Para Sánchez la Constitución es papel mojado / por Rafael Comino Delgado

 ..vamos derechitos a lo que es el socialcomunismo, que te quita todo, y si protestas te tortura y luego te mata. En España con Sánchez en el poder estamos a un paso de ello, y solo el pueblo puede remediarlo echándose a la calle, sin violencia, hasta que el gobierno socialcomunista que sufrimos tenga que irse o sacar el ejército y empezar a ametrallar a la gente como hizo el gobierno comunista chino en la plaza de Tiananmen de Pekin en 1989.

Para Sánchez la Constitución es papel mojado 

Rafael Comino Delgado

En la transición se hizo una ley de Amnistía (1977), se pidió perdón por ambos bandos, se elaboró una Constitución, con lo que se inició un régimen democrático en la forma de Monarquía parlamentaria. Todo ello con sus virtudes y sus defectos, pero creemos que los hombres que llevaron a cabo todo aquello lo hicieron con su mejor voluntad, que a veces se basaron en deseos más que en realidades pues, por ejemplo, la España de las autonomías se sabía, o era muy previsible, que fracasara como ha fracasado. Es un enorme derroche tener 17 gobiernos más el central, que solo sirven para gastar dinero, colocar a familiares y amiguetes y crear problemas más que para resolverlos, pues  los nacionalistas catalanes y vascos, a medida de los cuales se diseñaron las autonomías, jamás se conformarán con algo que no sea la independencia. Sí, porque ambos tienen unas características muy bien definidas, claras y conocidas, cuales son: 

Supremacismo (se autoconsideran una etnia superior), racismo exacerbado, odio y desprecio al resto de españoles, especialmente a castellanos, extremeños y andaluces, y avaricia sin límite. Con respecto al odio debemos recordar las sabias palabras de Lord Chesterfield: “La gente odia a quien le hace sentir su propia inferioridad”. Con respecto a la avaricia, solo decir, que siempre querrán más, como se ha demostrado a lo largo de la historia y, especialmente desde la transición. A todos los gobiernos les han chantajeado, sacándoles ingentes cantidades de dinero, en detrimento de otras regiones, cuando les han pedido su apoyo político. Cuando Jorge Pujol inventó aquello de, “España nos roba”, lo que realmente quería decir era, “nosotros robamos a España y yo os robo a vosotros (los catalanes)”.

Hecha esta introducción para situarnos en la realidad, admitiremos que aquello funcionó, en principio, medianamente bien, o quizás ni eso. El PSOE, que permaneció largo tiempo en el poder con Felipe González y al que reconocemos haber abandonado el marxismo, pues el PSOE siempre fue marxista y al marxismo ha vuelto, trajo una corrupción exagerada, aún solo superada por la de los EREs y Cursos de formación en Andalucía y, tal vez, por la de los Pujol en Cataluña. 

Pero con la llegada de Zapatero a la presidencia del gobierno, de forma irregular, condicionada por los atentados del 11-M, que a día de hoy no sabemos realmente quien los planificó pero si sabemos que su objetivo era  cambiar el gobierno de España, y que  "Quid prodest scelus, is fecit", que en castellano  quiere decir, "Aquel al que favorece el crimen es quién lo ha cometido" (sabia frase, original del cónsul romano Lucio Casio Longino y popularizada por Cicerón). Horrible crimen que favoreció al PSOE, haciendo presidente a Zapatero que, por tanto, no fue un presidente legítimo. En el mandato de Zapatero, la Constitución, y con ella la democracia, empezó resquebrajarse, porque ZP era marxista, no era demócrata, era radical de izquierdas, y así sigue. Sacó a relucir sutilmente aquello de que había que hacer una segunda transición-utilizado más tarde frecuentemente por Podemos y algo menos por Ciudadanos, con el visto bueno de George Soros-desempolvó el guerracivilismo, trajo la “ley de memoria histórica”, o “ley de odio entre españoles”, cosa que antes no habíamos conocido, y la “Educación para la Ciudadanía”. Con la “Educación para la Ciudadanía” se pretendía y pretende, ir poco a poco educando a los niños en el socialcomunismo, pues la izquierda radical tiene muy claro que quien “escribe en el corazón de un niño escribe para siempre”, precisamente por eso uno de los principios filosóficos del marxismo del siglo XX es: "Lo importante no es la verdad, sino controlar los métodos de enseñanza para difundir nuestra verdad". Así les obligan a pensar a todos de la misma forma, y por eso Lenin decía que, “Hay que estar en contra de la libertad de opinión”. 

