Misterio desvelado / por Ventura

"..Pero un día llego Simón Casas al poder, es decir, a regentar la plaza de Madrid y, como quiera que estemos hablando de un negocio y nada de romanticismo, dicho negocio hay que rentabilizarlo al máximo y, entre otras fórmulas, la primera de todas es sacar muy pronto los carteles a la calle para que la gente compre los abonos y, con el dinero de los pardillos que entran al trapo, Simón y Garrido montan la feria sin soltar un euro de sus bolsillos. Listos los son en grado sumo, negarlo sería una falacia.."

Misterio desvelado

Pla Ventura

Toros de Lidia/ 18 enero, 2024

Desde que tengo uso de razón y hasta hace muy poquitos años, la empresa de Madrid esperaba todo lo que podía y un poquito más para dar a conocer los carteles de la feria de San Isidro. Digamos que, hasta primeros de abril no se tenía certeza alguna de dichos carteles porque, como era lógico, en las ferias precedentes, caso de Valencia, Castellón, Sevilla y alguna que otra más como pueda ser el caso de Olivenza e Illescas, éstas de última creación. Podía salir lanzado un torero determinado que, no se hubiera contado con él para Madrid y, dado su éxito en las ferias citadas, era como obligada dicha espera para poder atender a un torero triunfador y de tal forma repartir la justicia correspondiente ante todo aquel que hubiera triunfado por la grande.

Pero un día llego Simón Casas al poder, es decir, a regentar la plaza de Madrid y, como quiera que estemos hablando de un negocio y nada de romanticismo, dicho negocio hay que rentabilizarlo al máximo y, entre otras fórmulas, la primera de todas es sacar muy pronto los carteles a la calle para que la gente compre los abonos y, con el dinero de los pardillos que entran al trapo, Simón y Garrido montan la feria sin soltar un euro de sus bolsillos. Listos los son en grado sumo, negarlo sería una falacia.

Es cierto que, en dicha feria ya no hay que esperar a nadie. Está clarísimo porque el misterio está desvelado desde hace ya mucho tiempo. A saber. Los toreros que actúan en Madrid son los mismos que lo hacen en las primeras ferias de la temporada, por tanto, ¿a quién hay que esperar sin son los mismos perros con diferentes collares? Está todo tan estructurado que, el misterio del que hemos hablado muchas veces ha quedado relegado al último lugar. Todo es lo mismo en cualquier parte, en la feria que fuere y, salvo los pequeños milagros que a veces suceden por los pueblos, el grueso del escalafón lo acaparan todo y, repito, no hace falta esperar sorpresa alguna porque está todo tan manido, tan escabroso que, el pasado año, Fernando Adrián resultó ser la gran sorpresa de la feria de Madrid, dos tardes, dos salidas en hombros y se tiró tres meses en el dique seco hasta que Maximino Pérez le puso en Cuenca y, gracias a que hubieran muchas sustituciones, el chaval pudo torear casi veinte corridas de toros.

Tras lo contado, imaginemos que Alfonso Cadaval torea en Sevilla, corta cuatro orejas y hay que ponerle en Madrid. ¿En qué festejo? No existe esa posibilidad. Es cierto que, he querido soñar mucho con lo que he contado pero, eso mismo le sucedió a Pablo Aguado. Ya sé que las comparaciones son siempre odiosas pero, la historia nos dice que siempre hubo un hueco en Madrid para algún que otro posible triunfador de Sevilla. Ahora, o eres de la cofradía de los grandes o te mueres de la pena. Por cierto, ya casi que están a punto los carteles de Madrid en los que como decía, figuran todos los que copan las primeras ferias de la temporada pero, que nadie lo olvide, habrán sorpresas tremendas en dicha feria; lo digo porque, toreros con mucho que decir, con éxitos que les avalan se quedarán en la calle.