Plaza de toros de Almería
Decadencia en Almería y Murcia, ferias ya irreconocibles por los recortes. Y los Martínez Labiano, los herederos de don Manuel, equivocándose. Incluso han suscitado una polémica a nivel nacional con Torres Jerez por apartarlo de la feria de la Virgen del Mar. ¡Vaya declaraciones valientes del torero modesto contra los antes todopoderosos!
Almería y Murcia, en picado, y Choperas Labiano, en el hoyo
- En Almería hay dos toreros locales : Ruiz Manuel, al que han puesto, y Torres Jerez, al que no. Y resulta que el que se ha hartado de cortar orejas y salir a hombros es el segundo, por lo que nadie se explica las razones de su ausencia. Serán las presiones, los favores o sabe Dios qué intereses. Así os cargáis una feria. No sólo porque os carguéis a Torres Jerez sino por los criterios exhibidos.
Ricardo Díaz-Manresa
Terminadas o terminándose las ferias de junio. Las de San Pedro, el más taurino : una oreja
en el primero (en el Huerto) y los tres avisos en el otro que le dio el gallo. San Pablo, muy aficionado a los caballos hasta que lo desmontaron. Y San Juan, al que no se le conocen aficiones taurinas. Alicante, Badajoz, León, Zamora y hasta Segovia a las que cogen el relevo Soria, Teruel y Burgos. ¿Y de público, que es lo que parece interesar más?. Pues así, así y…con figuras. Carteles rematadísimos y ni por esas. Lo más notable el tercio de entrada en Badajoz (dicen que lindando la media) con Morante, el deseado, y las dos figuras de la tierra, Perera y Talavante. Eso sí, con una cuvillada –habrá que patentar esta definición- mala de presentación, de pitones y de todo, señalando el principio de una decadencia evidente. Y muchísimo, insoportable, calor. El mismo que ha hecho toda la vida allí. Claro, que eran otros tiempos y otros niveles de vida.
Pero no se rasguen las vestiduras. He visto, en Burgos, hace muchos años un mano a mano entre Antonio Ordóñez y Paco Camino, esos dos monstruos y una triste media entrada cuando no había peñas. Y hasta la llegada de El Cordobés, tener localidades en taquilla un cuarto de hora antes, y hasta un minuto, en ferias de San Isidro con Antonio Ordóñez, Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Mondeño, Luis Miguel, Jaime Ostos, Antonio Bienvenida y un largo etc rematado por una serie de segunda fila, alguno de ellos mejor que más de uno de los ahora considerados estrellas.
Así que más memoria, más haber vivido y menos rasgarse las vestiduras. Si hasta Joselito tomó la alternativa en Sevilla con media entrada cuando no había otros espectáculos y era Joselito. Menos pesimismo y más realidad. Que corren malos tiempos, ya lo sé, pero no es la primera vez. Tampoco sé si entonces la crisis era así de profunda.
Puestas en las esquinas las de julio –Pamplona, Valencia y Santander- vemos la reducción en el coso del Cantábrico, como casi todas ahora, y los malísimos ejemplos de Almería y Murcia, a las que han dejado en los huesos. Tampoco entiendo cerrar los carteles con tanto tiempo sin dar opción a renovar la sangre.
Voy a escribir de los Chopera Labiano en Almería. Insisto en el apellido diferenciador porque ya se confunden Choperas con Choperitas y hasta Erice, de la otra rama, lleva el glorioso Manuel Martínez del toreo, de la gran rama. Espabilad que hasta os quitan el nombre y sobrenombre. Yo le tenía mucho respeto y admiración a Manuel Martínez Flamarique, el más grande y el mejor, y por lo tanto ese cariño lo quería continuar en sus hijos Oscar y Pablo, pero no me dan oportunidad : les quitaron Francia, perdieron San Sebastián (mientras su padre, supongo, se subiría por las paredes del cielo), en Bilbao se mantienen como gerentes por la tradición, en Santander han empezado con las rebajas, pegaron dos petardos monumentales en Córdoba y Málaga (de ambas plazas salieron corriendo, sin plumas y cacareando) y protagonizaron el increíble rifirrafe con Jiménez Fortes al que acusaron públicamente en nota oficial–es la primera vez que lo veo en una empresa de fuste- de deberles dinero. Y creía que el malagueño se hundiría ante el poder y la presión de los Martínez Labiano, pero no, porque el torero está en las mejores ferias en grandes combinaciones. Incluso más de lo que se merece.
La guinda es el veto que han admitido en Bilbao de su poderdante Pablo Hermoso para dejar fuera al emergente líder Diego Ventura. No -dice- no le ha vetado. Es que no quiere torear con él en corridas que se televisen. Y reconocen en esas declaraciones que tienen a su cargo, con su aprobación, un profesional que veta y además que tiene miedo de que lo vean por televisión enfrentado a su mayor contrincante. Vaya favor…Qué explicaciones…Menuda defensa…Quizá porque Hermoso de Mendoza no es el que era.
