Un toro hermoso, macizo y astifino pero también noble, galopón y queriéndose comer la muleta empujando con el hocico hacia adelante, como deben embestir los toros bravos de verdad.
Un toro que vale por seis
Paco Mora
¡Quién ha dicho que esto fuera fácil! Torear, y sobre todo torear bien, es una de las cosas más difíciles que puede hacer un hombre. Hoy en Valencia lo ha hecho José Garrido, que ha tenido la suerte de tropezarse con un sexto toro de lujo. Hay que ver cómo galopaba, cómo humillaba, sobre todo por el lado izquierdo, y como respondía a los requerimientos de la muleta del extremeño. El encierro de Los Romerales ha sido interesante en sus seis capítulos, porque, con las dificultades propias del toro bravo, ha tenido la virtud de no dejar indiferente a nadie. Bien presentada, fuerte, bien armada y con una innegable seriedad, ha sido una de esas corridas que prestigian a un ganadero y le piden el título de matador de toros a sus lidiadores. Una corrida de las que dejan patente la importancia de calzarse un traje de luces y hacer el paseíllo a la hora lorquiana de las cinco de la tarde.
Pero faltaba un toro de triunfo claro y rotundo. Y ese ha sido el último de los seis, entre los celajes de la anochecida. Un toro hermoso, macizo y astifino pero también noble, galopón y queriéndose comer la muleta empujando con el hocico hacia adelante, como deben embestir los toros bravos de verdad. Y como se ha encontrado con un torero que necesitaba un éxito indiscutible, para enfilar la temporada que continuará en las plazas de Sevilla y Madrid, ha estallado la catarsis que significa la conjunción de un toro que puede y un torero que quiere.
Con cuatro muletazos de adorno y un poco más de complicidad con los tendidos, en vez de una oreja pudieron ser dos. El toro y el torero se las merecían porque el joven Garrido, además de torear por naturales con empaque, largura y ritmo, se ha tirado a matar como se deben matar los toros bravos de verdad. En fin, un sexto toro que ha valido por seis.
Noticia relacionada
No hay comentarios:
Publicar un comentario