La empresa sigue con sus precios astronómicos para ver carteles de tercera o cuarta. Y algunos conocidos animan al pueblo a ir en esta situación a los toros en Sevilla, respaldando la horrorosa y nefasta gestión de los canoreas, los Balañá de Andalucía. Los toreros diisidentes y lla empresa incompetente deben pagar por sus errores. Y nadie se acuerda de la afición. Están asustados por la imagen del Baratillo en feria y quieren llevar al público al matadero. Sevilla no va a perder imagen, sí los culpables de este lío.
Gratis a los toros en Sevilla
Ricardo Díaz-Manresa
Lo de Sevilla no hay nadie que lo entienda. La ensalada es cada vez mayor y con lechuga podrida o engañosa. Ven venir lo peor por el plante de las figuras y han enarbolado lo que es Sevilla, su prestigio y su plaza (que nadie respeta ahora por cierto) para decirle al pueblo que no la abandonen (supongo que pensando “aunque no se lo merezca”).
Total, que los toreros disidentes se han portado muy mal, que sí, tan malísima como torpe y dañinamente, pero pocos han puesto a la empresa en su sitio, incapacitada desde hace mucho tiempo para gestionar esta plaza. La barbaridad de rebajar tan poco los abonos y sobre todo la incomprensible locura de no reducir los precios de las entradas ni un euro parece que está muy bien. Es como que te den gato por liebre al mismo precio. Y viendo que es gato.
La primera, la de Resurrección, les salió bien. Tres cuartos para un mano a mano sin pies ni cabeza, que era en realidad dos de Gerena toreando juntos, sin más. Cómo se han cargado en los últimos años este concepto tan lleno de competitividad, de interés, de lógica y reto para aclarar algo. En Málaga “Joselito, uf” y “Belmonte,eh” eligieron sus toritos, vetaron la tele a última hora temerosos de que no llenaran una plaza como suelen y el resultado ni en la Maestranza ni en la Malagueta hubo nada sino los tradicionales saldos de Miura, con un prestigioso tan falso durante tantos años, y los toritos elegiditos por los toreritos del bla-bala-bla (mucho ruido y pocas nueces) y las galas musicales con poco dentro valieron para nada. A ellos no los respetan, qué pena, pero ellos respetan mucho…Otro mano a mano sin razón ni consistencia. El único fue el de Sevilla-Málaga, artísticamente nulo, pero con los paganinis admitiendo engaños. ¡Vaya estómago que tienen por aquí abajo!
Como pasé toda la Semana Santa en Sevilla pude oir algunos, no todos, llamamientos y lamentos de Zoido, el alcalde, Espartaco, Ojeda, Cadaval el mayor y Carlos Herrera animando a ir a los toros en Sevilla. Algunos son fijos en todas las salsas desde las de Zapatero a los independentistas catalanes. Algunos siempre en los burladeros, seguramente de gañote. Ví a los Cadaval y Herrera, muy sonrientes y fotografiados con don Valencia, entre barreras, lo que parece un aplauso a la empresa, un espaldarazo. Don Valencia estaba sumamente esponjado entre tan grata compañía. Igual estoy equivocado y los presuntos gañotes han comprado 50 abonos cada uno para repartir entre los pobres y animar así la plaza. En general, los gañotes entre burladeros no me gustan nada, ni digamos ya los periodistas de callejón, presuntos o no. Demasiados abrazos, sonrisitas y carantoñas. Muy críticos ellos.
El caso es que hasta Ojeda animaba a ir a la plaza a ver las figuras del mañana a precios de hoy y decía que Sevilla es Sevilla aunque tengas que pagar el doble de lo que vale el producto. No, no, los tendidos de sombra no valen 40 € para esta bazofia (entonces estaría justificado animar) sino casi los 100 de ahora y de los últimos años. Y encima mentaba a Barcelona para que no pasara lo mismo que allí. ¡Dios mío, se suma a mi lamento de hace muchísimo tiempo por los que llamo los Balañá de Andalucía! Tandem incapaz de empresarios que se está cargando la plaza del Baratillo.
O sea, que se han puesto estos populares al lado de la empresa, no del toreo en Sevilla. Les parecen bien los precios altísimos y los carteles bajísimos.
No se puede decir al pueblo que vaya al matadero. Sí apoyar los toros cuando la situación de carteles y precios sea justa y sensata. No ir por ir, aunque sea Sevilla o el Vaticano. Ni hablar. Hay que respetar al pueblo y no reforzar el bolsillo de la empresa desprestigiada. Ni intentar tapar una situación bien triste.
Algunos de los animadores de estos días supongo que van gratis a puestos estupendos, lugar de los abrazos e intimidades. Gratis a los toros en Sevilla. Sí pero para todos y haciendo algo de justicia, sin mirarnos tanto el ombligo. Ni en Sevilla todo vale.
La situación es elegir entre tapar y reforzar el engaño 2014 o ni un euro para maestrantes y canoreas.
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Avance taurino
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