Y llega lo de Almería. Destrozan la feria, la dejan en pelotas, la reducen a los huesos, nos presentan las raspas. Hacen algún que otro cartel tan absurdo como los de San Sebastián de los últimos años (por ahí empezó a quedarse vacío el embalse que dejó lleno el gran Chopera) y cometen injusticias. Usted puede poner o no a los locales. No me digan que tienen que rematar carteles a la vista de lo que han hecho. Tampoco es obligatorio contratar a locales que no torean en ningún sitio y se quieren aferrar a la tierra. Pero si pone usted a alguno, ponga al que goza de ambiente. Al que en siete ferias tiene cinco Puertas Grandes y dos Capotes de Paseo de Triunfador. Es Torres Jerez. ¿Se acuerdan del Tino y Pacorro en Alicante?. Toreaban poco fuera de allí, pero en “la mejor tierra del mundo” eran Capitanes Generales y aseguradores de llenos absolutos.
Lo digo porque ha habido una polémica a nivel nacional. No estamos hablando, por tanto, de territorio local. Las fuertes declaraciones de Torres Jerez contra la Casa Chopera y concretamente contra Oscar , el responsable de esa feria, se han extendido por la España taurina. Y tiene razón. Léanlas. No hay desperdicio por largas y sustanciosas. Ya era hora que un modesto se rebelara contra el poder injusto y heredado y dijera verdades.
En Almería hay dos toreros locales : Ruiz Manuel, al que han puesto, y Torres Jerez, al que no. Y resulta que el que se ha hartado de cortar orejas y salir a hombros es el segundo, por lo que nadie se explica las razones de su ausencia. Serán las presiones, los favores o sabe Dios qué intereses. Así os cargáis una feria. No sólo porque os carguéis a Torres Jerez sino por los criterios exhibidos. Está muy reciente lo de El Tato en Illumbe. Lo ponéis en una feria de primera, olvidado ya el respetable torero que fue y lejos del circuito pese a una “reaparición” inexplicable. Y todo porque era colaborador y amigo de vosotros en Córdoba. Así no se va a ninguna parte.
Todavía hay tiempo de rectificar. Ampliar una corrida a ocho toros, deshacer algún mano a mano absurdo (Padilla y el Fandi mano a mano, vaya ideica) o hacer el examen de conciencia y el arrepentimiento de no volverlo a repetir. Insisto : actuando así, os quitan hasta el nombre. Lleváis una carrera asombrosamente descendente…Rectificad. Seré el primero en alegrarme.
Me dirán que los Choperas se juegan su dinero. Pero que lo hagan con justicia y con cabeza. No sé si Almería ama a sus toreros y a los suyos. Si es así, el mano a mano debería ser Ruiz Manuel-Torres Jerez, pero cualquiera se atreve. En fin, complicaciones.
A Murcia Ángel Bernal también la ha dejado en las raspas. Demasiados años de negocio fácil, con Domecq en el desayuno, el aperitivo, la comida, la merienda, la cena y la copa nocturna. Corridas light y chicas y tó er mundo e güeno. Hasta que hartaron. Suprimida la miniferia de Resurrección y Fiestas de Primavera hace años, dejan la tradicional y famosa de septiembre, la de la Fuensanta, a la mitad. Ahora un tercio de toros de lo que había antes. A la incompetencia y el abuso también le llaman crisis. Tanto “festival” con muchísimo calor hace llegar a esto. Que vuelva a ser lo que fue la querida Murcia. Si José Antonio Ganga levantara la cabeza…
Ángel hizo milagros como apoderado : lanzar a la mujer torera murciana Conchi Ríos (gloriosa en el 11 y ni está ni se le espera en el 13) y hacer resucitar a César Jiménez, los dos -tras separarse de Bernal- desaparecidos de nuevo en combate. Pues actúa de empresario igual que de apoderado. Con suerte y cabeza.
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Que razón tiene Don Ricardo Díaz-Manresa, cuando dice "Almería y Murcia, en picado, y Choperas Labiano, en el hoyo".
ResponderEliminarEl caso de Almería es de Juzgado de Guardia, ¿Que tiene que hacer un torero para torear en la feria de su ciudad? el cachondeo que le ha tenido la empresa a Torres Jerez, es algo parecido al cachondeo que le ha tenido y le tiene el Gobierno de Espsaña a muchos españoles, sobre todo a los que creyerón a Mariano Rajoy, cuando estaba en la oposición y un día tuvo la genialidad de aparecer por las colas del paro y decir aquello de "Cuando yo sea presidente de España se terminara todo esto", y ahora hay más paro, o cuando criticaba a Zapatero por mentiroso, y ahora él miente mucho mal.
Y es que ciertos empresarios taurinos al igual que ciertos políticos, son de autenticos chapuceros, pero así está el patio.
Andrés Garrido