“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”.
R. Pérez de Ayala
¿Y el que no se ponga la bandera no es español ni se siente como tal? Con esto de los signos externos de banderitas, escudos y otros similares para españolear hay mucho cuento, mucha falsa y una gran hipocresía, o no es ser hipócrita estar en misa, darse golpes de pecho y verle la pulsera de reloj con la bandera de España, y estar en la cárcel por corrupto como es el caso de Gerardo Díaz Ferrán. Que casualidad que los capitalistas sean tan patrioteros de boquilla y de gestos con su banderitas de España…
Prosiguiendo con nuestros amadísimos prohombres “vende patrias”, debo decir y digo que faltan muchísimos de ellos en las cárceles, de todas profesiones y condiciones.
La ultraderecha española es identificada interesadamente con un inexistente nacionalismo español por los nacionalismos disgregadores y cierta izquierda cómplice. Nada más falso. La ultraderecha es una ideología centrada en sus mitos y conceptos y está expuesta a las estrategias y atracción de los nacionalismos disgregadores como cualquier otra. Un sector de la ultraderecha, situado sobre todo en las tendencias renovadoras y radicales (nazis, tercera posición, europeístas...), se ha caracterizado por ser antiespañola y antinacional.
A mediados de la década de los años 60, el régimen franquista promovió la tolerancia y acentuación del regionalismo tradicionalista como medio de contrarrestar el avance de la agitación marxista, en un contexto de cambios en el interior del régimen (ascenso de los tecnócratas) ante el deterioro físico inminente del general Franco. El alumno más aventajado de esta operación sería Manuel Fraga , “el Milosevic gallego”.
Este regionalismo no era chocante con los varios componentes del régimen. Estaba presente en el foralismo carlista, en el organicismo falangista y en el tradicionalismo de la derecha monárquica más conservadora, tal y como hoy está presente el nacionalismo disgregador en la izquierda. Por otra parte, estos sectores habían incorporado muy tardíamente el patriotismo español a su discurso (finales del siglo XIX), compuesto por la defensa de la Monarquía y la Iglesia.
La Iglesia Católica no se entiende, a su vez, sin España, que cristianizó un continente y defendió al Papado contra viento y marea y al catolicismo en Mülberg.
España, en esa lucha eterna entre el bien y el mal, es algo muy serio, muy fuerte a favor del bien. Por eso en estos momentos de tensiones infernales España está sufriendo embates tremendos sin que encuentre defensa en quienes más estarían obligados a ello. Es clamorosa la dejación de funciones del jefe del Estado y del presidente del Gobierno. La clave de todo fascismo no es su fidelidad a la nación sino a su ideología, siendo su nacionalismo asimilable a entidades orgánicas (raza, región) superiores o inferiores a la nación.
En la actualidad, años después de estos hechos, el carácter sectario y partidista, ideológicamente tendencioso, de este sector político continúa pese a los cambios que experimenta. Junto a Falange Española, el MSR o Democracia Nacional aparecen pequeños grupos producto de la descomposición y el faccionalismo, como España 2000, el Partido Social Patriota o los Patriotas Autónomos, que tienen la misma meta de promocionar su ideología bajo la pantalla de los símbolos nacionales de todos.
El general González-Gallarza acusa al partido de Pablo Iglesias de ser antisistema y de ir contra la Constitución, la bandera de España y el himno nacional.
“Habría que haber prohibido a Podemos concurrir a las elecciones”. Es el comentario que ha realizado, por escrito, el general de cuatro estrellas Eduardo González-Gallarza Morales, retirado, que fue jefe del Ejército del Aire durante la etapa de Federico Trillo en el ministerio de Defensa.
Eduardo González-Gallarza Morales es hijo de Eduardo González Gallarza Iragorri, que fue ministro del Aire durante el franquismo y que está considerado uno de los pioneros de la aviación militar española. En abril de 2001, durante el Gobierno del PP, el general fue designado JEMA (Jefe del Estado Mayor del Aire), cargo que ostentó hasta junio de 2004, y actualmente, es presidente nacional de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.
