Ni tan siquiera en los pueblos este 15 de agosto
Siempre se ha dicho que quien no toreaba el 15 de agosto es que ya no estaba en activo. Ahora, ya lo vemos, con el añadido del domingo 16, media docena de toreros han completado la nómina de actuantes. Si alguien se hubiera atrevido a pronosticarlo, le habríamos tachado de loco.
Un 15 de agosto invisible
Una fecha emblemática en lo taurino, la del 15 de agosto, que ha pasado totalmente desapercibida.
La fecha siempre más señalada del calendario taurino, en este desgraciado 2020, se ha saldado con el olvido. Roto, como para la muestra, con unos pocos festejos para que quede constancia de que la fiesta de los toros todavía existe.
Es curioso, pero como si lo hubieran programado al detalle, se han dado una corrida de toros, una mixta, de rejones y alguna novillada. También, para que la programación abarque a todos los países taurinos, se han celebrado en España, Francia y Portugal.
Solo un torero, Enrique Ponce, ha tenido que correr para desplazarse a otra localidad por torear dos días seguidos. No podía ser otro en esta nueva juventud que exhibe el diestro de Chiva. Alardes de juventud o búsqueda de las ‘perras’ para mantener su nueva vida… o ambas cosas a la vez.
Quién nos iba a decir que solo un torero circularía con prisas por las carreteras en estas fechas, cuando todos los años se cruzaban varios diestros entre ellos o coincidían en los restaurantes del camino.
Siempre se ha dicho que quien no toreaba el 15 de agosto es que ya no estaba en activo. Ahora, ya lo vemos, con el añadido del domingo 16, media docena de toreros han completado la nómina de actuantes. Si alguien se hubiera atrevido a pronosticarlo, le habríamos tachado de loco.
Ni tan siquiera podemos consolarnos con las novilladas, con o sin picadores, que nutrían de toros todas las fiestas de los pueblos. Ni eso se ha dado en estos días, ni la Virgen ni San Roque han podido echar un cable o haber hecho el milagro.
Solo hemos de esperar que este desierto no se produzca nunca más, vía pandemia u otra vía quizá más duradera en el tiempo. En todos está el ponerle remedio.
Mientras todo esto sucede, que es la nada taurinamente hablando, siguen dándole vueltas a ese lanzamiento de los veinte festejos a celebrarse en plazas de segunda y tercera, Plan de Reconstrucción lo llaman, para mantener y relanzar la fiesta de cara a la próxima temporada. Llegan rumores de toreros y ganaderías que podrían participar, pero nada concreto que demuestre su viabilidad. Canal Toros, de Movistar, tampoco ha de andar muy boyante como para cargar con el montaje económico que ello necesita y de ahí la tardanza en dar el paso. Sin contar con plazas de primera, que es donde se parte el bacalao, eso lo harán, si lo hacen, a mayor gloria de sus participantes.
Llegarán tiempos mejores, sin duda, pero no sabemos muy bien quiénes serán los beneficiados. De momento, el mundo taurino perdiendo, en todo y al mismo nivel que el Barcelona en la Champions, por escandalosa goleada. Y Las Ventas, una semana más, totalmente muda.
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