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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 13 de febrero de 2024

España, 4; República de Cataluña, 0 / por Pla Ventura

 

"..Es cierto que, los jugadores del equipo catalán están en lo alto de la tabla porque se lo han ganado en las canchas de fútbol pero, cuidado que, el destino ha jugado su nefasto papel para que ello fuera así, algo que, el terrorista Puigdemont, como confesó desde Bruselas se frotaba las manos de alegría de que su equipo pudiera ganar la liga de España.."

España, 4; República de Cataluña, 0

Pla Ventura 
Toro de Lidia/12 febrero, 2024
Dicha la metáfora del titular, cualquier español de buena voluntad seguro que se alegró de que El Real Madrid le ganara cuatro a cero al Gerona, algo que le da sentido al titular al que aludía. Es cierto que, los jugadores del equipo catalán están en lo alto de la tabla porque se lo han ganado en las canchas de fútbol pero, cuidado que, el destino ha jugado su nefasto papel para que ello fuera así, algo que, el terrorista Puigdemont, como confesó desde Bruselas se frotaba las manos de alegría de que su equipo pudiera ganar la liga de España, algo que puede suceder pese a que, tanto el Gerona como el Barcelona se declaran independientes y no quieren saber nada de España pero, eso sí, son tan malvados que participan en los equipos de España a la que odian sin remisión. Eso se llama cobardía. Para colmo, cada vez que el Barcelona ha ganado la copa del Rey no la han tirado a la basura como en verdad le correspondería.

Por cierto, un negro en El Real Madrid es un blanco perfecto, por eso, el club merengue los tiene a puñados que, para mayor dicha, le dan muchos triunfos al equipo de Florentino Pérez, un genio odiado por los políticos actuales porque su gran pecado no es otro que dar miles de puestos de trabajo, al margen de dirigir al Real Madrid con una vocación desmedida.

Digamos que, conforme avanza el tema político respecto a Puigdemont, el que es el amo de España en la actualidad, confiemos que, una vez haya logrado todos sus propósitos, tenga la decencia de no permitir que los equipos catalanes jueguen contra lo españoles porque eso si sería el colmo de las desdichas o, en su defecto, si Carlos Herrera gana las elecciones a las que se presentará como presidente de la Federación Española de Fútbol, prohíba que tantos apestados de los que odian el conjunto de España puedan participar en nuestra liga. Ellos, los defensores de ese criminal, terrorista y fugado de la justicia de España, si tuvieran dignidad harían una liga catalana y les sobrarían equipos y, con tal acción demostrarían coherencia al no participar junto a equipos a los que odian por completo.

Hasta este punto hemos llegado por culpa de ese ser indigno llamado Pedro Sánchez que, para colmo, hasta dice que amnistiar a Puigdemont y sus secuaces es un acto de buena voluntad política pero, el muy mal nacido no dice que van a expedientar a todos los policías que defendieron al dignidad de los catalanes de buena voluntad tratando de librarles de la barbarie de los criminales en aquellos aciagos días en los que promulgaron la República Catalana que, tres minutos más tarde, como vulgares mariconas arrepentidas se echaron para atrás; pero el daño ya estaba hecho. Como siempre, Pedro Sánchez es un experto en amnistiar a criminales y ajusticiar a los inocentes, esta es la prueba, otra más, de las barbaries de este tipo innombrable que, si Dios no lo remedia traerá a Puigdemont bajo palio.

Sánchez está muy ocupado en el menester aludido, pero, se olvida de hacer una ley de una puta vez en la que los okupas puedan ser desalojados en menos de veinticuatro horas; todo lo contrario, les da cuartelillo a todos y los dueños de las viviendas que se mueran de rabia y de pena; es todo lo contrario que hace con los terroristas que, muchos de ellos ocupan puestos de relevancia en distintos ayuntamientos del norte de España y, por supuesto, en Cataluña. Para colmo, han asesinado a dos guardias civiles en Barbate, esas fuerzas totalmente indefensas que, los pueden matar como si fueran cucarachas que no pasa nada, y Marlasca sin poner la menor solución. ¿A qué coño iría al entierro de esas personas si en realidad odia a todo lo que huela a fuerzas del estado? No quiero ni pensar como serían los titulares de los malditos ministros de la actualidad si esos guardias civiles, por defender sus vidas, hubieran matado a los narcotraficantes. Seguro que les hubieran juzgados por asesinos.

Lo que está pasando en España solo tiene dos soluciones, que lo arreglemos en las urnas o que contratemos al justiciero de la noche para acabar con tanta rata inmunda. Y me temo que, ambas propuestas de solución no serán posibles; primero porque no tenemos justiciero alguno y acto seguido porque seres incapaces de arreglar el tema en las urnas porque, nos puede más la cobardía que la paz que pudiéramos encontrar si tuviésemos unos políticos lógicos capaces de aplicar la ley que corresponda a cada asunto. Preferimos, como los hechos demuestran, vivir llenos de zozobra, malestar, desencanto, carentes de leyes para las gentes de bien y, lo que es peor, sin el menor horizonte que nos haga barruntar que esto algún día pude cambiar.

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