
'..desde que se produjo la catástrofe en Valencia se anunciaron bastantes para paliar en la medida de lo posible el daño ocasionado por la una naturaleza enfurecida y unos políticos ineptos, irresponsables e inútiles. Y en muchos casos también sin escrúpulos y malvados..'
Festivales de invierno
Paco Delgado
El inicio de la campaña española de este año ha venido marcado por el buen número de festivales que se han celebrado, en su mayor parte con la loable intención de procurar ayudas a los cientos de miles de afectados por los efectos de la dana del último octubre y a los que se está dejando un poco a su suerte.
Siempre fue ese el objetivo de los festivales, la beneficencia, el echar una mano, y así lo lo reflejaba el reglamento taurino de 1962, en el que se consideraba festival aquel “espectáculo taurino que se celebra con fines benéficos, según el artículo 124 del reglamento de espectáculos taurinos. En esta clase de festejos, sus organizadores, al solicitarle a la autoridad pertinente la correspondiente autorización, habrán de acompañar a la documentación el permiso de la Dirección General de Beneficencia, conforme se determina en el apartado del artículo 47”, si bien hace años se pusieron de moda los que carecen de ese imprescindible carácter benéfico, siendo muchos diestros semiretirados o en proceso de estarlo, los que coparon ese tipo de función en beneficio propio, sin aportar nada a su ejecutoria salvo el dinero que se embolsan por enfrentarse muchas veces a becerros desmochados.
No es el caso que nos ocupa, y desde que se produjo la catástrofe se anunciaron bastantes para paliar en la medida de lo posible el daño ocasionado por la una naturaleza enfurecida y unos políticos ineptos, irresponsables e inútiles. Y en muchos casos también sin escrúpulos y malvados.
El celebrado en el Palacio Vistalegre de Madrid fue el primero que se anunció y el que abrió esta larga lista. Lleno de “No hay Billetes” y éxito en el ruedo, con triunfo de Talavante, Adrián y, sobre todo, Olga Casado, que cortó un rabo y se puso en boca de todos.
También triunfal fue el más modesto, pero igual de bienintencionado, organizado una semana más tarde en Villaseca de la Sagra y en el que se generó un beneficio neto de 23.000 euros.
El Soro, al que no dejaron montar uno en Valencia, siendo el primero que saltó para ofrecerse y anunciarlo, organizó tres en febrero y con distinta suerte. No funcionaron los dados en el coso valenciano de Requena y en el castellonense de Vall d’Alba, con carteles flojos y escasa respuesta de público, siendo todo un éxito el celebrado en Utiel, donde, con figuras y ambiente, logró que la plaza casi se llenase, algo que no sucedía desde 30 años atrás, y se viviese una muy entretenida función en la que Emilio de Justo dio un auténtico recital, Enrique Ponce exhibió su clase y magisterio, Manzanares anduvo mucho más entonado que de costumbre, Diego Ventura estuvo espectacular y Vicente Barrera volvió a deleitar con su toreo mayestático, vertical, templado y ligado. Además se vio a un novillero ilusionante, Simón Andreu, y debutó en público otro de la tierra, Jorge Escamilla.
El día anterior Albacete dio otro a favor de las víctimas de la hecatombre sufrida en la población de Letur y en una tarde fría y desapacible el tirón de los toros hizo que hubiese una entrada cercana al lleno. En el ruedo también la cosa fue brillante y Marco Pérez cortó un rabo, Molina indultó un novillo de Domingo Hernández y Enrique Ponce y Talavante cuajaron sendas faenas con poso y contundencia y el novillero Alejandro González dejó ver muy buenas maneras. El anunciado en Algeciras, el Día de Andalucía, suspendido por el mal tiempo, y Jaén, el primer domingo de marzo, se sumaron a esta iniciativa.Entradas corrida toros
Falta el de Valencia, que finalmente, y tras la insistencia de Ponce, se dará el 11 de mayo, aunque tendría que haber sido el primero y, si no, haber abierto la feria de fallas.
jueves, 6 de marzo de 2025
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