CALIFA DE ARAGUA: VALENCIA, UNA CITA MARCADA CON LETRAS DORADAS / Por Rubén Darío Villafraz

“El Califa de Aragua”: 

«Espero proyectar el mensaje del torero que espera la afición»

• Hoy viernes hará su presentación como matador de toros en la Plaza de Toros Monumental de Valencia, Carabobo-Venezuela.

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Fotos: RDV / @rubenvillafraz

MADRID (Especial).- Es uno de los toreros jóvenes venezolanos de más rápida proyección en los últimos años. De por sí, su doctorado de lujo en la Feria del Sol 2012 marcó el arranque a una carrera cimentada por la constancia y ambición al triunfo. Se trata de Hassan Rodríguez “El Califa de Aragua”, a quien tuvimos ocasión de entablar amena y larga conversación en reciente viaje a la capital española.

Poco a poco se ha labrado el mencionado espada maracayero, un lugar dentro del cerrado circuito de ferias venezolanas. Su meticulosa preparación en España a lo largo del año para afrontar compromisos de suma importancia para su aún corta carrera, le ha hecho estar metido de lleno a su apuesta de cara a su futuro inmediato como lo  será su presentación como matador de toros en la Plaza de Toros Monumental de Valencia este viernes, en el primero de los festejos de feria.

 

Hemos estado con el torero, con el joven lleno de ilusiones y en especial, con quien sabe que tiene la moneda de cambio para funcionar en esta dura profesión, que le viene de familia:

«Ya son ocho años lo que llevó en España, el cual han sido de sacrificio, donde siempre he estado consciente de los valores que implica ser torero. Me lo dijeron mis tíos, que esto era muy difícil, y que me preparara… Aunque vengan los triunfos, siempre te colocaran cuenta arriba cada paso y cada anhelo. En todos estos años he tenido la oportunidad de torear 30 novilladas sin picadores, 35 con picadores, la satisfacción de haber hecho el paseíllo en Las Ventas en 3 ocasiones, donde sobre todo destaque en mi presentación, que fue la que me abrió las puertas de muchas otras plazas y el respeto de los profesionales del toro. Ha sido una carrera lenta, porque hemos querido que cuando llegara de nuevo a Venezuela estuviese muy bien preparado, sobre todo con la mayor expectativa posible, creo que estamos en el camino, logrando poco a poco los objetivos, pero conscientes que el camino es muy duro todavía…», enfatiza Hassan, mientras tenemos de fondo la Plaza Monumental de Las Ventas.

 

Trayectoria la de “El Califa de Aragua” que ha sido meticulosamente llevada, siempre contando para ello la proyección de un torero a futuro. «Lo importante han sido los pasos que he ido dando, sobre todo en mi tierra Maracay, donde he logrado alternar con figuras. Este año comencé la campaña en San Cristóbal, donde estuve muy destacado, haciendo la mejor faena de la feria, cortando una oreja que bien pudo ser un triunfo apoteósico, al lado de El Fandi y Leonardo Benítez, ante una gran entrada; luego el mano a mano con Benítez, el cual ha sido una de las corridas que más me han proyectado en mi carrera, por el compromiso y la expectativa que se tejió aquella tarde. En ella indulte un toro, compartiendo triunfo con el maestro Leonardo, lo que fue muy bueno y positivo para la fiesta brava en Maracay; posteriormente estuve en Mérida al lado de Fandiño y Bautista, triunfando igualmente al cortar dos orejas a un toro de El Capiro, logrando con esto conseguir mi toreo, mi nivel. Creo que lo hecho en mi carrera hasta los momentos ha sido con verdad y firmeza. No pierdo la esperanza».

Sobre su última corrida el cual le hemos visto por Venezuela, detalla: «En Tovar ha sido una de esas tardes muy importantes en lo personal, que me hizo ver muchas cosas y descubrir mi toreo sobre todo con ese segundo toro, sobre todo por las circunstancias que rodearon dicha corrida. De verdad que quiero agradecer al Padre Renato el trato ofrecido hacia mí fue el esperado como torero».

UNA SITUACIÓN NADA FÁCIL PARA EL TORERO VENEZOLANO

Para nadie es un secreto que cada vez es más complicado ver nuestros toreros nacionales hacer campaña completa durante el año en España. Y que mejor muestra las propias vivencias del espada en mención, quien ha hecho de la capital madrileña su segunda tierra. «Es muy difícil que un torero venezolano venga a España. Nuestra moneda está totalmente devaluada con respecto al euro, y vivir aquí, prepararse aquí, torear aquí, cuesta dinero. Creo que los pocos que estamos acá merecemos ser tomados muy en cuenta en nuestro país por las empresas taurinas. Vemos un grupo de jóvenes que están haciendo campaña como novilleros que poco a poco están sembrando la base para recuperar la ilusión por nuestros toreros, que sean capaces de convertirse en valores que llamen la atención del público. Es primeramente lo que nos hace falta».

Entendiendo su visión fuera de nuestras fronteras, igualmente es importante conocer la óptica que se tiene desde otras latitudes. «Creo que la fiesta brava en Venezuela pasa por primeramente definirla, en razón de contar con un público netamente regionalista, muy de sus toreros, por lo que es primordial mejorar lo que hay, buscando primeramente la unión de todos los entes que agrupa el toreo en Venezuela, en este caso ganaderos, toreros, empresarios, subalternos, para de una u otra manera lograr que a nivel del ente gubernamental el incentivo de hacerla un patrimonio cultural e inmaterial, con rango de ley, y de esta manera impulsarla. Sí hay un grupo que no gusta de los toros, les respetamos, pero del mismo modo, ellos deben de respetarnos como amantes de la fiesta brava».

 

EL TOREO DESDE LAS RAÍCES DE SU FAMILIA

Sobrino de toreros de reconocidos pergaminos, como es el caso de Carlos e Iván Rodríguez, quienes hicieron de la década de los ´70 y mediados de los ´80 su nombre, no es menos señalar que tras de sí este la experiencia. «He tenido el privilegio en mi casa de criarme y ver el toreo desde que era muy joven. Mi tío Iván fue quien me inculcó las primeras lecciones, así como mi tío, “El Mito”, ya en sus últimas actuaciones, considerándoles maestros y privilegiados de esta profesión. Ellos me han inculcado valores de respeto y dignidad como toreros, algo que con el tiempo más me fijo y doy importancia. Pienso que el torero lo debe ser tanto dentro como fuera de la plaza, y en especial respetar y amar su profesión. Toreros que tomo de ejemplo así mismo, son el caso de Antoñete, Manolo Martínez, José María Manzanares Padre, y por supuesto mis tíos, Carlos e Iván Rodríguez».