El Círculo Taurino de Córdoba organizó una cena de socios para homenajear a Rafael González "Chiquilín", director artístico de su Escuela Taurina con motivo del XXV aniversario de Alternativa.
José María Portillo Fabra
Presidente de "El Castoreño" y socio del Círculo Taurino de Córdoba
El Círculo Taurino de Córdoba es de las instituciones que dejan huella en la afición. Desde aquellos festivales taurinos en los que se llenaba la plaza hasta la bandera, con Paco de Blas saludando emocionado tras del paseíllo, a los ciclos de conferencias de altísimo nivel - inolvidable la celebrada en el Salón Liceo con los dos Victorinos en el cartel - o las visitas a ganaderías, o la organización de la Becerrada de la Mujer Cordobesa, la labor del Círculo Taurino ha sido un continuo avanzar sobreponiéndose a innumerables circunstancias.
De la admiración que me merece la realización de tan complejas actividades, y de mi amistad con su actual presidente, Alfonso Téllez, y con su antecesor, Fran Gordón, proviene mi afiliación a dicho Círculo Taurino desde mi presidencia de "El Castoreño".
Pero no acaba ahí mi admiración. Tiene el Círculo Taurino otra iniciativa insustituible: mantener la Escuela Taurina que dirige Rafael González "Chiquilín", con la colaboración de Rafael Gago y otros profesionales del mundo del toro formando un insuperable cuadro docente.
Por eso, el homenaje a "Chiquilín", iniciado con una cena social en el restaurante Ermita de la Candelaria y culminado hoy con una fiesta campera en la Hacienda El Cordobés, con un contenido humano que ha superado cualquier otra consideración, además de admirarme, me ha producido emoción, casi tanta como a "Chiquilín", que no podía articular palabra cuando se vio rodeado de manera sorpresiva por toda su familia.
Queridos Fran y Alfonso, os propongo un mano a mano entre el Círculo Taurino y "El Castoreño" en la Hacienda "El Cordobés". Vosotros dos, Juan y Luis en una cuadrilla, y Domingo, Ladis y yo en la otra. Que Carlos traiga dos becerros de "Los Recitales". Y no os riais de nuestros años, porque os vamos a mondar.
UNA FIESTA CAMPERA EN HONOR DE "CHIQUILÍN"
SE CELEBRÓ EN LA HACIENDA "EL CORDOBÉS" CON CERCA DE DOSCIENTOS INVITADOS
Ladis Rodríguez
El Círculo Taurino de Córdoba organizó una cena de socios
para homenajear a Rafael González "Chiquilín", director artístico de su Escuela Taurina con
motivo del XXV aniversario de Alternativa. Con tan acertada y justa escusa se
reunieron en una cena. Sin
embargo, como apuntó el presidente Alfonso Téllez, en la misma cena, el
homenaje continuaría días después con una fiesta campera. Llegado el momento la
anunciada reunión campera se hubo de aplazar por una serie de motivos. Entonces
se programó para primeros de 2018. Y efectivamente, tal como estaba previsto,
se celebró. Fue una reunión social con cerca de doscientas personas entre
socios, amigos y familiares del torero.
La organización, con la complicidad de María José, esposa del
torero, tenía preparada una sorpresa que resultó sorprendente y emotiva para
todos los presentes. Sin que el torero sospechara nada, hermanos, sobrinos y
amigos esperaban en una sala de la
mansión a que Alfonso Téllez, en el medio de ruedo dirigiera unas palabras a
los asistentes. En un momento preciso, acordado de antemano, entran al ruedo
los sobrinos del torero portando un ramo de flores la pequeña Marina. La niña
le entrega el ramo y sorprendido por esa presencia Rafael le pregunta ¿Qué
hacéis aquí? ¿Quién os ha traído?. En ese momento Téllez da entrada al numeroso
grupo. Por la puerta de cuadrillas irrumpen en el albero, hermanos, sobrinos,
tíos y amigos... . A punto estuvo el
torero de caerse de espaldas por la sorpresa. Se repartieron besos y abrazos en
medio del aplauso general.
Entonces toma la palabra Rafael Cremades y, con su
característico humor, dice que la escena parecía sacada de su programa de los
pueblos. Tuvo palabras de cariño hacia su amigo Rafael y agradeció al Círculo
Taurino este gran detalle con el director de su escuela, que está realizando
una gran labor por su entrega y conocimientos. Es fácil imaginar que Rafael,
apenas pudo articular alguna frase cuando le correspondió hablar. Tenía un nudo
en la garganta y un pellizco en el corazón. Fue un momento muy emotivo. Por fin
habló y dijo sentirse abrumado por tanta emoción.
Enseguida cada uno a su burladero porque el becerrete estaba
a punto de saltar al ruedo. Y así fue. Por la Escuela estuvieron bregando los
alumnos Antonio y Álvaro que alternaron percal y franela. El animal no dio el
juego deseado. Era difícil por ambos pitones. Dos presidentes, Alfonso Téllez,
del Círculo Taurino y José María Portillo, del Castoreño, dieron el paso al
frente y, muleta en mano, se dispusieron a enhebrar faena. No pudo ser y eso
que ambos atesoran experiencia en estas lides. Bien está que no salieron
volteados. Algunos "voluntarios" más y todos a comer. Ricas viandas y
variados platos antecedieron a un rico arroz. En el campo es lo mejor.
A eso de caer la tarde un DJ animó el ambiente y, como la
noche no tiene pared, se alcanzaron altas horas inmersos en la fiesta. L. R.
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