El pintor Oswaldo Viteri en brillante orador
OSWALDO VITERI
EN EL XIX CONGRESO INTERNACIONAL DE CIRUGÍA TAURINA
Quito, 26 de Noviembre de 2010.-
El pintor ambateño universal Oswaldo Viteri ha ofrecido una magnífica disertación en el XIX CONGRESO INTERNACIONAL DE CIRUGÍA TAURINA, “Capítulo Ecuador”, en el acto de clausura del mismo celebrado en el Salón Isabel La Católica del Hotel Colón de la capital ecuatoriana.
La organización la ha llevado a cabo el Capítulo Ecuatoriano de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina, habiendo sido dedicado en esta ocasión al Dr. Guillermo Acosta al que se le nombró Presidente Vitalicio de la Sociedad Internacional, y ha contado con una amplia representación de cirujanos taurinos de Ecuador, Méjico, Perú, Venezuela, Francia, y España, siendo los españoles Juan Ayala, José Luis Martínez de Bourio, Eliseo Morán, Rafael Ruiz, y el ubetense Rafael Fuentes.
Oswaldo Viteri expresó su alto grado de afición a la fiesta brava estimando sus valores como fuente de inspiración para su extensa obra reflejada en “La Tauromaquia” .
Su vinculación a personas y estamentos del mundo del toro quedó de manifiesto relatando la estrecha amistad con personajes y personalidades de la fiesta, especialmente con la familia Dominguín, con Luis Miguel y con Domingo.
Hizo una brillante disertación sobre el concepto del toreo como arte partiendo de una crónica que le dedicara su amigo el escritor Andrés Amorós en la sección taurina que dirige en el diario ABC, rematando su intervención con estas palabras:
La Tauromaquia para mí, desde luego apreciando en alto grado la opinión de mi buen migo Andrés Amorós Guardiola, es la esencia del arte.
El arte de torear hay que mirarlo desde l alto, es decir desde el cielo, que es donde hay que mira este arte excelso.
Si nosotros fuésemos buenos, y subiéramos al cielo, tendríamos la oportunidad de mirar la geometría del toreo. Esta se da en semicírculos, en prime lugar con la verónica, una y otra vez, para rematar con la muleta en espiral.
La pica es poder y fuerza que en todas las artes en un momento hay que emplear, para acentuar, para reforzar el ritmo en la música, la línea y el color en la pintura.
Las banderillas son el acento, el milagroso salto para alcanzar el cielo.
De dónde tanta osadía, de dónde este valor insaciable, de citar cuerpo a cuerpo. De mirar de frente a los ojos negros del toro, sino del enamoramiento. Del amor que solo se da cuando es puro sentimiento.
Los de plata son de roo, con el corazón bien rojo, que solo seles puede ve cuando están en el aire.
La muleta es poesía porque aquí se conjuga la fuerza y el poder de la fiereza que se humaniza con la del hombre, el torero que se naturaliza.
Citar aguantar y mandar es ritmo y cuando toda esta secuencia se termina con silencio esta es pura poesía.
El derechazo es verso, el natural es silencio y el de pecho el acento para concluir el verso.
Oh! fiesta en rojo y en negro, ya se acerca el momento de mostrar el blanco pecho del torero. El final no lo sabemos, nadie lo sabe, ni el toro ni el torero. Ni Dios mismo lo sabe, solo lo sabe el silencio.
El eterno silencio.
Por favor les pido silencio.
Quito, 25 de Noviembre de 2010
Juan Lamarca y Oswaldo Viteri con los organizadores quiteños
La periodista Carmen Toledo, Juan Lamarca,
Oswaldo Viteri, y los doctores ecuatorianos
Un amigo...es un amigo
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