'..No se agota la fascinación por el toreo del sevillano. Enorme el torero en Pamplona. Nada más fantástico ni inverosímil que la realidad de su capote y muleta. Que Morante es un fenómeno de actualidad es algo obvio, en tanto en cuanto lo ha sido siempre y, es de suponer, lo seguirá siendo. Así, pues, sigamos viviendo en éxtasis permanente..'
Un fenómeno de actualidad.
Por Manuel Viera
Hay toreros que pasan a la historia con una importancia real de la que carecen muchos de los llamados “figuras”. Este creador de situaciones únicas es leyenda del toreo porque en él confluyen el pasado, el presente y el porvenir. Su pasión e interés por la tauromaquias de épocas pasadas lo ha llevado a trasladar el toreo de ayer a hoy. A convertir las tardes de toros en un pormenorizado y brillante catálogo de obras taurómacas desmenuzadas hasta su último suspiro.
No hay sentimiento, sensación, pasión, descubrimiento, invento, conquista, frenesí, belleza, valor, verdad… que no pueda encontrase en la tauromaquia de Morante. En las fantásticas obras hechas a golpe de inspiración. Momentos fugaces que llegan a explicarnos el toreo de todas las épocas con el ejemplo del suyo propio. Rebosante al mismo tiempo de pureza, de fantasía clara y precisa.
Por eso la obra continuada del genio de La Puebla, con una regularidad que asusta, lo sitúa en lo más alto de la pirámide desde la que aspirar, a pleno pulmón, el inimitable perfume de tauromaquias pretéritas, contemporáneas y venideras, porque la de él durará y se prolongará en la memoria para siempre.
No es solo el hecho de que este catedrático del toreo haya dedicado miles de horas de su tiempo al estudio y visualización de películas de los grandes maestros de pasados siglos, es que, además, con un respeto admirable las muestra en el ruedo de las plazas de toros con un valor, una naturalidad y torería que ronda el territorio de la perfección, si es que hay algo perfecto en este arte efímero del toreo. En ese toreo iluminado por deslumbrantes relámpagos en los que brilla toda la capacidad artística del diestro cigarrero.
No se agota la fascinación por el toreo del sevillano. Enorme el torero en Pamplona. Nada más fantástico ni inverosímil que la realidad de su capote y muleta. Que Morante es un fenómeno de actualidad es algo obvio, en tanto en cuanto lo ha sido siempre y, es de suponer, lo seguirá siendo. Así, pues, sigamos viviendo en éxtasis permanente.
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