En el último número de la revista ‘Tierra, Mar y Aire’, publicación de la Hermandad, González-Gallarza firma un artículo, calificado como editorial, en el que plantea que Podemos tendría que haber sido ilegalizado. Estas son las palabras concretas del ex jefe del Ejército del Aire: “En este panorama electoral me preocupa mucho este partido que ha surgido no sé cómo y al que incomprensiblemente se le tolera concurrir a estas elecciones andaluzas, autonómicas y municipales, catalanas y generales cuando lo que habría que haber hecho es prohibírselo y no sé si incluso declararles fuera de la Ley”.
Los motivos que para ello esgrime el ex JEMA son los siguientes: “Por declararse así mismo antisistema, en contra de la Constitución que nos hemos dado los españoles, en contra de la Bandera, del Himno Nacional, están dispuestos a suprimir la Semana Santa, a ceder la Catedral de Córdoba a los musulmanes y no sé cuántos desatinos más”.
En las últimas líneas del artículo firmado por el general González-Gallarza también se puede leer: “Me estoy refiriendo naturalmente a Podemos al que yo cambiaría la decimotercera consonante por la séptima y sería Jodemos con lo cual sería más correcto el nombre”.
El general González-Gallarza, que lleva una década en situación de retiro, dirige la revista de la hermandad que preside. Fue condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar, la Gran Cruz al Mérito Naval, la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico y la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Fuentes cercanas al ministerio de Defensa confirman que la hermandad que preside González-Gallarza está subvencionada por el ministerio. Además, el departamento de Pedro Morenés les cede de manera gratuita locales en edificios militares en todas las capitales de provincia, además de Ceuta y Melilla, para albergar sus sedes. Las mismas fuentes recuerdan que en febrero de 2011 el general González-Gallarza se mostró públicamente en contra de que los militares se manifestaran “ni con uniforme ni sin él” porque en las Fuerzas Armadas “el deber está antes que el derecho”.
Una vez expuesto lo dicho y todo lo relacionado con el general González-Gallarza, terminare diciendo “La Nación es al fascismo lo que la clase obrera al comunismo: una excusa, no un objetivo. Quien es patriota no mancha la bandera con porquería partidista”.
¿Y el que no se ponga la bandera no es español ni se siente como tal? Con esto de los signos externos de banderitas, escudos y otros similares para españolear hay mucho cuento, mucha falsa y una gran hipocresía, o no es ser hipócrita estar en misa, darse golpes de pecho y verle la pulsera de reloj con la bandera de España, y estar en la cárcel por corrupto como es el caso de Gerardo Díaz Ferrán. Que casualidad que los capitalistas sean tan patrioteros de boquilla y de gestos con su banderitas de España…
ResponderEliminarProsiguiendo con nuestros amadísimos prohombres “vende patrias”, debo decir y digo que faltan muchísimos de ellos en las cárceles, de todas profesiones y condiciones.
La ultraderecha española es identificada interesadamente con un inexistente nacionalismo español por los nacionalismos disgregadores y cierta izquierda cómplice. Nada más falso. La ultraderecha es una ideología centrada en sus mitos y conceptos y está expuesta a las estrategias y atracción de los nacionalismos disgregadores como cualquier otra.
Un sector de la ultraderecha, situado sobre todo en las tendencias renovadoras y radicales (nazis, tercera posición, europeístas...), se ha caracterizado por ser antiespañola y antinacional.
A mediados de la década de los años 60, el régimen franquista promovió la tolerancia y acentuación del regionalismo tradicionalista como medio de contrarrestar el avance de la agitación marxista, en un contexto de cambios en el interior del régimen (ascenso de los tecnócratas) ante el deterioro físico inminente del general Franco.
El alumno más aventajado de esta operación sería Manuel Fraga , “el Milosevic gallego”.
Este regionalismo no era chocante con los varios componentes del régimen. Estaba presente en el foralismo carlista, en el organicismo falangista y en el tradicionalismo de la derecha monárquica más conservadora, tal y como hoy está presente el nacionalismo disgregador en la izquierda.
Por otra parte, estos sectores habían incorporado muy tardíamente el patriotismo español a su discurso (finales del siglo XIX), compuesto por la defensa de la Monarquía y la Iglesia.
