El día de la infamia / por Pla Ventura

 

"..pasados los años, España, siempre llorará que un día como hoy, 7 de marzo de 2024, un tal Pedro Sánchez, nefasto presidente de España ha dado un golpe de estado amparándose en el ansia de poder porque, como el mundo sabe, ha amnistiado a miles de criminales catalanes que, sin lugar a dudas llevarán a España a la ruina.."

El día de la infamia

Pla Ventura

Toros de Lidia/7 marzo, 2024

España, como cualquier país, siempre se ha vanagloriado de sus hitos más emblemáticos, aquellos que, pasados los años son recordados cada año por la magnitud de todo aquello que representaron. Podríamos nombrar cientos de acontecimientos que le dieron gloria a España en cualquier época, caso de Cristóbal Colón cuando descubrió América en el año 1492, o el 1808 cuando los españoles, un dos de mayo se rebelaron contra la invasión francesa comandada por Napoleón Bonaparte, que se lo pregunten a los madrileños cualquier dos de mayo, el mismo 1812 cuando se aprobó “La Pepa” la primera Constitución de nuestro estado español, el 1939, cuando Franco ganó la contienda que habían provocado los rojos como se les conocía. Multitud de fechas que, como digo pasaron a la historia y en cada año las celebramos con inusitado gozo.

Por el contrario, pasados los años, España, siempre llorará que un día como hoy, 7 de marzo de 2024, un tal Pedro Sánchez, nefasto presidente de España ha dado un golpe de estado amparándose en el ansia de poder porque, como el mundo sabe, ha amnistiado a miles de criminales catalanes que, sin lugar a dudas llevarán a España a la ruina pero, esos votos le hacen falta al apestoso que nos rige para seguir en su poltrona, no le importa nada España ni los españoles, de ahí la macabra decisión que ha tomado a favor de unos criminales que, como decía hoy un tal Toni Comí, uno de los cientos de responsables del golpe que dieron los catalanes contra España, en este día es su cumpleaños y, el muy cerdo lo festejaba con desmedido gozo al saber que, en su cumple, ese mismo día, recibía la noticia de que todos los que atentaron contra el estado español han sido amnistiados por el cafre de la Moncloa.

Fijémonos hasta donde llega el grado de criminalidad del tal Sánchez que, cuando ocurrieron los hechos, el muy traidor le dijo a Rajoy, entonces presidente del gobierno que le apoyaría para que se les aplicara todo el peso de la ley a los que hicieron la revolución y a su vez proclamando a Cataluña un estado independiente. Eso dijo, pero, una vez en el gobierno, como el amo de España, rebajó la pena de los criminales que se les había aplicado la rebelión, a sedición, o sea nada. Una decena de criminales les llevaron a la cárcel con una condena tremenda y, al cabo de un rato estaban felices y contentos en sus casas, eso sí, diciendo que lo volverían hacer.

Es cierto que, el cabecilla de la rebelión se les escapó fugado en el maletero de un coche, al tiempo que Sánchez seguía diciendo que se le traería a España para aplicarle todo el peso de la ley. Una vez celebradas las últimas elecciones, al indeseable de Sánchez le faltaban siete votos para poder gobernar y tuvo la feliz idea de pactar con el criminal de Puigdemont, algo que, el siniestro personaje le vino de perlas, hasta el punto de tenerle arrodillado a sus pies al innombrable Sánchez. Es cierto que, el presidente dijo que tenía que buscar votos entre las piernas, me imagino que se refería a Puigdemont, siendo así, imaginemos la tarea que estaría haciendo para seguir siendo el presidente que nunca ganó elección alguna pero que, por culpa de la reata de gandules y ciegos que hay en España, sigue siendo presidente del gobierno, un título que veía peligrar, de ahí la decisión de tragarse todo lo que hasta la fecha había dicho, arrodillarse ante Puigdemont -qué postura tan fea, ¿verdad?- y como el catalán le dijo, hacer una ley para amnistiar a todo el mundo, incluyendo a los Pujol que, ellos saben todo lo que robaron con la anuencia de sus amigos catalanes. Hoy se ha consumado la tragedia, una fecha que nadie olvidará porque, de momento los criminales de Cataluña se sienten muy contentos, pero, las consecuencias de dicha acción serán nefastas para el devenir de España.

El problema, como adivina cualquier niño de pañales, no es haberles indultado que, a la postre, eso sería el mal menor; lo grave del asunto es que una vez regrese el criminal fugado y lo haga bajo palio, el que mandará en España será el catalán porque ese guapo de la Moncloa será un subordinado del ahora fugado de la justicia que, ya no existe pena alguna para él, todo ha quedado saldado con la maldita ley que el cerdo se ha sacado de la manga. Insisto que, las consecuencias serán dramáticas porque solo de pensar que en España se hará lo que diga un criminal fugado de la justicia, su ansia de revancha puede llegar hasta la Corona de España, hasta el punto de que, sin ser agorero dudo mucho que el Rey siga entre nosotros a final de año. Tiempo al tiempo.

Siendo así, está claro que hay delincuentes de primera, segunda y tercera y, claro, los de primera han sido todos amnistiados, pero, el resto, en este caso todos los encarcelados, todos, sin distinción, deberían de rebelarse y pedir la amnistía. Sería lo justo ¿verdad? Pero nadie se moverá porque los votos de los presos no le hacen falta Sánchez, de necesitarlos, que nadie dude que las cárceles quedarían como museos. Lo que no me cabe la menor duda es que la trama de la corrupción en el caso “Koldo”, ya lo veremos, todos quedarán amnistiados porque se les meterá a todos en el mismo saco. ¿Se imagina alguien si dicha trama fuera del Partido Popular? Vamos, habían quemado España por los cuatro costados, pero, como los corruptos ahora son ellos, los que mandan, las leyes se las pasan por el forro de la entrepierna, se perdona a todo el mundo siempre y cuando se sea del partido, se hace el paripé de apartar a Ábalos y todos tan contentos por la “jartá” de millones que se han llevado calentitos con las mascarillas. Cien años de honradez, sí señor, precisamente los años en que no gobernaron.