No se sostiene de pie la tesis de que no pasa nada, que es la "crisis" quien tiene la culpa de todo. Los actuales responsables de la gestión no han querido, o no han sabido, ver que algo no estaban haciendo bien para que año tras año la plaza de Vista Alegre fuera perdiendo adeptos. Las recién terminadas Corridas Generales han marcado el mínimo histórico desde hace muchos años: menos de 60.000 espectadores en nueve tarde, lo que supone aproximadamente un 45% del máximo posible. Sólo un cartel con figuras se acercó al 70% del aforo.
Un 8% menos que en 2018
Los gestores actuales llevan a Bilbao a su mínimo histórico: menos de 60.000 espectadores.
“«Si llueve, la gente no viene a la plaza». «Si sale el sol, la gente se va a la playa». En esto del toro hay excusas para todo. ¿Y soluciones? Ah, señores, eso es otra cantar. A veces da la impresión de que el sistema (fantasma) del toro está como la tabla de multiplicar del uno: todo da igual, todo sigue igual”. Eso escribía, con fina ironía, Rosario Pérez en las páginas de ABC el pasado día 22, refiriéndose a las Corridas Generales de este año.
Este martes, en un documentado reportaje, en las páginas del diario El Correo Luís Gómez le pone números a ese “sistema fantasma del toro”: en 2019 Vista Alegre ha llegado a su mínimo histórico de asistencia. El computo final ha quedado por debajo de los 60.000 espectadores, entre un 7 y un 8% menos que el pasado año y alejadísimo de las cifras de 2007, que en esta última etapa marcó el máximo con 105.000 espectadores. Según cifras oficiales, publicadas en su día por el diario "Deia", en las de 2018 hubo un total de 62.470 espectadores [1], que representaba un 12% menos que 2017, en el que las nueve jornadas de festejos atrajeron a 71.681 personas hasta el coso.
Como matizaban las fuentes municipales, esa cifra redondeada de los 60.000 espectadores tiene que ser afinada cuando se tengan todos los datos definitivos. Pero si hacemos el calculo de un 7% menos que en 2018, se estaría hablando de una asistencia de entorno a 58.000 personas; si ha sido del 8%, la asistencia pasaría a ser de 57.400 espectadores. En números redondos, una media de aproximadamente 5.000 personas menos por día.
En los últimos 12 años, todos ellos con la Casa Chopera de asesores, la Junta Administrativa marcó una trayectoria dramática: de año en año se han ido quedando en el camino una media de 4.000 espectadores, que se dice pronto. En la sucesión histórica, los resultados de este 2019 han sido los peores desde 1962, esto es: cuando se inauguró la nueva Vista Alegre, que ya ha llovido desde entonces. Incluso, empeoran las cifras que provocaron en 1950 que la Junta Administrativa renunciara a llevar la gestión taurina y la cedieran a manos profesionales.
Los datos que aportan no pueden ser más duros. En la tarde inaugural, los caballos y el cartel familiar de los Hermoso de Mendoza, en la plaza había escasamente 3.500 personas, poco más de 20% del aforo. Y en la primera de las Corridas Generales, con los toros de Victorino Martín, la parroquia sólo se compuso de unas 4.000 personas, en torno a un cuarto de plaza.
Pero es que en uno de los carteles fuertes --el martes de feria, con Enrique Ponce, Diego Urdiales y Ginés Martín en el cartel--, los tendidos de Vista Alegre congregaron a 6.500 espectadores, casi un tercio del aforo. El único día de mayor asistencia resultó ser el jueves, dia 22, cuando se anunciaron Enrique Ponce, “El Juli” y Luis David Adame: 10.400 asistentes, en torno al 70% del aforo, que es de 14.871 localidades.
Los números dan mucho que pensar. Por lo pronto, el despiste de algunos miembros de la Junta Administrativa, que antes de la feria aseguraban a quienes querían oírle que este año la venta de entradas iba muy bien. Pues anda que si llegan a ir mal…
Alfonso Gil, actual Administrador General de la plaza y un hombre en el que se pueden poner esperanzas para el futuro, explicaba en el diario bilbaíno que en esta desgracia de números ha influido la mala climatología --que se dio tan sólo en los primeros días-- y la escasa presencia de jóvenes, que han vuelto a la Plaza pero en menor medida que en otras ciudades. Pero no se olvidaba, y esto es a nuestro juicio lo principal, los altos precios de las localidades, que Bilbao viene siendo históricamente la plaza más cara de la geografía taurina.
Pero también hay que darle la razón a historiadora Laura del Rey, cuando hace unos años avisaba del “declive social” que sufría todo lo taurino en la Villa. Y para qué mirar para otro lado, en ese “declive” influye, y más de lo que ellos quieren creer, el mal ambiente que han creado a su alrededor algunos activos componentes de la Junta y los Chopera. A los aficionados no se les puede tomar por tontos con tanta sinsorgadas, porque luego en agosto prefieren la playa, o la televisión desde casa.
Sin embargo, en Bilbao sí hay afición. No hay más que comprobar la alta participación en todas las actividades culturales y sociales que se organizan con la Fiesta como hilo conductor. En la Semana Grande y en el resto del año. Por eso, a lo mejor es momento para que la Junta y la futura empresa --que serán los mismos Chopera que han colaborado a llegar hasta aquí-- repiensen que es lo que no han hecho bien para reunir tantos desalentados que prefieren no ir a Vista Alegre. No se sostiene de pie la tesis de que no pasa nada, que es la “crisis” --ese genérico en el que se puede colgar cualquier percha-- quien tiene la culpa de todo. No es buena estrategia esa de hacerse trampas en el solitario.
Es precisamente lo que ponía de manifiesto la ironía de Rosario Pérez: “Si llueve, la gente no viene a la plaza. Si sale el sol, la gente se va a la playa”. Pero si en 1950, el año de la gran crisis, una situación parecida pudo revertirse, no hay razón para pensar que ahora resulta imposible. Incluso teniendo en cuenta las enormes diferencias que hay de una época a otra en cuanto se refiere al momento de la Fiesta y de la sociedad bilbaina. Es cosa de ponerse a trabajar con imaginación y haciendo amigos.
[1] Sobre esta cifra referida a 2018 cabe abrigar una duda: diez meses después de dar el dato cita las mismas fuentes oficiales, en una rueda de prensa, afirmaron que los espectadores totales habían sido un total de 49.715.
Por favor, no hay mas ciego que quien no quiere ver: ¿ A la ETA le gustan los toros ? ¿ Quien ha ganado realmente en Vascongadas ?
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