La Iglesia Católica no se entiende, a su vez, sin España, que cristianizó un continente y defendió al Papado contra viento y marea y al catolicismo en Mülberg.
España, en esa lucha eterna entre el bien y el mal, es algo muy serio, muy fuerte a favor del bien. Por eso en estos momentos de tensiones infernales España está sufriendo embates tremendos sin que encuentre defensa en quienes más estarían obligados a ello. Es clamorosa la dejación de funciones del jefe del Estado y del presidente del Gobierno.
La clave de todo fascismo no es su fidelidad a la nación sino a su ideología, siendo su nacionalismo asimilable a entidades orgánicas (raza, región) superiores o inferiores a la nación.
En la actualidad, años después de estos hechos, el carácter sectario y partidista, ideológicamente tendencioso, de este sector político continúa pese a los cambios que experimenta. Junto a Falange Española, el MSR o Democracia Nacional aparecen pequeños grupos producto de la descomposición y el faccionalismo, como España 2000, el Partido Social Patriota o los Patriotas Autónomos, que tienen la misma meta de promocionar su ideología bajo la pantalla de los símbolos nacionales de todos.
Continuare…
El general González-Gallarza acusa al partido de Pablo Iglesias de ser antisistema y de ir contra la Constitución, la bandera de España y el himno nacional.
ResponderEliminar“Habría que haber prohibido a Podemos concurrir a las elecciones”. Es el comentario que ha realizado, por escrito, el general de cuatro estrellas Eduardo González-Gallarza Morales, retirado, que fue jefe del Ejército del Aire durante la etapa de Federico Trillo en el ministerio de Defensa.
Eduardo González-Gallarza Morales es hijo de Eduardo González Gallarza Iragorri, que fue ministro del Aire durante el franquismo y que está considerado uno de los pioneros de la aviación militar española.
En abril de 2001, durante el Gobierno del PP, el general fue designado JEMA (Jefe del Estado Mayor del Aire), cargo que ostentó hasta junio de 2004, y actualmente, es presidente nacional de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.
En el último número de la revista ‘Tierra, Mar y Aire’, publicación de la Hermandad, González-Gallarza firma un artículo, calificado como editorial, en el que plantea que Podemos tendría que haber sido ilegalizado.
Estas son las palabras concretas del ex jefe del Ejército del Aire: “En este panorama electoral me preocupa mucho este partido que ha surgido no sé cómo y al que incomprensiblemente se le tolera concurrir a estas elecciones andaluzas, autonómicas y municipales, catalanas y generales cuando lo que habría que haber hecho es prohibírselo y no sé si incluso declararles fuera de la Ley”.
Los motivos que para ello esgrime el ex JEMA son los siguientes: “Por declararse así mismo antisistema, en contra de la Constitución que nos hemos dado los españoles, en contra de la Bandera, del Himno Nacional, están dispuestos a suprimir la Semana Santa, a ceder la Catedral de Córdoba a los musulmanes y no sé cuántos desatinos más”.
En las últimas líneas del artículo firmado por el general González-Gallarza también se puede leer: “Me estoy refiriendo naturalmente a Podemos al que yo cambiaría la decimotercera consonante por la séptima y sería Jodemos con lo cual sería más correcto el nombre”.
El general González-Gallarza, que lleva una década en situación de retiro, dirige la revista de la hermandad que preside. Fue condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar, la Gran Cruz al Mérito Naval, la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico y la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Fuentes cercanas al ministerio de Defensa confirman que la hermandad que preside González-Gallarza está subvencionada por el ministerio. Además, el departamento de Pedro Morenés les cede de manera gratuita locales en edificios militares en todas las capitales de provincia, además de Ceuta y Melilla, para albergar sus sedes.
Las mismas fuentes recuerdan que en febrero de 2011 el general González-Gallarza se mostró públicamente en contra de que los militares se manifestaran “ni con uniforme ni sin él” porque en las Fuerzas Armadas “el deber está antes que el derecho”.
Una vez expuesto lo dicho y todo lo relacionado con el general González-Gallarza, terminare diciendo “La Nación es al fascismo lo que la clase obrera al comunismo: una excusa, no un objetivo. Quien es patriota no mancha la bandera con porquería partidista”.
Diego Barceló