...los toreros tampoco y a la otra mitad de los ciudadanos no les queda otra que esperar a las próximas elecciones. Las Autonomías y Ayuntamientos pueden depararle más suerte a la Tauromaquia. Que así sea.
Los toros no tienen quienes les quieran
Los toros no tienen quienes les quieran
Madrid, 29 Abril 2019
Esa podría ser la conclusión tras el resultado de las elecciones en España del día de ayer. Aquellos que votaron, y que con sus votos hicieron ganadores y perdedores, no llevaban entre sus deseos a la hora de depositar el voto la defensa de la tauromaquia.
El partido ganador no comulga con la Fiesta, y si no la desprecia le falta muy poco, al menos podemos asegurar que la ignora. El apoyo a la misma no aparece entre sus compromisos con los ciudadanos.
A partir de ahora quienes defendemos los toros estamos más solos y los toros propiamente dichos no tienen, ni tendrán, quienes les quieran en el gobierno que se forme.
La fórmula menos radical, quizá la que más le pueda interesar a España en su conjunto, sería la que saliera de un pacto, de un acuerdo, del Partido Socialista y Ciudadanos, pero los toros no obtendrían mucha ventaja con ello.
Se suavizarían muchas cosas con ese acuerdo, evitando los radicales de izquierda y, lo que es mejor, tener que pactar con independentistas y/o con quienes apoyan el terrorismo. Ya ganaríamos mucho, aunque los toros en la dehesa no obtuvieran mucho beneficio con ello. O sí, porque ya sería bastante con que no los persiguieran directamente.
Así están las cosas y como tal las comentamos. Los toreros tampoco tienen quienes les quieran… al menos en el Congreso de los diputados. Ni Miguel Abellán, ni Serafín Marín, ni Salvador Vega ocuparán sitio en la Cámara española. Si quieren que les quieran ha de ser en las plazas de toros, por lo que en eso han de afanarse a partir de hoy.
Significativo el resultado, que no analizamos aquí desde ninguna otra perspectiva, para el devenir de la España actual. Está claro que los resultados nunca pueden contentar a todos, pero en esta ocasión especialmente tenían ese interés por lo taurino que ha quedado totalmente defraudado. Esperemos que desde otros ángulos no se quede tan en la nada.
Los toros no tienen quienes les quieran, los toreros tampoco y a la otra mitad de los ciudadanos no les queda otra que esperar a las próximas elecciones. Las Autonomías y Ayuntamientos pueden depararle más suerte a la Tauromaquia. Que así sea.
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