, con arrogancia, con vileza, ruindad, indignidad, indecencia, deslealtad, con ambición desmedida por ser algo para lo que se está incapacitado desde que nació, intelectual y moralmente, lo acaban pagando.
Revisen la historia y encontraran que, generalmente, siempre lo pagaron; no suelen morir en su cama, y si lo hacen es acompañados de la más absoluta soledad o, en todo caso, del desprecio de quienes le rodean, y de la sociedad en general
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