Quinta de San Isidro.- El Patrón merecía más / por Juan Miguel Núñez Batlles

Sobre todo, fallaron los toros, hay que advertirlo para disculpar en parte a la terna, con esfuerzos al límite.

EL PATRÓN MERECÍA MÁS

Juan Miguel Núñez Batlles

Una anodina y gris tarde de toros en el día del Santo Patrón San Isidro fue el contrapunto a las esperanzas e ilusiones de la afición a tan entrañable festividad.

Sobre todo, fallaron los toros, hay que advertirlo para disculpar en parte a la terna, con esfuerzos al límite.

El primero de Perera peleó en varas con cierto empuje pero sin llegar a bravo. Y en la muleta tardó tanto en echarse para adelante, como Perera en darse cuenta de que bajándole la mano y exigiéndole aquello tenía interés. De modo que cuando se puso de verdad ya era tarde, sonando el aviso antes incluso de tomar la espada. Total para un infame bajonazo.

A instancias de Perera en vista del comportamiento de los tres primeros toros, el cuarto apenas pasó por el caballo. Pero dio igual, o más de lo mismo, pues fue toro con escaso brío para seguirla. Esta vez Perera interesó algo más al intentar llevarle muy despacio, exquisitamente templado. Hubo algunos muletazos realmente bellos; sin embargo, fue faena intermitente, y tan  larga como para que sonara un aviso otra vez antes de atacar con la espada. 

Poco pudo hacer Ureña con el complicado tercero, que por arriba protestaba, y bajándole la mano iba al suelo. Y parecida dinámica con el quinto,  ya que a pesar de que éste se movió más lo hizo punteando mucho y "metiéndose" a partir de los embroques. Tesonera labor de Ureña que no llegó a nada.

El toro de la ceremonia de confirmación de Alejandro Fermín resultó soso, manso y descastado en los dos primeros tercios; y aunque sorprendentemente se vino arriba al llegar a la muleta, sin embargo, fue un espejismo, sólo momentáneamente. Fermín lo pasó por los pitones sin agobiarse y con escaso lucimiento. En el sexto, sin toro propicio, en la línea de los anteriores, volvió Fermín a estrellar sus deseos en un trasteo que no dejó poso.

FICHA DEL FESTEJO. - Quinta de San Isidro. Lleno.

Toros de "El Parralejo", de aceptable presencia, mansos, escasos de fuerza y deslucidos en líneas generales. 

Miguel Ángel Perera: bajonazo (palmas tras aviso); y pinchazo y estocada (ovación tras aviso).

Paco Ureña: pinchazo y estocada (silencio); y bajonazo (siiencio).

Alejandro Fermín, que confirmaba alternativa: pinchazo, bajonazo y descabello (silencio); y dos pinchazos y estocada (silencio tras aviso).

En cuadrillas, "El Fini" y Vicente Herrera se desmonteraron tras parear al cuarto.