El abono cautivo se rebela y para este San Isidro han quedado 2716 abonos en taquilla. Se ha abierto el boquete y se vislumbra desbandada. Esto se desmorona, se derrumba si no se ponen las soluciones, que las hay.
Pobres abonados de Madrid antigüos y nuevos
Ricardo Díaz-Manresa
02- abril- 2013
El año pasado se inició la huída. En 2013 nada menos que 2.716 abonados han huído. El año próximo a este paso serán 5.000. Se ha abierto el boquete y se vislumbra la desbandada que anunciaba año tras año. Carteles malos, muy malos o pésimos, San Isidro tras San Isidro, demasiados días de toros para lo que hay (en 20 temporada ni una novedad y, para arreglarlo, Ponce, Juli y JT se esconden. Se ve que quieren hundir esto. Teníais que estar aquí dando la cara y aportando prestigio e interés. No sólo hablar de cultura y libertad y bla, bla, bla).
Ganaderías del gran aburrimiento, apenas corridas del clavel y, en definitiva, pocos alicientes y, por si faltaba poco, torturadores de abonados antigüos y nuevos. Y, para mayor inri, a los fieles clientes de muchísimos años los machacan y desprecian. Ni la más mínima atención.
Así Erice cuidas la clientela. Así os quejáis de lo que está pasado. Erice, Casas Productions y Matilla erizan. Vaya relevo. Cuento la triste historia.
Se habrán dado cuenta, si no están ciegos, que ahora el personal sólo quiere grandes acontecimientos –no mediocridad- y así pasó en Valencia y en Sevilla. Igual que en Madrid. Se deshacen de los abonos, rompen el abono cautivo…pero el primer día de venta de entradas sueltas acaban el papel de las cinco corridas que atraen de verdad. Cinco de treinta y una. ¿Esta clara la elección y la lección?
Bien es verdad que para llenar el cartel de Madrid tendrían que venir a cuatro tardes los que están a dos y los desaparecidos. Y esto huele a que hay que reducir la feria como están haciendo en casi todas partes.
Erices, Matillas y Casasss : no hacerse los ciegos. Los que se van no vuelven. Que habéis tenido que ampliar los días de adquisición de nuevos abonos. Antes, un día y sobraba más de la mitad para que quitaran de las manos 100 ó 150 abonos. En 2.012 tuvísteis que ampliar el día previsto a dos días. Y este : de los dos programados a cuatro. Que se ha abierto el boquete y tras él puede venir la desbandada. Que esto se derrumba, se desmorona.
Quien os ha visto y quien os ve. Que los amigos y conocidos se han ofrecido abonos como nunca. A mí también. Que para desprenderse de ellos los han rebajado de precio, incluso los reventas. Que habéis tenido que hacer publicidad en las radios –y supongo que en otros medios de comunicación- para que la gente se entere y se anime. Que esto se hace añicos si no ponéis solución.
Que Castellón se quedó en la mitad de abonados, Valencia con 400 menos y Sevilla baja y baja y no quieren decir cuántos (con o sin televisión). Que dáis un espectáculo ligth y aburrido y la gente –con y sin dinero, con crisis y sin ella, con paro o con trabajo- se cansa. Que ya está bien llamar también crisis a la ineptitud, la rutina o la pereza. Que tenéis el mejor y más maravilloso espectáculo y os lo estáis cargando. Ya no engañáis. Ya no atraéis.
Y después viene el número del machaqueo a los abonados de toda la vida, les dan mal producto y encima los machacan, los desprecian, los ignoran. Ni un detalle con ellos. Y muchos se van y la prueba es que nos esperan en taquilla, sin novios, 2716 abonos que sumados a los que se dejarán en otoño, pues…
Juan Luis Penna, muy aficionado e italiano, muy conocido en el mundo del toro, me veía impaciente porque año tras año –más de diez- no encontraba en taquilla los abonos que quería. “No te preocupes, los va a tener, porque próximamente sobrarán…”. Más sabe el diablo por viejo que por diablo aunque Juan Luis es un bendito.
Alfredo Relaño, aficionado a los toros y director del diario “As”, escribe que Mouriño, el gran “triunfador”, el que se lo lleva dulcemente, es un torturador por, supongo, cómo trata y desprecia a muchos jugadores y no ve más que su soberbia y su egoísmo. ¿Pasa igual aquí?
No sé si a los abonados de Madrid se les tortura o se les maltrata, pero mucho hay. Cuento los hechos y las cifras en un próximo artículo “Maltrato a los abonados fieles de Madrid”.
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