"..a medida que vaya pasando del tiempo, desde que el maestro Camino se nos fue para siempre, su figura se ira agigantando en Sevilla, se le irá valorando y reconociendo cada vez más su grandeza como torero y como persona, pues si grande fue como torero más grande fue como hombre, que hizo mucho bien, ayudó a mucha gente, siempre en silencio.."
La deuda de Sevilla con Paco Camino
Rafael Comino Delgado
En nuestra opinión, y en la de la inmensa mayoría de los profesionales y buenos aficionados, Paco Camino ha sido uno de los toreros más importantes, más grandes, más completos de la historia, sino el más, y así es reconocido en todo el orbe taurino, sin embargo, Sevilla su tierra, y la Junta de Andalucía tan generosa con otros, creemos que no le han valorado y reconocido como lo han hecho en el resto de España, en Francia, Portugal y toda Hispanoamérica, especialmente Méjico, donde fue valorado, querido y respetado, por lo menos, al mismo nivel que Manolete. Aunque, he decir que, hablando con muchos profesionales del toreo sevillanos, todos han estado de acuerdo en que el maestro Camino ha sido uno de los toreros más grandes de la historia, un torero de época, referente para buenos aficionados y, sobre todo, para profesionales. Pero he de destacar que recientemente, el Excmo. Ayuntamiento de Sevilla le ha concedió el IX Premio Taurino, a título póstumo, que recogió su viuda Dª Isabel Sánchez-Flor Piqueras, el pasado día 2 de diciembre de 2024, sin duda alguna muy merecido, y que motivó un artículo en el Diario de Sevilla, de don Álvaro Rodríguez del Moral, titulado, “Paco Camino ya reina en el corazón de la Sevilla taurina”, título que aplaudo.
Dª Isabel, tras la recogida del Premio, hizo un medido discurso de agradecimiento, destacando lo feliz que hubiese sido su marido de haberlo podido recoger en vida, pues él siempre decía que se sentía orgulloso de ser de Camas, sevillano y andaluz. Pero seguro que, desde el cielo, vio el acto de entrega a su viuda, vio a todos los que allí estuvimos, y lo agradeció. Creo que Sevilla, con este importante premio, empieza a saldar la deuda que tiene con el maestro de Camas.
Nosotros nos preguntamos, ¿Cuáles son las razones por las que en Sevilla no se le haya valorado y reconocido su grandeza como torero y como persona, tal como si se le ha reconocido en el resto de mundo taurino? A continuación las exponemos:
1) Paco Camino se hizo torero y figura de Despeñaperros para arriba, y a Sevilla vino, de novillero y luego de matador de toros, ya en gran figura, y creemos que esto puede que algo haya influido.
2) La alternativa la tomó en Valencia, y no en Sevilla, siendo gran figura de los novilleros, y habiendo triunfado fuerte en la Maestranza. Esto también pudo influir.
3) Por los avatares de la vida, desde aproximadamente los 22 años, vivió fuera de Andalucía, primero en Madrid, y posteriormente, muchos años, en su finca, “Los Caminos” provincia de Cáceres. Quizás esto también haya influido más o menos.
4) La muy buena afición sevillana era consciente de sus enormes cualidades para ser máxima figura del toreo, para mandar en el toreo, pero él no tuvo tal ambición, de hecho dijo muchas veces que, “no quería ser el número uno”, y eso es probable que no gustara a algunos sevillanos, que hubiesen preferido un Camino con más ambición. De hecho, él decía que, “fue el torero que quiso ser, y no el que querían que fuera, y que el buen torero debe ir a su aire y no al que le impongan desde fuera”. Hay que tener en cuenta, y esto lo digo yo, que no es lo mismo ser máxima figura que el mejor torero.
5) Por su carácter, su personalidad, era un hombre recto, integro, cabal, de una sola palabra, enemigo acérrimo de la mentira, de la falsedad, de las falsas adulaciones, y amante de la verdad, que siempre defendía, por encima de todo, de frente y con la cabeza muy alta. Al respecto, el gran filósofo y teólogo, Santo Tomás de Aquino dijo, “Si un hombre no ama la verdad no es un verdadero hombre”. El maestro Camino, como decíamos, siempre amó la verdad ante todo, y eso molestaba a aquellos cuyo hábitat natural es la mentira, lo cual le pudo crear algún desafecto.
6) Era un hombre muy inteligente, y cuando alguien se le acercaba, con medias verdades, falto de sinceridad, intentando aprovecharse de él, rápidamente lo captaba, y ese duraba a su lado, como mucho cinco segundos (lo mismo que duraría a mi lado). Esta forma de ser también le pudo crear algún detractor.
7) Tuvo amigos en todos los niveles de la sociedad. Trataba igual al muy pudiente y al más desfavorecido, pues para él lo importante era la honestidad, la lealtad, la humildad, la bondad y la verdad de la persona. Por eso no cultivó, especialmente, amistades entre personas influyentes que realzaran su imagen, o de políticos que llegado el momento le favorecieran. Fue una persona humilde, pero jamás se humilló ante nadie. Y esa actitud suya también molestaba a algunos.
8) Eso que hoy está tan al día en España, y que se ha dado en llamar, “ser políticamente correcto”, no iba con él (conmigo tampoco). Siempre fue una mente, un alma, un hombre libre, que dijo e hizo lo que quiso, y eso fue siempre lo correcto y lo justo. Creo que también esa forma de ser, en parte de la sociedad española, no es bien vista. Allá cada uno con su conciencia.
Creo, sin embargo, que a medida que vaya pasando del tiempo, desde que el maestro Camino se nos fue para siempre, su figura se ira agigantando en Sevilla, se le irá valorando y reconociendo cada vez más su grandeza como torero y como persona, pues si grande fue como torero más grande fue como hombre, que hizo mucho bien, ayudó a mucha gente, siempre en silencio, procurando que su mano izquierda no se enterara de lo que hacia su mano derecha.
Es mi opinión, que algunos no compartirán, y otros compartirán parcial o totalmente, para todos mi mayor respeto.
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