Madrid, 16 de Noviembre de 2017
No pudo ser, tal como estaba previsto, que el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida entregara al venezolano Jesús Enrique Colombo el Trofeo 'Antonio Bienvenida' al novillero triunfador de la pasada Feria de San Isidro en el magno acto de premiación que anualmente celebra y al que el torero revelación del año no pudo acudir. Tremenda fue la causa, la grave cornada que le infirió un novillo de los Chospes en Valencia dos días antes de su anunciada alternativa por el maestro Ponce en la Feria del Pilar de Zaragoza y que igualmente frustró su sueño de culminar su victoriosa campaña con el ansiado doctorado.
Superado tan doloroso trance, en franca recuperación y con la vista puesta en Lima donde el próximo día 26 va a recibir la alternativa en la Plaza de Acho, de manos de la figura francesa, Sebastián Castella, el tachirense Colombo compareció en la sede del Capítulo de Las Rozas del Círculo Bienvenida que preside Manuel Polo Losana, acompañado de su fiel escudero y leal mozo de espadas, el bueno de Jesús Vázquez para recibir el preciado galardón y compartir un suculento almuerzo propio de la categoría que atesora en sus fogones ese emporio de la gastronomía andaluza que lleva por nombre el de la Virgen del Rocío.
Fue Miguel Mejías "Bienvenida" quien le entregó una bella escultura obra del artista Mariano Cobo que representa la ascensión a la cúspide de la temporada taurina del joven Colombo, no sin antes dirigirle unas cariñosas palabras y haciendo un parangón entre sus triunfales comienzos en el toreo y los toreros de su familia.
Emotivas fueron las palabras de agradecimiento de Jesús Enrique por el trofeo otorgado y por el apoyo que gozó siempre de esta asociación bienvenidista tan vinculada a su patria, Venezuela, y tan decisiva para su su traslado a España e ingreso en la Escuela de Tauromaquia 'Marcial Lalanda' de Madrid, y siempre bajo el aliento y protección de su padre Jesús Adolfo.
Precisamente y con sumo gusto fue resaltada esta faceta de alumno ejemplar por Felipe Díaz Murillo, a la sazón Dtor. Técnico de la Escuela madrileña cuya lamentable desaparición hay que agradecérsela a motivos de odio y bajeza moral por parte de la alcaldesa comunista de Madrid, Manuela Carmena.
Cristóbal Roldán, Embajador de Ecuador en España
No se quiso perder esta reunión un distinguido personaje ecuatoriano, Cristóbal Roldán Cobo, recientemente nombrado por su Gobierno como Embajador de Ecuador en España, muy vinculado al capítulo Bienvenida de Quito, y reconocido ganadero de reses bravas en la los parajes andinos. Aficionado práctico de postín asiduo a tentaderos donde demostrar sus altas cualidades lidiadores, manifestó una opinión muy fundada sobre el toreo y sobre los méritos, por lo tanto, de este novel con aires ya de veterano surgido de los Andes tachirenses, Jesús Enrique Colombo.
Atendiendo a las inquietudes de los presentes el Embajador de Ecuador destacó la positiva labor que lleva a cabo su presidente Lenin Moreno, habiendo conseguido restablecer la paz social y la concordia política en su país, valorando su posicionamiento favorable a las corridas de toros que podría propiciar que el
..próximo año resurgiera al Feria de Jesús del Gran Poder de Quito con lidia de toros de muerte.
El ofrecimiento del acto en la palabra de Juan Lamarca adoptó un afectuoso perfil patriarcal que, más que valorar de nuevo los conocidos merecimientos del torero, su fue por los Cerros de su pueblo rememorando el inicio de esa relación personal y con él siendo un niño y con su padre Jesús Adolfo Ruiz Colombo, allá en la Mérida venezolana gracias a la intervención de ese prócer de la Academia, Fortunato González, auténtico Ángel de la Guarda de la fiesta en la conocida como Ciudad de los Caballeros.
El ex presidente de Las Ventas resaltó la excepcionales condiciones innatas apreciadas desde un principio en Jesús Enrique Colombo, y lo bien que han sido desarrolladas por el propio novillero aprovechando la ayuda y tutela de los organismos y personas que le han rodeado desde su llegada a Madrid y hasta que Juan Ruiz Palomares decide regir sus destinos profesionales. Lo cierto es que Jesús Enrique Colombo con su valía y sacrificio ha respondido con creces a la confianza que le fue depositada y superando las expectativas creadas en los albores de su carrera.
Las cosas no suelen ser casuales, apuntó Juan Lamarca, y si Jesús Enrique Colombo ha adquirido esta dimensión de torero con serias y fundadas aspiraciones a lograr las más altas metas, ello se debe, sin lugar a dudas, a la herencia paterna recibida, a ese contumaz e ilusionado empeño de su padre el ex matador de toros Jesús Adolfo Colombo, de conducirlo desde sus primeros pasos por la senda de la torería, forjándolo en el sacrificio y en el conocimiento para el buen concepto del toreo, al tiempo de inculcarle nobles principios y altos valores que le llevan por la vida con la hombría de bien que le erigen como otro símbolo más del toreo con la ejemplaridad social que nos recuerda la que despertaron los miembros de la gloriosa Dinastía de Bienvenida.
La reunión, además del disfrute gastronómico alrededor del egregio torero y amigo, resultó una amena tertulia taurina, rememorándo anécdotas y sucesos de la Fiesta en América, donde Luís Álvarez fue un baluarte regentando plazas y toreros, así recordó a la Maestranza de Maracay o el Nuevo Circo de Caracas, naturalmente emerge la figura y el recuerdo a ese gigante de la información Víctor José López El Vito, maestro de maestros, ponderado por todos los reunidos, o la del matador Erick Cortés que en su ímprobo esfuerzo de empresario ha logrado la presentación en Venezuela de Colombo en un festejo en Maracay conmemorativo de su XXV Aniversario de alternativa. Todo ello mezclado con la referencia de Juan Lamarca la desembarco del Círculo Bienvenida en Venezuela y Ecuador a donde, precisamente Colombo irá a torear, comenta el Embajador Roldán, el afamado Festival Virgen de la Esperanza en la plaza de Belmonte tras su alternativa en Lima.
Mr. Andrew Moore, vicepresidente del Club Taurino of London, comenta con el Embajador su afinidad diplomática al haber desempeñado destinos en países hispanos y naturalmente ¡taurinos! Su irremediable, aunque simpático, acento británico no es óbice para expresar sus mejores y sabias opiniones sobre Colombo y de la Fiesta en América. Le echa una mano José Antonio Tamayo, "El Mulillero del Reino" que aun lamenta haberse jubilado de Las Ventas sin haber arrastrado un novillo de triunfo de Jesús Enrique, aunque lo compensa presentando a su amigo del alma José Manuel Sandín que nos ofrece, y en honor a Colombo y Venezuela, una degustación de la mejor 'ginebra del mundo' elaborada por él mismo en el Alambique de Santa Marta en la la taurinisima ciudad madrileña de Ajalvir, se etiqueta con el nombre, no hay que olvidarlo, de Ginbear.
Tras los preceptivos brindis por el éxito de Colombo en su próxima alternativa y posterior campaña americana la tertulia se conjuró para celebrar otra a la mayor brevedad. Que no decaiga la afición...por supuesto.
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