El médico y crítico taurino Carlos Crivell dedica un libro al que considera la última gran figura del toreo del siglo XX.
La editorial cordobesa El Paseíllo publica ‘Espartaco, gran maestro del toreo’, la historia de sacrificio del diestro de Espartinas.
La editorial cordobesa El Paseíllo acaba de publicar Espartaco, gran maestro del toreo, una biografía escrita por el médico y crítico taurino Carlos Crivell (Sevilla, 1950) en el que recorre la vida de sacrificio del diestro de Espartinas.
Espartaco ha sido, según el autor, la última gran figura del toreo del siglo XX. Su camino hasta la gloria es un ejemplo del sacrificio que supone la profesión de torero. Nació en 1962, se forjó con una infancia y una juventud marcadas por el empuje y exigencia de un padre taurino como pocos, así como en los episodios del traslado familiar a Madrid y de su aventurada formación en América.
Desde su debut con picadores en 1978, logró encabezar el escalafón en solo tres años. A pesar de todo, a Espartaco estos triunfos no le sirvieron para alcanzar una cotización especial. A comienzos de 1985, con el agua al cuello, según el propio torero, llegó el toro de la consagración, Facultades, con el que Espartaco cambió para siempre su camino por la profesión y, al mismo tiempo, dio paso a un tiempo nuevo para la Fiesta.
Durante siete temporadas fue la máxima figura del toreo. Desde 1991, alejado de las exigencias de la cima y, a pesar de muchas contrariedades dentro y fuera del ruedo taurino, pudo verse a un espada distinto, capaz de torear con un gusto especial.
Sin embargo, todavía le quedaban más problemas que superar, sobre todo el que supuso su grave lesión de la rodilla derecha a finales de 1994, que fue un frenazo casi definitivo para su carrera. Y llegaron los quirófanos, las horas interminables de rehabilitación, las vueltas y los descansos, “para poder demostrar a todos que una rodilla maltrecha no podía ser el final de quien había sido el más grande”, señala el autor en la presentación de la biografía.
Retirado en 2001, aunque con apariciones intermitentes, “ha ido saboreando el poso que ha dejado en todo el orbe taurino y la admiración por ese humilde y enorme magisterio que ejerció y sigue ejerciendo en el toreo y en la vida”.
Carlos Crivell, gran conocedor del torero y del hombre, habla de todo ello en esta biografía que, acompañada de un gran juego fotográfico y con un apabullante anexo estadístico, pone a Juan Antonio Ruiz Espartaco en su verdadero sitio, el de un gran maestro.
Crivell es médico y ha sido crítico taurino en varios medios de comunicación. Es fundador y director de la página web sevillatoro.es y del anuario Maestranza de Sevilla. Es autor, junto a Antonio Lorca, de la biografía Pepe Luis Vázquez, torero de culto (El Paseo, 2017), y en 2020, en la misma editorial, en solitario, publicó Manuel Jesús el Cid, un torero al natural.
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