Después vino Sánchez, más radical a la izquierda, igual de incapaz, con los mismos escrúpulos, es decir, ningunos, que desde el primer día trabaja a destajo para destruir la convivencia entre españoles, derribar la monarquía, echar al rey, acabar con la Constitución y la democracia, e implantar un  régimen socicialcomunista de extrema radicalidad. Está apoderándose ilegalmente de todos los resortes del Estado, prevaricando sin límite, atropellando todas las leyes que le molestan, y mientras tanto los españoles callados, y pagando más impuestos que cualquier país de Europa (proporcionalmente a los sueldos), pues el Estado, en manos de este gobierno se ha convertido en una fórmula para saquear a la sociedad, a cambio de migajas. Está llevando a cabo, de forma rigurosa, lo que siempre hace el socialcomunismo cuando logra implantarse en un país, y que se resume en la frase siguiente: “El socialismo te rompe las piernas, luego te da unas muletas y te dice. Si no fuera por nosotros no tendrías muletas”, que equivale a decir que, “te quita todo y luego te da apenas para que puedas comer una vez al día, y te pide que se lo agradezcas porque si no fuera por ellos no comerías ninguna vez”.

Y cada día iremos a peor, los sueldos serán más bajos, los impuestos más altos, cada día habrá más pobres, que es el negocio de los socialistas, como bien dijera don Salvador Sostres: "El negocio de la izquierda se basa en que haya mayor número de pobres, y lo más resentidos posible, para que en su lamentable ofuscación continúen votando a la izquierda". Y continuaba, "La gran trampa de la izquierda, su gran cinismo, es que no quiere que los pobres dejen de serlo: los quiere pobres, muy pobres, y muy resentidos, y con muy mala leche". También el Papa Francisco se refirió a este aspecto, sentenciando: "La izquierda empobrece a la gente para que luego voten por quienes verdaderamente les hundieron en la pobreza, que es la izquierda".

La libertad será nula (ya casi lo es), pues quieren meter en la cárcel al que diga que Franco construyó muchos pantanos, o que con Franco España llegó a ser la 8ª potencia económica del mundo, o a quien sea simpatizante de VOX. Para seguir recortándonos libertad, ahora, están empeñados en sacar adelante el anteproyecto de ley de Seguridad Nacional, para lo cual posiblemente creará una policía política, pues como dijera Wiston Churchil, “ningún sistema socialista puede ser establecido sin una policía política”. Para ello, el falso doctor, ya cuenta con el muy sectario, obediente, rencoroso, vengativo e indigno Marlasca. Es decir, vamos derechitos a lo que es el socialcomunismo, que te quita todo, y si protestas te tortura y luego te mata. En España con Sánchez en el poder estamos a un paso de ello, y solo el pueblo puede remediarlo echándose a la calle, sin violencia, hasta que el gobierno socialcomunista que sufrimos tenga que irse o sacar el ejército y empezar a ametrallar a la gente como hizo el gobierno comunista chino en la plaza de Tiananmen de Pekin en 1989. Creemos que a eso no se atreverá el sátrapa y gran Felón, es decir, el falso doctor Pedro Sánchez, aunque no pondríamos las manos en el fuego.

En definitiva, que en España a la democracia solo le queda el nombre, porque vamos a votar cada cuatro años, y la Constitución es papel mojado para Sánchez y sus secuaces, que con su soberbia patológica, su ambición de poder, su falta escrúpulos, sus infinitas mentiras, pueden llevarnos a otro enfrentamiento armado, como ya hicieran, sus correligionarios, en 1936.

Pero no debemos perder de vista que Zapatero estuvo donde estuvo, y Sánchez está donde está porque muchos españoles los pusieron en ese lugar con sus votos. Lo que nos permite afirmar que los votantes de la izquierda radical se clasifican en dos grupos: a) Los listos (que no inteligentes) “cuyo paradigma es  robar al prójimo en lugar de ponerse a trabajar” (Salvador Sostres), que son los líderes, y b) Los incautos que les votan esperando mejorar su vida, cuando lo que hacen es empeorarla, vivirán peor, y además sin derecho a quejarse. Pero claro, el problema es que eso también nos afecta a los demás.